Daenerys Targaryen no ha cumplido su propósito. Viva marcha a recuperar su ejército a su venganza, pero en el camino descubre algo más peligroso que criaturas, resurrección y traidores.
El amor..
El perdón..
Una desición
Continuación de la Temporada...
Rhaegar tiene casi dos meses de nacido, no podría estar más feliz. Es tan hermoso, cada día su cabello crece más en forma de rizos y sus llantos me dejan casi sorda, pero aún así no podría ser mas dichosa.
Robb no se aparta de mi lado ni un segundo, tampoco deja que nadie más que los dos lo cuide, lo cargue y lo mime. Hasta el punto que debo hecharlo de mis aposentos por las noches a empujones, es un gran hombre y mi admiración y cariño por el no hace más que crecer y crecer. Cuando estoy con el mi corazón sana, todo parece más tranquilo.
Además que la forma en que ama a Rhaegar haría pensar a cualquiera que el es su padre.
Ahora puedo verlo de otra manera ya no como un enemigo o un extraño, es como si hubiera estado todo el tiempo toda mi vida conmigo y ese sentimiento es aterrador, porque no tengo idea que haré si Robb se va.
De pie con Rhaegar en su brazos, meciendolo de un lado a otro y jugando con el está Robb, unas pequeñas risas salen de ambos que me deja anonadada a la vista.
Aquí hace mucho calor, tanto que debo volver a la temporada de vestidos descotados y telas muy ligeras, las trenzas ya no me generan nada más que incomodidad al sudar, las uso pocas veces, ahora dejo mi cabello suelto todo el tiempo para refrescarme.
-Hace demasiado calor para él, ¿no crees Dany?
-Si, puedes dejarlo solo con su arapo. No te imaginas como extrañaba este calor, el frío te llega hasta los huesos
-Yo no estoy hecho para este clima, toda mi vida crecí entre invierno y nieve no puedo soportarlo. Hoy parece que el calor me matará- se queja Robb por lo que solo puedo reír mientras me siento en una silla improvisada de mantas.
-¿No te importa si..? -señala su camisa. Mi cabeza se mueve lentamente diciéndole que puede hacerlo.
Su torso queda desnudo dejando a la vista su cuerpo sudado, sus cuádriceps están bien trazados y hacen juego con sus brazos.
Trago saliva
Ni siquiera noto cuando me hace otra pregunta, como no respondo la repite un par de veces y sonríe, aún con Rhaegar pegado a su pecho y transmitiéndose más calor.
-¿Dany..estás bien?
-Si solo beberé algo de vino yo..¿Quieres vino?
-Mmm claro. Con una voz tierna y graciosa hacia él -Ahora solo pondré a Rhaegar en su cuna un momento
Quien lo diría un Hombre de Batallas, insensible a las miradas, aguerrido con un gran carácter parecer un pequeño emocionado con mi hijo.
Pero recuerdo que el también perdió a su hijo no nato y entiendo que quiere recuperar lo que perdió, no es que lo reemplace ni mucho menos. El lo ama tanto como yo
Después de servirle el vino también tomo un poco y no puedo disimular una mirada que el también lanza en mi dirección.
-¿Qué?- también estoy sonriendo jugetonamente. No me había sentido así jamás, como una adolescente
-Nada es solo que ese vestido te queda muy bien- su comentario me hace sonreír de nuevo. No quiero que lo note por lo que también volteó los ojos
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
