Eleora
A la hora de llevar a cabo cualquier proyecto, propósito o plan se nos ha instaurado en nuestro cerebro desde niños la práctica del sometimiento en una habitación apartada, en un lugar secreto o en un ambiente íntimo en genuflexión como muestra de reverencia, adoración y humillación con nuestras manos unidas como símbolo de respeto por el reconocimiento de la autoridad divina para de esta forma elevar plegarías al cielo dejando todo lo que queremos hacer en manos del ser supremo que nos gobierna desde arriba para que sea él quien nos dirija, nos guie y nos oriente en el momento justo para actuar siendo esa acción uno de los más grandes actos de sumisión.
Estar bajo el estado de sumisión siempre ha sido cuestionado dentro de cada uno de los aspectos en los que se efectúa porque en esa muestra de respeto, obediencia y rendición que para muchos es considerada simple, genuina y natural una de las partes siempre sale lastimada, herida o afectada por las imposiciones que dejan sobre sus hombros para ser cumplidas con la intensión de poder tener la aquiescencia del dominador convirtiéndose en un esclavo de la libertad.
Es sorprendente ver como esa última palabra «Libertad» tiene tanta importancia para muchos llevándolos a reprimirse, cohibirse y doblegarse frente a cada una de las reglas sociales, normas morales y mandamientos divinos con la finalidad de mantenerse en ese estado libre que le permite sentirse plenos, armoniosos y pacíficos por tener la conformidad de sus superiores que siguen teniendo poder sobre ellos hasta el final de sus días.
Aunque para mi esa palabra tiene una connotación muy diferente que fue tomando sentido a través del tiempo donde fui creciendo adquiriendo conocimientos que ahora me permiten entender mejor el verdadero significado de la palabra libertad.
La libertad nos la venden como un derecho sagrado, pero que de ser uno realmente no debería ser violentado porque los derechos no se dan ni se quitan ya que viene adherido a nuestro ser inmediatamente somos fecundados convirtiéndonos en seres independientes con la opción de elegir que queremos ser en el mundo siendo esa decisión la que nos permita ser juzgados para sustraernos o despojarnos de esa condición por la que muchos luchamos.
Todos somos subordinados a algo porque en este mundo tenemos cuatro grandes aspectos que nos hacen doblegarnos, aunque en cada uno de esos aspectos la sumisión viene dada como una decisión personal a la que elegimos ser esclavos siendo los cuatro regidos por el más importante mandamiento divino condensado en el mayor de los sentimientos que quema, hiere y mata a quienes lo sienten como también a quienes no lo llevan dentro por ser el sentimiento de vivaz afecto llamado amor.
Siendo ese sentimiento el que debe ser consumado como el mandamiento de libertad universal que va desde amar a Dios con todo nuestro corazón, y con toda nuestra alma, y con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas hasta amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Convirtiéndose en el mandamiento en todo el universo capaz de hacerme arrodillar, postrarme y humillarme transformándome en una esclava del amor en cada una de las versiones en la que se inmortaliza en mi interior desde que entendí el verdadero significado de la libertad porque el amor siempre será lo que me redima teniendo en mi interior un cuarteto inquebrantable de Ágape «Amor Divino», Eros «Amor Pasional», Storge «Amor Filial» y Philia «Amor Fraternal» que me motiva a no solo aspirar a mi libertad individual sino también la libertad de todos los que amo.
Es por esto que ahora mismo vuelo por los aires mirando la revuelta provocada por mi clan número treinta y uno que hace de Andrómeda el imperio ideal, perfecto y completo para llevar a ejecución mi mayor acto de sumisión en este mundo porque la hora de coger una flecha con punta de fuego de mi espalda, ubicarla en el arco y lanzarla a mi objetivo llegó así tenga que morir en el proceso.
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EUFORIA
ActionLibro 2. Sensaciones que hieren. Dicen que donde hubo fuego cenizas quedan, pero para Eleora y Mihail este dicho no se aplica, ya que en ellos sigue estando viva la llama que durante meses los quemó. El regreso de esa mujer que pone a temblar a tod...