"Un ángel como el no puede volar al infierno conmigo"
Nadie nunca lo hubiera adivinado, dos personas que se llaman a si mismas demonios, que buscan redención se terminan enamorando. Sera todo un caos.
"El caos llegó a New Orleans."
DISCLAIRMER
Los p...
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-No, No, No, No. -Nego viendo sus manos llenas de sangre con ojos negros mientras algunas lágrimas caían por su rostro.
Solo una provada. Esas palabras pasaban por su mente una y otra vez haciendo que la chica negara sin querer probar la sangre de Elijah. Si lo hacía no podría controlarse al estar con el.
Solo un poco. . .
Una provada.
Poco a poco guío su mano llena de sangre hacia su boca lamiendo está y probando la sangre que había en ella. "¡Dios!" Pensó ella. Era la sangre más deliciosa que había probado desde siempre. Sus ojos negros se cerraron con satisfacción deseando provar un poco más.
Su mente se invadió con pensamientos. La sangre de Elijah corriendo por sus venas y ella destrozandolas. Quitar y beber cada gota de su sangre. Satisfacción. Placer. Deseo.
-No. . . -Nego intentando hacer que sus ojos volvieran a la normalidad. -Necesito. . . Sangre. . .
Y justo cuando estaba apunto de bajar decidió que no quería encontrarse con nadie por lo que abrió la ventana de su habitación y salió de ahí rápidamente. No quería encontrar a Elijah. . . Había probado su sangre. . . Su deliciosa. . . No. Esperen eso no. Tenía que centrarse, no quería hacerle daño. No quería probar de su sangre. . .
Tal vez solo un poco. . .
¡No! Nada de sangre de Elijah.
Caminaba por los callejones oscuros de New Orleans buscando una víctima a la cual matar. No tardó mucho en llegar a un estacionamiento totalmente vacío. Lena sonrió viendo como una linda chica rubia salía del Mall. Lena se acerco y la rubia solo sonrió.
-Hola, ¿Necesitas ayuda? -Pregunto al ver como la mirada de Lena estaba algo desorbitada. Pero Lena solo podía pensar en la sangre que pasaba por sus venas. Deteniendo su vista en el lugar donde se encontraba la yugular. Sin duda alguna conseguiría lo que quería ahí.
-Tengo problemas en la vida, eso es todo. . . -Menciono viéndola a los ojos -No correrás, no te moverás y no gritaras.
-No me moveré. . . -Asintio sintiendo el control mental de Lena sobre ella, mientras Lena caminaba al carro y subia a la cajuela de este, sentandose, y siendo seguida por la chica. -¿Por qué no puedo irme? -Pregunto asustada al salir del transe.
-Por que eres parte de mis problemas. -Acaricio el cabello de la chica con delicadeza -Aqui se encuentra la yugular. . . -Le dijo bajando su mano al cuello de la mujer, rozandolo la cual solo temblaba con algo de miedo, sin saber que pasaba. -Y si la cortas te desangras en seguida. . . -Aseguro acercándose a su cuello y lamiendo un poco de este haciendo sintiendo el dulce sabor de la chica. -Tu sangre bombea. . . Y tu querida rubia. . . Sabes deliciosa. -Le susurró sonriendo. No era como la sangre de Elijah pero al menos era algo. Dos sujetos salieron de ahí deteniendo su mirada en las dos chicas. -No gritaras ni pedirás ayuda. . . Solo somos una pareja. . . Disfrutando su noche. -Volvió a hipnotizarla.
