𝕶𝖆𝖔𝖘 || 𝕰𝖑𝖎𝖏𝖆𝖍 𝕸𝖎𝖐𝖆𝖊𝖑𝖘𝖔𝖓

[083]

|capítulo ochenta y tres|

EL INICIO DE UNA GUERRA

"Te amo" y "Gracias".

Esas fueron las últimas palabras de Lena, no solo para Elijah, sino para todos. Porque era cierto, el aprecio que les tenía era más que un "te quiero" y aún así, un "te amo" no bastaba, pero era lo más cercano que podía usar para expresarse. Porque ellos le recordaron lo que el amor incondicional significaba, porque le demostraron que la familia no era solo de sangre. Y un "gracias" era poco para demostrar su eterna gratitud, porque sin ellos la antigua Lena no hubiera salido a la luz, porque la aceptaron, sin importar lo mucho que ella creyera que fuera un monstruo, siempre estuvieron ahí.

Y ahora. . . Esas dos eran sus últimas palabras, porque no creía que algo fuera suficiente para despedirse. Porque estaba segura, que muchas vidas se perderían, no solo del bando del darach. Y también, porque no estaba segura, si regresaría con humanidad, para decírselos después de la pelea.

Entonces, ahí estaba ella, en frente de todo, viendo como el darach se preparaba para el sacrificio, el mismo con el que lucifer despertaría. No sabía cuándo acabaría, pero esperaba que lo suficiente para que sus amigos no tuvieran que leer las cartas que había guardado, en caso de que las cosas no salieran de buena manera.

—Hey. . . —Elijah susurró en su oído, lentamente sujetandola de la cintura, girandola. Quería verla. Quería besarla y decirle lo mucho que la amaba. Asegurarle que todo estaría bien. —Elijah. . . Tengo que ir. . . —Ella dijo, no quería llorar. . . No quería verlo a los ojos, no quería besarlo, porque sabía que si lo hacía no podría dejarlo. —Hey, mírame. . . Por favor. . .  —Pidió suplicante, tomando delicadamente su mentón para poder alzarlo, obligándola alzar la vista.

—Te amo. . . —Sus cabezas se juntaron y Lena se maldijo por estar cediendo —Te amo, Elijah. . . —Asintió, sintiendo como su voz se quebraba —¿Me golpearías si te beso? —Cuestiono, recordando todas las veces que hacía algo que tomaba por sorpresa a la chica, está terminaba reaccionando con golpes —Tal vez. . .

Y el chico decidió que valía la pena el golpe. Acercándola por ultima vez para poder probar sus labios. Aquellos labios que lo tenían obsesionado, los que lo despertaban en la mañana y los que lo dejaban dormir cada noche. Esos labios que tanto amaba y los que tal vez no volveria a probar por un tiempo. . . Incluso nunca mas.

—Adios. . . —Fue lo ultimo que Lena susurro, alejandose de ahí, usando su magia para volar hacia el darach. . . Sin mirar atras. Mientras los otros solo podían conformarse con observar. Ver como una de las personas mas especiales para la mayoría, sino es que para todos ahí, levitaba, alejandose cada vez mas.