Después de la muerte de sus padres y convertirse en una trihíbrida Kath decide mudarse a Beacon Hills para una nueva vida,se encontrará a una manda muy misteriosa y se enamorará de alguien no muy bueno.
Lo que tampoco se espera es que en está ciuda...
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Conduciendo de regreso a casa, traté de calmar mis pensamientos. Necesitaba un momento de paz, pero justo cuando pensaba que podría encontrar algo de tranquilidad, mi teléfono comenzó a sonar.
Miré la pantalla, era una llamada anónima. Fruncí el ceño y contesté, preparada para cualquier cosa.
—¿Hola? —dije, esperando una respuesta.
—Kath, tengo respuestas a lo que estás buscando —dijo una voz desconocida al otro lado de la línea.
Mi corazón se aceleró. ¿Respuestas? ¿Quién era esta persona y cómo sabía lo que estaba buscando?
—¿Quién eres? —pregunté, intentando mantener la calma.
—Eso no importa ahora. Lo que importa es que sé lo que estás buscando y puedo ayudarte a encontrar tu problema con la banshee —respondió la voz, sin vacilar.
Me sentí incredula. Después de todo lo que había buscado, ¿podría ser esto real?
—¿Por qué debería creerte? —respondí, escéptica.
—Porque no tienes otra opción. Si realmente quieres respuestas, tienes que venir a Nueva Orleans. Ahí es donde todo comenzó y donde encontrarás lo que buscas —dijo la voz, con una seguridad que me inquietaba.
Nueva Orleans. Mi ciudad natal. La mención de ese lugar me llenó de una mezcla de nostalgia y temor. Había dejado muchas cosas atrás cuando me fui, y la idea de regresar no era algo que hubiera considerado en mucho tiempo.
—¿Qué hay en Nueva Orleans que pueda ayudarme? —pregunté, tratando de obtener más información.
—Venl cementerio. No puedo decir más por teléfono. Pero te prometo que no te arrepentirás —dijo la voz antes de colgar abruptamente.
Me quedé en silencio, el zumbido del motor del coche era el único sonido que llenaba el aire. Nueva Orleans. La ciudad que dejé atrás, llena de recuerdos y fantasmas del pasado. ¿Podría realmente encontrar las respuestas que estaba buscando allí?
Sin más opciones decidí que haría el viaje. No tenía idea de lo que me esperaba, pero sabía que no podía ignorar esta oportunidad. Volver a Nueva Orleans significaba enfrentar mi pasado y poner en riesgo por mi humanidad.
No me importaba los mas absoluto.
Aceleré el coche, con mi destino claro en mi mente. Nueva Orleans, aquí voy.
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