27. Estoy cansada

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Daenerys

El viaje resultó tan largo como tedioso, fueron meses hasta mover todo el Khalasar. Sin mencionar que todo el tiempo no puedo hacer más que evitar a Robb, ya paso tiempo pero sus palabras aún se clavan como espadas en mi pecho.

No quiero decirle que su madre asesinó a su familia y a su Padre de Sangre.

Como se atreve, ¿Familia? El no tenía ninguna familia, ellos eran los mismos que nunca me aceptaron y manipularon todo para que muriera y quedara como una loca. Y Robb lo sabía, sabia sobre todo y aún así se atrevía a insinuarme como asesina, con mi hijo

Era algo que no podía permitir, les ordenó a los demás que Robb no podía entrar a mi tienda. Únicamente Daario para darle las noticias y en cuanto a cartas u otras novedades debían dárselas por otra persona a él.
Los días pasaban y espero una disculpa lo que sea, pero era de esperar que el orgullo del lobo era mordaz.

Pero también tengo orgullo por lo que lo aparto, toda esta situación me trae más a la mente a Rhaegar y esa cuestión que no puedo borrar.

Robb reconoce a Jon como padre de Rhaegar, si es su padre pero no creí que el lo haría, que entendería.

En algún momento esperaba tener esa conversación en la cual hablar con Rhaegar y decirle quién fue su padre pero ese día llegaría en muchísimos años o al menos para mi lo más tardío posible.

Pero ahora los meses y la espera acabó porque a lo lejos puedo admirar las pirámides y se que hemos llegado.

Pero ahora los meses y la espera acabó porque a lo lejos puedo admirar las pirámides y se que hemos llegado

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Ya ha entrada al palacio, Robb se sitúa a mi lado y no disimuló mi prisa para ver a Rhaegar.

En cuanto entro Grey Worm me reciben, Kinvara está a un lado pero el NO ESTÁ.

Nada más me interesa, me enderezó de inmediato y avanzo hasta ellos con miedo recorriendo cada centímetro de mi cuerpo.

-¡¿Dónde está MI HIJO?!

Kinvara se apresura a hablar, y no puedo evitar que mi respiración se acelera y sea sonora.

-¡¿DONDE?!- está vez es Robb quien grita a mi lado.

-El está bien. Solo le tenemos una sorpresa, no sabe sobre el regreso de sus padres aún

Siento mi alma volver, como se les ocurre hacer algo así, podría morir.
Mis ojos vuelan y se encuentran con los de Robb, que esboza una sonrisa de alivio

-Está en su habitación- habla suavemente Kinvara, aún sorprendida por mi euforia anterior -y me alegra que vuelva Majestad. Como usted Lord Stark

Pasan unos segundos pero no puedo esperar corro hasta él.

Abro la puerta y lo que veo me deja helada, más que eso muerta.

Muerta

Del miedo.

El Dragón y Los LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora