Pov Pandora:
Hoy es el día, ésta noche, por fin todo va a terminar. Todavía no caigo realmente en ese hecho y, al mismo tiempo, la emoción y expectativa por lo que se viene, me inunda las venas y me infla el pecho de ansias. Cada vez falta menos, solo es cuestión de tiempo. Como dije, antes de que el amanecer llegue, todo habrá acabado y Killer será mi prisionero, mi nuevo juguete, el cual voy a sacarle, literalmente, todo el jugo de su interior.
Ahora, frente al espejo, clavo la mirada en los ojos diamantinos que me la devuelven en silencio, transmitiendo todo lo que no dejo salir en palabras; no tengo miedo, no, al menos no por mí, ni de que esto salga mal, sino por el hecho de que, el costo de nuestra victoria, sea más alto del que estoy dispuesta a pagar, de que personas como Líon, Franki, los gemelos o cualquiera de mis hermanos más allegados sea herido de gravedad, o peor aún, muerto por manos del enemigo. Sé que puede que suene insensible en cierto aspecto, pues me preocupan más algunas personas que otras, mas eso no implica que los demás no me preocupen, solo que a los que más quiero, menos deseo que sufran algún tipo de herida. No puedo siquiera imaginar que algo les pase, sobre todo a mi demonio.
Todavía recuerdo cuando ese infeliz le dio el tiro en el abdomen y tuvo que ser operado de urgencia, lo que se sufrió, las largas horas de espera para saber su estado... No, definitivamente no puedo volver a pasar por algo así, mucho menos siquiera pensar en que puedan llegar a matarlo. No, ni en sueños, eso jamás.
Quise que no participara, lo intenté, de hecho, quise probar en distraerlo en el sexo para que jurara sin darse cuenta que no vendría con nosotros. Obviamente, no sucedió: cuando casi lo conseguí, reaccionó, se adueñó del control y me "castigó" por intentar jugársela para que no participara de algo que, según sus palabras, le incumbía tanto como a mí. No voy a entrar en detalles, pero sí que sabe lo que hace.
Lo único que conseguí es que, en lugar de venir conmigo, vaya a buscar a Medusa con los demás, pues si Killer lo ve a mi lado, el plan no sería tan efectivo como deseo. Él no debe saber que tenemos algo, o se dará cuenta de la falta de los Hell Demons en el terreno y sospechará que algo ocurre. Agradezco al cielo que no me discutiera eso, sin embargo, me hizo prometer que no tendría ni un rasguño para cuando él llegara.
No es que crea eso muy posible, con lo que se viene lo dudo mucho, no obstante, con tal de que no insistiera más, claudiqué y lo prometí. En fin, soy realista y sé que me voy a llevar más de una marca, pero haré mi mayor esfuerzo para recibir las menos posibles; ambos sabemos que no me voy a quedar precisamente atrás, mas creo que se siente más seguro así de que estaré en las mejores condiciones posibles.
Como sea, con un suspiro de intento de relajarme, me pongo recta, me paso los dedos por la capa larga de mi pelo blanco y me acomodo la campera de cuero antes de salir del baño. Llevo un pantalón de cuero opaco a la pierna, una camiseta corta que me tapa solo el pecho con símbolo satánico de la cabra (obviamente no está entero porque la corté a la altura que ahora tiene), la campera de cuero con el distintivo del club en la espalda y mis parches de presidente rodeados de tachas que bajan hasta las mangas y un par de botas de caña alta y taco de plataforma de diez centímetros. Todo es negro y contrasta con mi pálida piel repleta de tinta.
ESTÁS LEYENDO
La Reencarnación de Pandora (Serie Veneno sobre ruedas II)
RomanceCuenta el mito griego, que Pandora fue quien liberó todo el mal que había dentro de una pequeña cajita, dejando caer sobre la humanidad plagas, dolor, sufrimiento, muerte... Ahora, la historia vuelve a repetirse, pero ésta vez, el "mal" no va a sali...