La Reencarnación de Pandora (Serie Veneno sobre ruedas II)

Esto cambia las cosas

Pov Pandora:

Estoy en shock, no lo puedo creer, ¿un infiltrado? ¿Desde cuándo? ¿Por qué no lo supe antes? ¿Quién es? Aturdida y con la cabeza repleta de preguntas, miro el celular en mis manos y la alerta de mensaje escrita en la pantalla de color verde. ¿Un Nokia 1100? ¿Esto todavía funciona? No creí que vería uno de nuevo, hace años que ya nadie los usa, que quedaron obsoletos. Sin embargo, este todavía anda y esa notificación de mensaje en bandeja no desaparece de la pantalla. 

-¿Cómo es eso de que tenemos un infiltrado? ¿Por qué carajo no me lo dijiste antes? Algo tan importante... ¿¡Y ME LO VENÍS A DECIR RECIÉN AHORA!?

-Porque no sabía si aún estaba vivo.

Eso me deja muda, con mi réplica trabada en mi garganta; ¿muerto? ¿Por qué? Sin entender nada, me dejo caer en la silla y me froto la vista suavemente, masajeando mis ojos con la mano que tengo libre mientras la otra presiona el teléfono con fuerza, como si mi cerebro se negara a soltarlo por las dudas de que esto sea un sueño o una alucinación y, de un momento a otro, este desaparezca y nuestra ventaja también. Porque eso es lo que es esto, una ventaja, una que Killer y Las Hienas no saben que tenemos. 

Suspirando profundo, me reacomodo apoyando los codos en la mesa frente a mí y devuelvo mi mirada a mi Vice, el cual me observa esperando a que diga algo. 

-Quiero que me cuentes ya mismo sobre esto. Y no te guardes ningún detalle. ¿De dónde salió esto? ¿Quién es S? ¿Por qué no sabías si aún vivía? Quiero saberlo todo, absolutamente todo. 

-Bueno, para empezar, no sé quién es S, no conozco su nombre real, solo el de carretera, es Snake. Y esto empezó hace un par de años, con tu abuelo. Cuando vos todavía no habías ingresado a los Hell Demons, creo que más o menos para cuando entraste al secundario, Las Hienas aún estaban bajo el mando de Alex Broud y habían empezado con su plan de destrucción y absorción, como el que tienen ahora con Killer. La diferencia es que, Alex quería que su club fuera el más poderoso y grande y Killer quiere ser el presidente nacional. En fin, uno de los clubes que atacó y destruyó era de un amigo de tu abuelo, el cual era el presidente y su hijo el Vice. Diablo fue asesinado, pero Snake fue dejado con vida, con la posibilidad de unirse a ellos o morir. Fue cuando él buscó a tu abuelo par pedirle asilo, quería recuperar a sus hermanos y vengarse, mas GreyFox (tu abuelo) le propuso algo más interesante: destruirlos desde dentro. 

>>Él aceptó, la idea de GF le gustó: infiltrarse e ir atacándolos desde dentro, causando conflictos internos y avisándonos de sus movimientos para joderlos en lo posible; debilitarlos desde el interior. Por años funcionó: frustrábamos sus tratos, le mandábamos a la policía a sus intercambios de mercancías o se la robábamos, asesinábamos a los suyos que querían estar con ellos cuando nos los encontrábamos. Nunca lo descubrieron o lo acusaron siquiera, porque era demasiado inteligente y hacía que siempre las cosas parecieran culpa de alguien más, que las pistas sobre lo ocurrido los guiaran hacia otros hermanos, lejos de su persona. Con la llegada de Killer al club, esos filtrajes de información se redujeron drásticamente; al parecer, el nórdico era muy astuto y avispado, y Snake no quería arriesgarse a ser descubierto, por lo que hacía las cosas con mucho más cuidado y, sobre todo, mucho más espaciado en cuanto a tiempo. 

>>Finalmente, con la muerte de Alex y la posterior ascensión de Killer a la presidencia, sus avisos y traspasos de datos, quedaron en la nada y dejaron de llegar. Dejamos de tener contacto con él, no sabíamos si lo habían asesinado o si se había vuelto demasiado peligroso para su supervivencia el continuar con sus avisos y por eso había dejado de pasarnos información. Lo último que nos dijo, fue que él estaba detrás tuyo, que te quería como su dama, que fue la razón por la que plantamos el cadáver. En fin, sea lo que fuere, su falta de comunicación nos dejó en ascuas sobre su situación y, si no fuera porque tu abuelo me ordenó tener ese teléfono siempre al alcance y con batería, muy posiblemente, ese mensaje habría caído en saco roto. Habríamos seguido creyendo que quizás había muerto y, posiblemente, habría sido asesinado en estos días en la pelea para la que nos preparamos. Podría haber dejado este aparato en la basura después de tanto tiempo, mas me negué a creer que él había fallecido, era como la hierba mala: nunca muere, así que, a pesar de la muerte de GF, continué con su orden.