Capítulo 30

226 26 4
                                    

Era mentira

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era mentira. 

Él no estaba aquí. 

No podía ser. 

Estaba en el comedor, sentada en el suelo, negando con la cabeza, mientras mil pensamientos me abrumaban. Parecía una completa loca.

—Kath? —Lydia me llamó, preocupada.

—No, déjame en paz —respondí, sintiendo cómo todo se derrumbaba a mi alrededor.

—Tienes que respirar, venga —dijo agachándose a mi altura y tocándome la rodilla.

—No me toques si quieres tener esos preciosos dedos en tus manos —gruñí, apartándome.

—Entiendo, pero si es que no tienes sentimientos, ¿por qué esto te afecta tanto? —preguntó mirándome con curiosidad y preocupación.

—No me afecta —mentí, tratando de convencerme a mí misma.

—Entonces no sé qué haces aquí tirada en el suelo, mientras Theo está siendo golpeado por Malia —señaló con un tono de desafío.

—Te he dicho que no me interesa —insistí, aunque mis palabras sonaban vacías incluso para mí.

—Si lo que dices es verdad, vas a levantar tu culo de ahí y enfrentarte a esto —dijo su voz firme y desafiante.

Miré a la pelirroja, su determinación reflejada en sus ojos. Sabía que tenía razón. No podía seguir fingiendo que esto no me afectaba. No podía dejar que mis emociones me controlaran, pero tampoco podía ignorarlas por completo. Con un suspiro profundo, me obligué a levantarme.

Al entrar donde estaban todos, vi a la quimera, en el suelo con la boca llena de sangre. Los demás estaban tratando de contener a Malia para que dejara de golpearlo.

—¡Ya basta, Malia! Volverá a estar bajo tierra —ordenó Scott, con firmeza.

Lo miré a los ojos y vi el arrepentimiento y la pena reflejados en su mirada, pero tuve que romper el contacto visual. Alejé esos ojos tan bonitos de mi mente y me centré en la conversación que tenían los demás a mi lado.

—No puedes, él recuerda a Stiles —dijo Liam, sorprendiendo a todos con sus palabras.

Me quedé atónita. ¿Cómo podía ser?

—Lydia y yo recordamos a Stiles —añadió Malia, su voz aún cargada de rabia.

—Los Doctores del Miedo lo sabían todo sobre la Cacería Salvaje. Él puede ayudarnos —insistió Liam.

—O podría matarnos. No es de fiar —dije, sintiendo la mirada de Theo sobre mí, pero lo ignoré.

—Es mi responsabilidad —respondió Liam con determinación.

Reí, sin poder contenerme.

—Oh, por favor.

—Noshiko me dio la espada —dijo Liam, tratando de justificar su postura.

Doing all for love//Theo RaekenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora