Capítulo 38.1

195 25 0
                                    

Al parecer, en la comisaría habían arrestado a dos hombres lobo por haber matado a gente, a quienes obviamente catalogamos como cazadores

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al parecer, en la comisaría habían arrestado a dos hombres lobo por haber matado a gente, a quienes obviamente catalogamos como cazadores.

Y adivinen qué, mi novio también había sido arrestado. Lo dejaba solo unas horas y ya se había metido en un lío. Después lo regañaría, pero ahora estábamos en el despacho del sheriff con esta chica que habíamos encontrado en casa del alfa.

—No voy a dejarlos salir. Tengo dos cuerpos cubiertos de rasguños y confesaron haber matado a dos personas —dijo el sheriff Noah, su voz firme y decidida.

—Cazadores —replicó Scott.

—Personas, Scott. En defensa propia o no, ellos siguen aquí y los otros están muertos. Debo seguir un procedimiento —insistió el sheriff.

—Sí, pero sabes lo que está pasando. No están a salvo ahí —dijo Scott, con urgencia en su voz.

—Puede que no haya ningún lugar a salvo en Beacon Hills. Al menos aquí puedo protegerlos —respondió él.

—¿Stiles pensaría lo mismo? —preguntó Lydia, cuestionando la seguridad del lugar.

—Sobre todo con uno de tus oficiales trabajando para Gerard —añadí, recordando la amenaza interna.

—No creo que sea verdad. Conozco a mis oficiales como la palma de mi mano. Sé quiénes son y confío en ellos —contestó Noah, con una nota de incredulidad.

—Sabes quiénes eran, pero ahora hay algo ahí afuera. Todos tienen miedo y está empeorando —dijo Liam, su voz llena de preocupación.

—No puedes proteger a dos hombres lobo de los cazadores si ya están aquí —insistí, tratando de hacerle ver la gravedad de la situación.

El sheriff se quedó callado, pensativo, y se giró para mirar a la chica.

—Eres Queen, ¿cierto? —ella asintió—. ¿Estás segura de que te disparó un oficial? ¿Cien por ciento segura? —volvió a preguntar, y ella asintió de nuevo.

—Vi luces parpadeando, una patrulla, vi una placa, un arma y luego me dispararon en la cabeza. Luego no recuerdo más —dijo Queen, su voz temblando al recordar el incidente.

—Su historia suena incompleta —comentó el sheriff, dubitativo.

—Tal vez porque tiene un hueco en la cabeza —bromeó Lydia, y tanto Malia como yo reímos involuntariamente.

Nuestra sonrisa se esfumó de repente al ver la seriedad en las caras de los demás.

—Lo sentimos —dijimos Malia y yo al unísono.

—Sheriff, tenemos que sacar a Jiang y Tierney de aquí, antes de que se den cuenta de que los tenemos —insistió McCall.

—¿Y dónde los llevarás? No puedo dejarlos ir —respondió el sheriff, todavía firme en su decisión.

Doing all for love//Theo RaekenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora