Después de la muerte de sus padres y convertirse en una trihíbrida Kath decide mudarse a Beacon Hills para una nueva vida,se encontrará a una manda muy misteriosa y se enamorará de alguien no muy bueno.
Lo que tampoco se espera es que en está ciuda...
Los capítulos del 1 al 6 no han sido corregidos, ya que comencé esta historia hace algún tiempo y desde entonces ha habido un gran cambio en mi forma de escribir. Haré todo lo posible para corregirlos lo antes posible. A medida que los vaya corrigiendo va a parecer esto *
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era ya de noche, y Lydia y yo estábamos esperando a Scott, Malia, Stiles y Kira dentro del instituto. Íbamos a poner nuestros nombres en una estantería en la biblioteca, ya que este sería nuestro último año en el instituto, y para mí, mañana sería el primer día de clases en Beacon Hills.
Estaba nerviosa, y mi mejor amiga lo notaba. Este momento era un hito importante para nosotros, marcando el final de una etapa y el comienzo de algo nuevo y desconocido.
—Tranquila, Kath, todo irá bien mañana —me dijo con calma, colocando una mano reconfortante sobre espalda.
Lydia siempre sabía qué decir para tranquilizarme.
—¿Y si me descontrolo y lastimo a alguien? —murmuré preocupada, sintiendo la ansiedad crecer en mi pecho.
Mi naturaleza vampírica a veces me hacía temer perder el control.
—Todo estará bien, ¿vale? No te subestimes a ti misma —Lydia intentó tranquilizarme con una sonrisa alentadora.
Su confianza en mí era admirable.
Pasaron unos momentos en silencio mientras esperábamos, y los chicos aún no habían llegado. La oscuridad afuera aumentaba mi inquietud.
—¿Y si les ha pasado algo? —pregunté a Lydia, notando cómo mis pensamientos oscuros comenzaban a inquietarme.
—Seguro que están a punto de llegar —me respondió con optimismo, tratando de mantener el ánimo en alto. Lydia siempre tenía fe y obtimismo, incluso en situaciones complicadas.Cosa que no diría de mí.
De repente, me quedé callada, ya que con mi súper oído escuchaba como si alguien se estuviera peleando. Mis sentidos sobrenaturales estaban en alerta máxima.
—¿Estás bien, Kath? —me preguntó, notando mi repentino silencio.
—Estoy escuchando gruñidos y golpes, como si alguien se estuviera peleando —dije, tratando de discernir de dónde venían esos sonidos extraños, mientras veía la preocupación en los ojos de Lydia.
—Quédate aquí, ahora vengo —le dije, y ella me agarró del brazo con firmeza, pero noté la incertidumbre en su mirada. Ella confiaba en mi capacidad para manejar cualquier situación, pero aún así quería asegurarse de que estuviera segura.
Con mi supervelocidad de vampiro, llegamos al lugar donde también estaban Malia, Stiles y Liam, y vimos lo que estaba sucediendo. La escena era caótica y tensa, con algo inusual ocurriendo entre cuentro figuras misteriosas que se enfrentaban en la oscuridad.
Kira y otro hombre lobo, a quien no conocía, estaban luchando en el suelo, mientras otro ser sobrenatural, que parecía otro hombre lobo, le clavaba sus garras azules al cuerpo de Scott. Puse mis ojos de trihíbrida y me preparé para pelear, pero me detuve al ver cómo Scott rompía las garras del hombre y le ofrecía una opción.
— No sé quién eres ni lo que creías que podías hacer, pero te voy a dar una opción. Puedes quedarte para que te rompa algo más, o puedes huir —dijo Scott, y el hombre lobo se giró para mirarnos en nuestra dirección.
Stiles le advirtió: "Yo correría", y el hombre lobo se marchó corriendo.
Nos reunimos todos, menos el otro hombre lobo que, para ser honesta, me parecía muy atractivo.
— Seguramente no me recuerdas —habló él, dirigiéndose a Scott, que parecía muy confundido, al igual que todos—. He cambiado mucho desde quinto de primaria —añadió.
— ¿Theo? —le preguntó Scott, y él asintió con la cabeza.
De repente, comencé a oler la sangre de Theo y miré las venas de su cuello, que se veían tentadoras. Me dieron muchas ganas de beber de él; su sangre era como una droga. No sabía qué me estaba pasando, pero comencé a sudar un poco por las ansias de sangre y mis ojos mostraron unas cuantas venas de vampiro.
Lydia, al notar lo que me estaba ocurriendo, me cogió del brazo y me susurró: "Relajate, estas bien".
Aunque la pelirroja intentaba calmarme, sabía que si no me marchaba, podría dañar a alguien.
Así que por la seguridad de todos, sin pensarlo dos veces, me fui con rapidez de vampiro.
Pero desde lejos, aún podía escuchar sus conversaciones. Theo decía que se quedaría en Beacon Hills para unirse a la manada de Scott, y poco mas.
Después, yo estaba en la puerta de entrada del instituto y vi a lo lejos cómo los chicos se acercaban a mí.
— ¿Qué te ha pasado, Kath? —preguntó Stiles preocupado.
— Mejor no hablemos del tema —le respondí.
— Pero ¿estás segura de que estás bien? —insistió Scott.
— Sí, de verdad, no se preocupen —les dije con una sonrisa.
— Entonces, entremos —agregué sonriendo.
Todos asintieron y dijeron al unísono: "¡Vamos!"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
