21. Los Salvajes

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El líder de los Salvajes caminaba sobre la nieve mientras esta se derretía bajo sus pies. Pensaba en cómo es que de nuevo asumía una responsabilidad tan grande, no quería hacerlo pero Tormund y Val lo convencieron de que el era el único en el que todos tenían esa fe, el los había salvado contra la Larga Noche.

En algunas semanas había entablado una especie de amistad con Val, ella lo entendió después de que Tormund se fuera de lengua y le hablara sobre el antiguo Lord Comandante.

Al principio el solo cruzar unas frases con Jon era realmente difícil y pedía toda la paciencia de la Salvaje. El por otro lado nunca le llamo la atención hablar demasiado, pero al ser "candidato" para liderar al pueblo no tenía opción.

*Meses atrás*

-Jon no es demasiado lo que te pido, solo darle algo de sentido a tu vida. Además de que nos ayudarías a todos nosotros

-Tormund ya me lo dijo antes pero no lo haré, fui un líder durante un tiempo y puse al pueblo antes que a mi. Si fallo esta vez no seré perdonado

-Es eso o agachar la cabeza a todo lo que diga Torp, sabes que si no asumes el liderazgo lo hará el. Y nosotros no le agradamos nada

-Eres una clase de princesa para tu pueblo, ¿no? Hazlo tú -intentaba terminar la conversación.

-Es lo que más quiero pero no puedo hacerlo, al menos no aún. Lo que es seguro es que si ese cabrón lo hace sería mejor matarlo- decía Val mientras meneaba su cuchillo.

-Te matarían entonces, talvez no sea un príncipe pero tiene seguidores

-Exacto es por eso que tu entras ahí, Jon también los tienes y son muchos podría decir que más de la mitad. Ya es hora que lo aceptes por tu bien

-¿Aceptar qué?- decía desinteresado.

-Que la vida continua, no morirás pronto aunque te encadenes al silencio y soledad. En caso que cambies de opinión la elección es hoy intenta pensar bien que es lo que harás.

Jon pensó atentamente esas palabras durante todo ese día y aunque fue difícil llegó a tiempo.

EN LA REUNIÓN

-Si le entregamos el liderazgo a cualquiera quedaremos como un montón de imbesiles en un tiempo- hablaba en alto Tormund con cada uno de los hombres y mujeres de la tienda.

-Porque siento que tratas de insultarme pero no tienes el valor de hacerlo directamente- le insitaba Torp con un maso en la mano.

-No tengo problema estoy aquí, ¿quieres iniciar?- parecía decidido a darle una lección.

-Lo mejor será que dejen ese asunto para después, debemos elegir ahora. Saben que si no fuera por la ley no tendría que soportar a ninguno de ustedes y yo tomaría el lugar, ahora lo mejor es que el Líder nos guíe y dejemos de dividirnos más todavía- hablaba Val autoritariamente hacia el par de Salvajes irritados.

-Bien, creo que todos están de acuerdo en que si debe haber un Líder soy yo, no hay nadie mejor. Les prometo que no descansaré hasta que el pueblo libre esté en su lugar co..

-Aún no eres nada Torp nadie te ha elegido- lo paraba Val perdiendo la paciencia con él.

-No hay nadie más y tampoco debería. El mejor líder que podemos tener soy yo ¿o no? Quien podría preocuparse más por los Salvajes que uno de ellos.

-¿Qué hay de El Cuervo Jon?- una voz se alzó entre los presentes.

-¿El Cuervo? No es el que vive a nuestras costas como si nos odiara, desprecia a nuestras mujeres y ignora nuestra existencia, no me hagas reír. Ese Sureño no podría ser más que un lastre que Tormund trajo para sentirse menos estúpido- decía en su dirección sonriendole lo que provocó que el se levantará decidido a golpearlo.

El Dragón y Los LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora