"Un ángel como el no puede volar al infierno conmigo"
Nadie nunca lo hubiera adivinado, dos personas que se llaman a si mismas demonios, que buscan redención se terminan enamorando. Sera todo un caos.
"El caos llegó a New Orleans."
DISCLAIRMER
Los p...
|capitulo cincuenta y ocho| ENTRE EL AMOR Y EL SECRETO
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La chica caminaba como una diosa por toda la casa con una gran sonrisa. Amaneció y despertó con una gran vibra como si todo fuera a ir bien ese día. Tal vez eso era gracias a la noche anterior pues había pasado una gran noche con Marcel y sabía que debía de contarle a su mejor amiga. Así que desde que abrió los ojos, se vistió y fue en busca de la ya conocida pelirroja.
—¿Lena? —Pregunto entrando a la habitación de su amiga y al ver un cuerpo totalmente tapado y dormido decidió molestarla y con velocidad vampírica aventarse encima de ella —¡Lena, despierta! —Grito cayendo encima de el cuerpo quien se retorció adolorida.
—Auuuuch, no soy Lena. —Hablo la chica con dolor en su voz y Rebekah rápidamente se levantó algo preocupada destapando a la coyote y revisándola. No se le había ocurrido olfatear para revisar si era Lena después de todo estaba en el cuarto de está. —Ayer después de ver películas me quedé dormida y ambas nos dormimos aquí. . .
—Lo siento. . . Mucho. —Menciono frunciendo las cejas y alargando la mueca de su boca. "Maldita Lena" se repetía la rubia en su mente. Ella le venía a contar lo bien que la paso y ella no podía tener la decencia de al menos dormir o permanecer en su cama. —Venia a contarle algo importante y pensé que estaba dormida. . .
—No te preocupes, no me di cuenta cuando se levantó. —Le explico ladeando su cabeza y Rebekah asintió poniendo sus manos en su cintura.
—Bien, yo la buscaré . . . —Asintió sonriendo y comenzando a alejarse —Te avisaré si la encuentro. . .
Y así salió de la habitación volviendo a la búsqueda de su mejor amiga. No sabía dónde estaba pero más le valía que apareciera por que tenía cosas importantes que contarle. Cómo que Marcel la beso. Y que por primera vez en mucho tiempo tuvieron relaciones. Y que Marcel no paro en toda la noche. Además de que sigue siendo tan hábil como lo recuerda. Ya ustedes entienden.
—Lena. —Hablo buscando a su pelirroja —¿Lena? —Pregunto llegando a la sala y encontrándose con sus hermanos, Hayley y Davina sorprendiéndose por qué faltaba el original quien la mayoría de veces era quien se despertaba primero. —¿Alguien ha visto a mi Lena? —Pregunto curiosa y todos negaron haciendo sus cosas.
—Ahora que buscas, te ayudo. —Menciono Klaus y todos lo vieron extrañados era raro que el hiciera cosas como esas. —Tengo que hablar con ella sobre el Darach. . . —Aseguro rodando los ojos y camino. Pero la verdadera razón era por qué quería hablar con ella. Con su nueva amiga.
Buscaron por toda la casa pero no había ni un rastro de Lena y Malia no sabía nada de ella, menos la propia Rebekah, por lo que decidieron ir ahora en busca del hermano noble, Elijah.
—Hey, Elijah. . . —Abrieron la puerta y comenzaron a entrar —¿Tu has visto a. . . —Rebekah se detuvo al ver a Lena y Elijah, ambos acostados en la misma cama, abrazados y con las piernas entrelazadas mientras que la cabeza de Lena reposaba en el pecho de el hombre. —¡Oh por di. . . —Klaus le tapo la boca igual de sorprendido que su hermana.
