*Inicia el espectáculo en el Infierno (parte 2)

2.9K 166 12
                                    

Pov Líon:



- ¿Quién?

La cara de desconcierto de la peliblanca es tan notoria que podía captarse a millas de distancia con absoluta claridad. Ella sacude su cabeza y el flequillo blanco que le tapa el ojo se hace a un lado, dejando a la vista una larga cicatriz que le atraviesa por encima del ojo, ¿qué le pasó? Vuelve la cabeza hacia los que la acompañan y reconozco al tal Franki, el que nos recibió ayer en el club.

- ¿Qué carajo significa esto? ¿Y estos quiénes son? ¿Cómo fue que pasaron a la seguridad? ¡Franki se suponía que nadie podía llegar hasta acá! ¿Dónde está Breaker? ¿No se suponía que estaba haciendo guardia? ¿Qué fue lo que le hicieron?

Esa última pregunta va dirigida hacia nosotros y otra arma apunta ahora en nuestra dirección. El Vice de Fénix se acerca a ella suspirando y la obliga con delicadeza a bajar el brazo que sostiene el arma que nos apunta.

- Ellos son los Hell Demons, su presidente y varios de sus hermanos. Incluso al que liberamos la otra noche.

Ella pasa la vista sobre nosotros y clava la vista en Beast, al tiempo que guarda la segunda pistola en la cinturilla de sus pantalones de cuero.

- Cierto, lamento eso. No se suponía que ninguno más que Las Hienas llegue a esa sala, pero siempre existe un idiota. En fin, como pueden ver, estoy un poco ocupada, ¿dónde está Breaker y qué es lo que quieren?

Estoy estupefacto, mudo, no sé cómo actuar, me quedé congelado ante lo que estoy viendo. Esta chica... No puede ser posible, es una locura, y, sin embargo, acá está, justo frente a mí. Esos ojos, esos labios, esa nariz... El aro en su labio y el de su nariz no coinciden y no alcanzo a ver los dibujos en su piel porque no hay buena iluminación, mas podría jurar que estoy ante ella nuevamente, pondría la mano en el fuego por esa afirmación. La peliblanca bufa con fastidio y siento un ligero empujón (que estoy seguro de que provino de Blood) que intenta sacarme de mi estado de atontamiento, haciéndome reaccionar.

- Lamento la interrupción, el tal Breaker está bien, solo noqueado y atado en un lugar semiescondido. En cuanto a lo demás, es muy simple: no me gustan los secretos ni que me mientan o que intenten verme la cara, y eso es justo lo que hicieron ayer. Llevan seis meses haciendo una cacería sistemática del club que consideramos enemigo, nadie conoce la identidad de su presidente y no infunden precisamente confianza, menos que menos cuando se mantienen en las sombras. Quiero hablar con Fénix, sin excusas, cara a cara.

- ¿Y por qué sería eso?

- Quiero proponerle una alianza. El enemigo de mi enemigo es mi amigo, y ya que se supone que no somos el blanco principal, sin embargo, perseguimos el mismo objetivo de su extinción, una unión entre nuestros clubes con el mismo objetivo sería muy provechoso. Sé que él entenderá y aceptará mi propuesta.

- ¿Él?

- Sí, sé que Fénix accederá.

- Interesante...

La chica se cruza de brazos y nos observa de arriba abajo, lentamente, a conciencia. Esa mirada de diamante me hace sentir desnudo, una sensación que hacía mucho que no tenía y, en parte, me incomoda y, por el otro lado, me hace nacer la esperanza en mi pecho, a la par de la confusión. Tengo un cúmulo de ideas y emociones, acompañadas de teorías y suposiciones revueltas en mi cabeza y mi pecho, que amenazan con ahogarme y sacarme de juego, no obstante, me mantengo firme y soporto su escrutinio.

- ¿Y qué pasa si Fénix no quiere? ¿Qué pasa si se rehúsa?

- La cosa es muy simple: únanse a nosotros o sálgan de nuestro camino. Nosotros tenemos una deuda muy grande que saldar con esos infelices, es nuestro derecho.

La Reencarnación de Pandora (Serie Veneno sobre ruedas II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora