Capítulo 4

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Estaba sentada en las gradas del campo, absorta en la lectura de un libro, cuando noté que alguien se sentaba a mi lado

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Estaba sentada en las gradas del campo, absorta en la lectura de un libro, cuando noté que alguien se sentaba a mi lado.

-¿Qué haces aquí sola? -preguntó mi mejor amiga al llegar.

-Solo vine aquí a pensar, Lyds -respondí cerrando el libro que tenía entre las manos.

-¿En qué estás pensando?

-Sabes, ese chico, Theo.

-¿Qué pasa con él? -volvió a preguntar.

-Siempre que estoy cerca de él, siento un deseo incontrolable de beber su sangre, como si fuera una droga, es difícil de describir -confesé- ¿Qué crees que debería hacer, Lydia? -pregunté, visiblemente frustrada.

-No estoy segura de cómo ayudarte, ya que no soy como tú. Tal vez deberías hablar con Scott, él podría enseñarte un control diferente al que tienes con Stiles -sugirió Lydia.

-Puede que tengas razón, tal vez deba hacerlo -agradecí su consejo.

-De nada, siempre estoy aquí para ayudarte -dijo Lydia mientras nos abrazábamos por un momento antes de separarnos.

-Bien, me tengo que ir. Tengo que ir a la casa de una alumna llamada Tracy con Parrish, parece que alguien entró en su casa anoche -me explicó Lydia.

-Ve con cuidado -le dije.

-Siempre -respondió antes de despedirse y tomar su camino.

Luego, en la biblioteca:

Estábamos Scott, Malia, Kira y yo estudiando en la biblioteca cuando Stiles llegó corriendo y dejó dos papeles en la mesa.

-¿Encontraste algo? -preguntó Scott.

-Otra firma -respondió Stiles- Esta es la firma del padre de Theo en una multa de hace ocho años -nos señaló el papel de la derecha- Y esta es su firma en un formulario de traslado al instituto hace unos días -nos mostró el otro papel.

-¿Cómo conseguiste estos documentos? -pregunté, ya sabiendo la respuesta.

-¿Te colaste en la oficina? -le preguntó Scott.

-Bueno, tal vez me colé un poco -admitió Stiles- Pero, ¿podemos centrarnos en las firmas? Son diferentes.

-Son un poco diferentes -añadió Malia.

-Son completamente diferentes, las curvaturas no coinciden -observó Stiles- Un claro ejemplo de un temblor criminal.

-Stiles, si desconfías de Theo, yo estoy contigo -dije, apoyándolo mientras me levantaba de mi asiento.

-¡Al fin, alguien que me entiende! -exclamó Stiles, pasando su brazo por mis hombros.

-Así que ahora Theo es Theo, pero sus padres no son sus padres, ¿es eso? -preguntó Kira.

-Alguien no es alguien, y cuando descubramos de quién se trata, alguien tendrá problemas -advirtió Stiles con un tono amenazante.

-Pero nadie ha hecho nada malo -intervino Scott.

-Aún no -afirmé, y Stiles y yo compartimos una sonrisa cómplice.

-Sus padres son asesinos paranoicos, no deberíamos confiar en él -insistió Stiles.

-Mis padres son Peter y la loba del desierto -añadió Malia, dejando a Stiles perplejo.

-Está bien, lo descubriremos nosotros solos -dijo Stiles, refiriéndose a mí- No te necesito a ti -señaló a Malia- Ni a ti -señaló a Kira- Ni a ti -ahora señaló a Scott- Kath, vámonos. Stiles se levantó y yo lo seguí.

Luego, en el jeep de Stiles:

-¿Qué es un temblor criminal? -preguntó Liam, apareciendo de la nada con los papeles de las firmas. Stiles y yo lo miramos con confusión.

-No importa -respondió Stiles, quitándole el papel a Liam, y arrancó el jeep.

Más tarde, en la casa de Scott:

Me dirigía a la casa de Scott en busca de una solución para el problema con Theo.Llegué, toqué la puerta y fui recibida por Scott.

-¿Qué haces aquí, Kath? -preguntó extrañado.

-Tengo un problema con una persona, Theo. Cuando estoy cerca de él, siento un deseo incontrolable de beber su sangre, como si fuera una droga, es difícil de describir -confesé- ¿Qué haces tú para no perder el control y lastimar a alguien? -pregunté a Scott.

-Lo que hacemos los hombres lobo cuando perdemos el control es pensar en nuestra ancla. Es alguien muy especial para nosotros, un familiar o un amigo. Al concentrarnos en esa persona, nuestro cuerpo se tranquiliza, y no sentimos la urgencia de hacer daño a nadie -explicó Scott.

-Gracias por darme tu consejo. Eres muy amable, Scott -le agradecí.

-De nada, Kath. Eres parte de mi manada ahora, siempre te ayudaré, sin importar la situación -dijo Scott mientras nos abrazábamos.

-Fue un placer conocerte, Scott. Ahora tengo que irme, Stiles necesita mi ayuda con algo -anuncié.

-Claro, sin problema. Hasta mañana -nos dimos un último abrazo antes de que me fuera.

Doing all for love//Theo RaekenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora