14. Ojalá

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Robb

La ciudad a la vista es magnífica, hace tiempo que no tenía una vista así, y después de esta tarde es un gran alivio.

Oír de la boca de tu familia lo que más temías es una completa tortura y ahora debo hablar de ello con Daenerys exactamente sobre lo que no queremos hablar.

Drogon está algo lejos pero aún desde aquí puedo ver lo majestuoso que es, no puedo creer que en realidad exista y mucho más que sea capaz de ser domado, y no por cualquiera.

Daenerys sale al balcón y me observa unos segundos deduciendo que veo a su hijo, es realmente admirable la forma en la que ella lo cuida y lo ama.

-Te vi

Aún recuerdo sus ojos violetas llenos de furia en la Sala del Trono, todo era tan confuso y difícil.

Nuestra conversación sigue con fluidez y comodidad hasta recordar la boda roja, duele tanto que no puedo ni decirlo pero Daenerys cambia el tema y le agradezco por ello.

Murió la noche que..

-Viserion y Rhaegal eran sus nombres, sus hermanos- me distrae.

-¿Cómo eran?- veo a Drogon y no puedo imaginarme que había más como el, debieron ser muy unidos y majestuosos.

-A puesto que igual de increíbles que Viento Gris- me dice sonriendo.

De pronto noto algo que aunque ya sabia pero me negaba a admirar, su rostro. Me acerco a ella y la veo fijamente cada una de sus facciones, sus labios rosados y carnosos, lo suave que se ve su piel, incluso el tono Violeta no es del todo así, tiene algo de azul en ellos que los hacen brillar más.

Me quedo abrumado ante ella, es la mujer más hermosa que he visto, mis pensamientos hacen que las palabras se conviertan en un respiro caliente hacia su rostro, por un momento me aparto ansioso por su reacción.

Pero ella sigue igual y esa pequeña chispa que salió de sus ojos se queda grabada en mi cabeza y seguimos hablando, pero esta vez de mis hermanos.

-Cómo debo interpretar tus acciones

Noto el tono de preocupación y espera en ella, así que quiero ser lo más claro posible. Ellos siempre serán mi familia y los amo demasiado, pero este niño que fue rechazado por su padre no crecerá solo, yo los cuidaré de todo y todos incluso si significa de él.

-Yo los protegeré, nadie les hará daño.

Es una promesa a mi mismo y a ella, no me apartaré de su lado, incluso si me lo pide. No tienen a nadie más y aunque así fuera, quiero estar aquí para ellos.

La vista aún es majestuosa pero no tanto como ella, al verla por unos segundos sin que se de cuenta mis ojos bailan por su silueta y su embarazo se hace visible, y con el calor que hace su vestido es pronunciado en el escote provocando que me quede embobado en su cuerpo y su rostro.

Al mover nuestro tema hasta lo que paso en Kings Landing y ella parece entristecerse, entiendo que muchos murieron pero se que no todos eran inocentes, muchos de ellos son los mismos que gritaron cuando decapitaron a mi padre, asesinos y enfermos. Se que no todos pero me pongo en su lugar, según lo que Kinvara me contó Daenerys perdió a todos su amigo y protector, su mejor amiga, sus hijos y fue traicionada por su mano y por él.

-Cualquiera lo hubiera hecho- se que no es verdad pero eso seria lo que debería hacerse.

-No todos

-Bueno yo lo haría y más cuando son personas que amo- mis ojos conectan con los suyos y no puedo alejarlos haciendo que un ligero rubor barra sus delicadas mejillas.

-Como con tus hijos y tu amiga, claro- debo concentrarme, no sé que me esta sucediendo.

-Lo hubieras hecho con tu mm esposa

Daenerys se siente algo incómoda de mencionar a mi difunta esposa, pero con ella ahora no siento nada que no sea seguridad.

-Si claro, aún pienso hacerlo

Esa venganza no se detendrá, solo la pospondré pero es lo que deseo y según las circunstancias todos ellos pagarán.

Su rostro ahora cambia a la tristeza y melancolía haciendo que pase su mano delicadamente por su vientre.

-Ojalá hubiera pensado así- mis pensamientos van a la persona que ninguno quiere nombrar, Jon.

Nadie más dice algo, solo vemos hacia la gran ciudad una vez más y nuestras respiraciones se sincronizan.

Este sentimiento nuevo que experimento ahora me trae desconcierto mientras hablamos de cientos de cosas, que hacen que olvidemos a todos por esos momentos y solo somos dos personas rotas en un balcón hasta el anochecer.

El Dragón y Los LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora