31. Debe ser un sueño

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Daenerys

-Dime que no es por otra razón

Robb me presiona sobre mi desición de partir a Dragonstone para luego llegar a Kings Landing.

Entiendo sus cuestionamientos pero se porque lo dice, por quién. Sobre todo después de estar juntos...aún nose que somos ¿amantes?

Solo se que lo quiero demasiado

-Daenerys dime que la única razón para no ir directo a la ciudad es por el ejército. Deberiamos llegar allí en tres meses si partimos ahora

No podemos ir ahora, no aún

Claro y supongo que el que no nos atrapen también es un factor.

-Es por el ejército- le aclaro viéndolo a los ojos.

-Eres un gran estratega militar Robb sabes que lo que debemos hacer es enviar las tropas directo a tierra.

-¿Y quien los comandará? ¿A dónde se supone que partirán los ejércitos y con ayuda de quien se abastecerán?

-Es por eso que enviaré a Kinvara a Dorne, el príncipe que asumió la soberanía después de mi muerte será nuestro aliado, mantendrá alimentado y provisto de lo que necesiten cada uno de mis frentes.

-¿Cómo sabes que te serán leales o que aceptarán?- continua refutando cada punto de mi plan.

-No tienen opción

Suelta un extraño gruñido dándome la espalda, se como es difícil esto para él también lo es para mí pero no puedo ceder. Entonces hace algo que mi corazón casi brinca de alegría

-Te creo Dany. Lo correcto es dejar al ejército ya establecido en las tierras próximas a Kings Landing

Lo tomo de la mano y me acerco hasta él.

-Mientras estemos en Dragonstone Kinvara partirá con el príncipe de Dorne..

-Escucha. El ejército irá pero quiero que sea a mi manera- me sorprendo mucho pero quiero reír. Nunca nadie me había hablado así
El apreta más mi mano cuando quiero alejarme.

-Será a mi manera. Ya tienes la desición ahora yo precisaré la estrategia

Me limito a escucharlo antes de explotar en gritos.

-YO decidiré quien va a donde. A donde iremos nosotros sin ejército primero, los políticos que veamos. Donde estaremos en Braavos

Veo en sus ojos una chispa que nunca había visto antes. Fuego puro
El tono de su voz es autoritario y la forma que toma mi mano me obliga a no moverme.
Debería..debería pegarle
Gritarle que como se atreve a darme órdenes de esta manera. Que soy la Reina que no puede decidir nada siendo solo un futuro aliado y hecharlo de mis aposentos, pero no puedo. Nunca alguien me había enfrentado así, rehuso a cumplir mis órdenes (miento)

No pude soportarlo más no pude, era un momento tan tenso que lo único que evitaría que explote era besarlo. Lo hice tomándolo con fuerza y dejándolo boquiabierto pero que pronto me abrió paso y pudimos sentir el placer de cada uno, la diferencia fue que está vez fui yo quien lo monté quien bailo entre la unión de nuestros centros. Tomé el control y no pudo resistirse dejándonos sudados agitados y riendo entre las sábanas.

Hasta tomar de nuevo aliento

Miro el techo de la oscura habitación por unos segundos para encontrarme con otro tipo de mirada de Robb, anhelante enamorado

-Te amo

Pestañeo lentamente evitando que mis instintos griten a decir lo mismo como una niña loca de amor. Quiero perturbarlo como el lo ha hecho antes conmigo en la discusión y con su lengua, me acomodó en su pecho de modo que estamos a cinco centímetros de distancia.

El Dragón y Los LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora