La Reencarnación de Pandora (Serie Veneno sobre ruedas II)

Una propuesta y fin de la historia

Tres meses después:

Pov Serena:

La música suena por todo el lugar, acompañado de risas, gritos y ovaciones que recorren el entorno y rebotan en las recién remodeladas y estrenadas. Todos disfrutan del Pandemonium que, aún con su estética "rediseñada", no ha perdido su su esencia y ha vuelto a ser el punto de encuentro para todo el que pertenezca a nuestro mundo, con sus reglas y sus beneficios siempre en pie, y con el extra ahora, de que también hay un nuevo menú (hecho por las mujeres que abrieron el mes pasado el negocio para el que me pidieron ayuda y que está teniendo bastante éxito) y que creció un poco de tamaño, pues mi amigo pelirrojo decidió divertirse y aprovechó la reconstrucción para expandirnos. Y bue, yo le di carta blanca para hacer lo que creyera conveniente y, para ser honestos, no me ha decepcionado en lo más mínimo.

Éste lugar nuevamente reboza de vida y ha retornado a ser lo que se concibió dese el inicio, desde muchísimo tiempo antes de que ese par de desgraciados lo hicieran pedazos. 

Ahora, mis ojos están clavados en el nuevo "altar" que le han hecho a mi abuelo, donde su chaleco es el punto focal y les recuerda a todos que nada de todo esto existiría sin él, aunque no de mala manera, sino como algo de agradecimiento a su líder caído. Las mujeres hicieron un excelente trabajo al decorarlo y me hace muy feliz. Ahora, no solo el chaleco está ahí colgado, sino una foto de él con mi abuela abrazada, ambos cuando eran jóvenes, no mucho más grandes que yo ahora. Aún en el blanco y negro, se nota el amor que se tenían, casi puede tocárselo con la punta de los dedos. 

-¿La estás pasando bien?

Mi atención pasa de mis abuelos hacia la chica a mi lado, que no es otra que m cuñada, quien ostenta una preciosa sonrisa feliz en su cara. Hace poco se enteró de que estaba embarazada de dos meses (síp, mi querido amigo rubio y ella se olvidaron de todo en una noche alocada y así terminó todo), y aunque a Líon no le hizo ninguna gracia saber que su hermanita iba a ser madre tan joven, de todas formas aceptó todo lo mejor que pudo y la felicitó, agradeciéndole por darle el regalo de su primer sobrino... y obviamente, amenazando a su cuñado con arrancarle los huevos y hacer un omelette con ellos si, en algún momento siquiera, consideraba la posibilidad de dejar a Flor sola con esa responsabilidad sola por su cuenta o engañarla con otra. 

El Biersack rubio chivó la gota gorda en ese momento, porque seguro que se imaginó a sí mismo intentando huir y a su jefe y cuñado persiguiéndolo como si fuera el diablo mismo y no le causó ninguna gracia, no obstante, no creo que hubiera hecho falta la amenaza, porque después de todo, si hay algo que Beast ama en éste mundo, eso es a Flor, y ahora también a su futuro bebé, así que, aunque mi demonio no hubiera dicho nada, él se iba a hacer cargo sin necesidad de ningún tipo de coacción. 

-Pues, a decir verdad, sí y mucho. Me alegra que todo haya tardado tan poco en volver a la normalidad. 

Y es que, desde que Ariadna murió lenta y tortuosamente debido a la ricina y nos sacamos de encima al gemelo restante, todo ha estado tan tranquilo, que hemos podido dedicarnos de lleno a reconstruir lo que ese par hizo pedazos y a devolver nuestro mundo a su eje. El club de los Hell Demons también recobró su gloria original y los cuerpos de los caídos fueron enterrados en el cementerio con todos los honores. También exhumaron mis supuestos restos y taparon el hueco hasta que, en un futuro lejano (o eso espero) llegue a volver necesario para mí. 

-Me alegro, ya ansiaba que nos tocara paz, sobre todo a vos y a mi hermano, que son quienes han tenido que sacar todo esto adelante. 

-Todos sufrimos por lo que pasó, Flor, no solo nosotros. Vos sos un ejemplo, casi perdiste a Demian, y personas como Molly realmente tuvieron que dejar ir a sus seres queridos.