CAPÍTULO TREINTA Y DOS- LATROCINIO

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Eleora

Dentro de la historia de la humanidad se registran muchos acontecimientos bélicos que hacen a sus conocedores sentirse orgullosos por los hombres y mujeres memorables que decidieron contrastar la diferencia entre los demás haciendo uso de su valentía para enfrentarse a sus opresores creando estrategias tácticas planificadas solapados en sus hogares, camuflados de oprimidos y secundares de dictaduras hasta que llegara el momento correcto de revelarse contra los grupos enemigos con la intención de conseguir la armonía, paz y albedrío de su nación esclava de fuerzas adversarias.

Aunque es muy irónico ver todas las guerras que forman parte de la historia de muchos estados por las revoluciones llevadas a ejecución para poder arrebatarle el poder a los invasores a través del derrame de sangre, detonación de misiles y duelos de muertes porque solo en medio del caos, rebelión y persecución pueden coronarse como victoriosos obteniendo la soberanía, independencia y libertad de sus iguales.

Son muchos los nombres que prevalecen en el tiempo por las grandes hazañas que idearon, promovieron y ejecutaron con el único objetivo de ganar o morir, que siguen siendo alabados no solo por su participación condecorada en cruzadas reconocidas sino por ser quienes se encargaron de darle conmoción, importancia y valor a la historia de la que muchos disfrutan entre noches de lecturas, entre conversaciones con sus colegas o entre años de estudios para tomarlas como ejemplo para cuando el gran día de volver hacer historia llegara evitar cometer sus errores como también evitar terminar muertos como la mayoría de ellos.

Pertenezco a ese último pequeño grupo que lleva dentro un deseo inmenso de degustar el sabor de la gloria así tenga que hacer una versión mejorada de insurrección para poder saborearla en mi paladar porque es evidente que en este mundo las cosas no se consiguen de manera instantánea por reunir un grupo de mafiosos en un mismo lugar, ofrecerlos en apresamiento y dar un discurso emocional frente a un grupo de periodistas que buscan contenido para hacer historias cargadas de falsedades adornadas de verdades de la participación legítima de la justicia mundial haciendo un intercambio de libertad por cautiverio.

No me arrepiento de lo que hice, no me siento mal por usar a cada uno de los mafiosos que me alabaron dentro de nuestro imperio criminal y no me arrepiento de llevar tras las rejas a las personas que están en una hilera a mi costado al igual que las que me observan desde las camionetas destilando su rechazo hacia mí.

Me preocupaba mucho por la llegada de este día, pero era inevitable detenerlo cuando es tan necesario como imprescindible para mis planes ya que se debe estudiar de cerca la forma de vida que ofrece la sociedad en los discursos auspiciados por los mandatarios de cada nación que elevan su voz hacia el rechazo rotundo a las carencias prominentes expresando sus ideales hacia el crecimiento grupal donde todos se verán beneficiados siendo esa manera una subyugación ataviada de emancipación logrando que los débiles sigan siendo esclavos de los súbditos con grilletes en sus manos, cadenas en sus cerebros y cinta adhesivas en sus bocas invisibles porque los quieren sumisos, ignorantes y callados por reconocer que son la mayoría dentro de la sociedad y que con un poco de motivación podrían hacerlos caer si se lo proponen.

No quiero ser la libertadora de los esclavos ni la opresora de los débiles, pero si quiero ser quien muestre al mundo lo que sucede cuando subestiman lo que se puede hacer en medio de la ambición del poder.

Ahora mismo me siento muy satisfecha por estar en el escenario perfecto con todo exactamente cómo debía estar esperando por mi autorización para proceder porque el día de reafirmar cual camino tomar llegó hace unas semanas haciendo de mi mente una laguna de inquietudes por las personas que se verían afectadas y de mi cuerpo un conjunto de océanos de aguas turbulentas por todas las sensaciones peligrosas que herían cada célula a la vez por tener que efectuar este evento que encapsula mis sentimientos enfocándome en amar a la única causa perdida que debo amar girando la llave en el cerrojo de las demás causas perdidas que he logrado amar.

EUFORIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora