Daenerys Targaryen no ha cumplido su propósito. Viva marcha a recuperar su ejército a su venganza, pero en el camino descubre algo más peligroso que criaturas, resurrección y traidores.
El amor..
El perdón..
Una desición
Continuación de la Temporada...
(Sugerencia: Escuchar Sleeping At Last - "Saturn" en bucle. Hasta terminar el POV del N.O.)
La Sala del Trono quedó vacía por completo luego de la noticia, la mayoría de los presentes ni siquiera disimularon la pena cuando la Reina se puso de pie saliendo de la Sala. De inmediato Jon ordenó que se anunciara en la ciudad y todos los Reinos de Poniente que Lord Robb Stark, Señor de Invernalia y Guardián del Norte murió en Batalla.
Las trompetas dieron el aviso a la población, y desde el balcón a la vista de los habitantes de King's Landing Daenerys tomaba la noticia como una verdadera Soberana mientras el pueblo oía la voz detrás de ella que gritaba el anuncio.
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-La Corona y los Siete Reinos se declaran en luto por el fallecimiento de LORD ROBB STARK. ¡Gloriosa su vida y glorioso en su muerte!
El pueblo afuera del castillo repetía las palabras con fuerza, ya no eran las mismas personas que odiaban a los Stark, mucho menos a aquel hombre que trajo a la Reina Salvadora de vuelta.
Daenerys se mantuvo en el balcón inmóvil cuando la noche llegaba y ya nadie estaba en las calles. Cuando podía sentir el frío besar su piel y su carne enchinarse, cuando las patadas de su vientre sugerían alimento y sus rodillas descanso. Se mantuvo de pie viendo los colores del cielo desvanecerse hasta que se vistió de tinieblas convirtiéndose en una hermosa noche.
-Perdóname si te di esperanzas. Realmente deseaba salvarlo y traerlo aquí -dijo Jon irrumpiendo. Pero al contrario de lo que él esperaba ella no se derrumbó, solo apretaba su brazos por el frío y mantenía los ojos afuera.
-¿Rhaegar?
-En Winterfell, he pensado que lo mejor era dejarlo allí con Tormund.
-¿Él lo sabe?
-No. Aún no
De nuevo calló. Solo se podía oír el suspiro que dejó escapar, el latido de su corazón cada vez más lento. Jon no podía descifrarla, no sabía si debía abrazarla o irse de allí, lo seguro era que cualquiera que fuera su reacción ante la muerte de Robb ahora ese era su lugar.
Se pusieron uno junto al otro y el la siguió, empezó a buscar en el cielo lo mismo que ella veía. Lo trato unos segundos y no tardo en entenderlo.
El peor dolor que existe, el peor luto no es cuando alguien desgarra su garganta a gritos, no es cuando se llora en silencio ni cuando pides por su alma. No..
Es cuando no puedes derrumbarte, no puedes llorar hasta desmayarte del dolor, ni gritarle a los Dioses Antiguos, Nuevos, a quien sea que eso no era justo, no puedes ceder, no puedes. Vives el quebrantamiento en seco, sin consuelo, sin lágrimas, sin un cuerpo. Ya no puedes entregarte a la desolación, ya no como otras veces, Daenerys ya no pudo tener esa opción.
