Pañuelos a mano y a leer...
Pov Pandora:
El mundo se mueve en cámara lenta, como si todo hubiera sido sumergido bajo el agua: en cuanto los ojos de mi hermano se cierran, el corazón se me estruja, los pulmones parecen apretarse y no me dejan respirar, puedo sentir las lágrimas empañan mis ojos y su imagen se ve borrosa...
Puedo sentir cómo los demás llegan hasta nosotros y noto cómo intenta separarme de Jhonatan, mas no quiero, no lo suelto, mis brazos se aferran a él como abrazaderas de hierro y me niego a que lo alejen de mí, mi cerebro y corazón gritan que, si me separo de él, si dejo que perdamos nuestro contacto, no volveré a verlo y no puedo permitirlo.
Líon me grita que lo deje, que le permita a Cross hacer su trabajo, salvar a mi hermano, y sé que tiene razón, que tengo que dejar que lo atiendan, sin embargo, mi cuerpo no reacciona, no consigo moverme, mi interior no lo permite. Finalmente, y no sé cómo, mis hermanos consiguen safar mis brazos de mi mellizo y, a toda velocidad, nuestro médico lo inspecciona al tiempo en que mi demonio me sostiene con firmeza, no solo para que no intente volver a ocupar mi lugar anterior pegada a Jhonny, sino también para que no me derrumbe por completo: sabe que me estoy haciendo pedazos, que por dentro estoy gritando como desquiciada por más que no lo suelte por estar en shock.
Sin poder mover siquiera un dedo, congelada de pies a cabeza y con los ojos como cataratas, soy testigo de cómo, entre varios, levantan y sostienen a mi hermano para subirlo a la camioneta más grande que tenemos y llevarlo directo al hospital.
No hace falta que diga nada, Líon sabe que no quiero apartarme de mi mellizo y, aún sin dejarme ir, nos sube en la parte trasera con Cross y Spider, quien ha estudiado enfermería y asiste al primero para mantener y controlar a Jhonatan. Casi por inercia, en cuanto lo tengo a mi alcance, estiro mi brazo y agarro la pálida y fría mano de Jhonny, presionándola con fuerza en un, quizás, vano intento de que sepa que estoy aquí, que no lo dejaré solo, que tiene razones para luchar. A lo lejos escucho a alguien hablar con ansiedad, como acelerado, no obstante, sus palabras se pierden para mí, solo son simples murmullos, ruido de fondo para la imagen fija y tétrica que tengo frente a mí.
Prácticamente pierdo la noción del tiempo, como dije, parece que estuviera contemplando todo bajo el agua, a veces lento, otras más rápido, no estoy segura ni de dónde estamos, o al menos es así, hasta que la camioneta frena de golpe y las puertas se abren violentamente, estallando en un griterío al que no le encuentro ni pies ni cabeza y en un mar de rostros que me son vagamente familiares al tiempo en que se mueven veloces. Consigo reaccionar finalmente, cuando observo cómo pasan a Jhonatan a una camilla y se lo llevan casi volando hacia el interior del hospital, por lo que mi mente grita que no lo pierda de vista y, sorprendiendo a mi demonio, en un movimiento inesperado, me suelto de su agarre y salgo corriendo, desesperada por alcanzarlos.
No importa cuánto lo intento, luego de pasar las puertas de urgencia y atravesar el pasillo que lleva hacia el quirófano, un par de enfermeros me detienen diciéndome que no puedo seguir adelante, que tendré que aguantar en la sala de espera hasta que alguno de los médicos salga y me diga el estado de mi hermano. Lucho, en serio que sí lo hago, no obstante, no obtengo nada, pues cuando estoy por golpear a los enfermeros para poder avanzar, son Franki y Líon los que me frenan, llevándome a la blanca habitación con sillas para que no interrumpa a quienes intentan con desesperación mantener con vida a Jhonny.
No hablo, no puedo, es como si hubiera perdido mi voz, como si mis cuerdas vocales se hubieran vaporizado; mi demonio está a mi lado, abrazándome por los hombros y acariciándome mientras deposita suaves besos en mi coronilla, susurrando palabras de aliento contra mi pelo, pero todo se siente lejano, ajeno, como si se lo estuvieran haciendo a alguien más. Estoy helada, cada tanto un espasmo recorre mi cuerpo, mas ese es todo el movimiento que hago, no consigo controlar mi cuerpo, es como si me hubiera escondido dentro de él, como si, de pronto, se hubiera vuelto demasiado grande o pesado para mí.
![](https://img.wattpad.com/cover/164030504-288-k67131.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Reencarnación de Pandora (Serie Veneno sobre ruedas II)
RomanceCuenta el mito griego, que Pandora fue quien liberó todo el mal que había dentro de una pequeña cajita, dejando caer sobre la humanidad plagas, dolor, sufrimiento, muerte... Ahora, la historia vuelve a repetirse, pero ésta vez, el "mal" no va a sali...