41. Estás muerto

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Cuando Daenerys cruzó su mirada con Jon y retrocedió un paso de Robb sin darse cuenta, el Joven Lobo lo supo. Al parecer si tenía los ojos cerrados, pero no por su amor a ella ni por la pregunta que apresuradamente salio de su boca.

Era por su hijo

El joven pelinegro tenia la viva imagen de petrificación, no sabía si era felicidad, si era sorpresa si tenía miedo, o si el sabría la respuesta de su madre.

Apenas la puerta se abrió, sus piernas tomaron impulso para que las personas que interrumpian solo tuvieran la idea de lo que sucedia, más no vieron como el norteño pegó la rodilla en el suelo.
Jon entró en la habitación con anhelo desde que su hijo le dijo que iba con él, mantuvo su contento en todo el camino con el miedo que Daenerys diera un no por respuesta y de nuevo fuera al Muro más solo y destruido que nunca.

O eso pensaba, Rhaegar estaba tan preocupado como emocionado, por eso al verlo correr los guardias abrieron de inmediato el paso para ambos, y con un empujón su sangre se helo por completo. Daenerys se apartó de él apresuradamente y Robb se puso de pie apretando en su mano algo con frustración, sus ojos se encontraron con los de ella.

Daenerys sentía como su pecho se abria en dos, en cuestión de segundos había dado paso a sus sentimientos y eso desató todo.

Le había dicho que lo amaba y por los Dioses que era cierto, amaba a ese hombre, amaba tenerlo cerca, sentir su osca piel contra la suya, sus ojos claros y esos rizos sueltos. Amaba como hace no mucho la apretaba contra él, como la hacía gritar, como sentía su respiración en el pecho, y más que todo amaba que fruto de ello conociera el ser madre de nuevo.

Pero

Cuando salio de su boca se oía como una sentencia de por vida, como el control a lo perverso de su ser.

Le habia dicho que lo amaba.

Una parte que aún se aferraba al alma de Daenerys le diría que sí, expandió su calor y sintió como todo podría ser mejor para el futuro, como ese hombre le daría todo lo que anhelo desde que tenia uso de razón, el la protegería, la amaría sobre todas las cosas. Era el hombre más valiente, justo, honorable y fuerte que había conocido jamás. Le diriá que sí

Si no tuviera la duda en su corazón.

El haría todo eso por ella, pero con dolor no supo responderse si también lo daría todo por él. ¿Y cómo? Cómo atar sus vidas así cuando no lo sabía

Lo amaba.

Pero no podía hacerlo así, es por eso que cuando esa puerta se abrio sintió alivio en todo el cuerpo, cuando se cruzo con Jon sintió que esa duda creció, y cuando vio el miedo en los ojos de su hijo pudo volver en si misma.

-Rhaegar

-Disculpa madre, yo..

-Todo está bien- cruzó rápidamente su mirada con Robb para asegurarse si él también lo estaba.

Pero el Joven lobo se limitó a sonreír livianamente y voltear su vista en su hermano. Aquel Lobo que también miraba a Daenerys apenado..y roto.

Rhaegar deseo con todas sus fuerzas que aquello terminara allí, la incomodidad de tener a sus "padres" allí lo estaba asfixiando. Por lo que tomo valor y como un Maestro elocuaz hablo.

-Iré con Jon a buscar a los Salvajes

Sus padres soltaron un respiro que contenian hace segundos, Daenerys dio un paso hacia él y antes de hablar Jon vio la oportunidad.

-Estará a salvo, lo prometo.

-¿Cuánto tiempo estarás fuera?- dijo extrañamente Robb.

-Algunos meses..talvez más. Nosé quién dirige ahora al pueblo, seguramente me tomará mucho tiempo convencerlos de venir a apoyar la lucha.

El Dragón y Los LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora