Capítulo 10.2

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Iba por la vuelta número cinco corriendo por el campo, decidí dirigirme hacia el campo de lacrosse donde algunos jugadores estaban practicando

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Iba por la vuelta número cinco corriendo por el campo, decidí dirigirme hacia el campo de lacrosse donde algunos jugadores estaban practicando. Necesitaba un momento para despejarme y distraerme de los pensamientos abrumadores sobre mis padres que me invadían.

No sabía qué significaban esos recuerdos repentinos. ¿Me querían decir que fuera a Nueva Orleans para asegurarme de que todo estuviera bien?

No tenía respuestas claras, solo sentimientos confusos y un profundo anhelo por mi ciudad natal y mi familia, especialmente mis tíos. Aunque ellos me llamaban cada mes, no era suficiente para llenar el vacío que sentía. Sin embargo, temía volver a verlos y desmoronarme como lo hice cuando mis padres murieron.

Recordé las noches en las que no podía dormir, atormentada por pesadillas y emociones incontrolables después de convertirme en vampiro, ya que aumentaban mis emociones y junto con su muerte fue mucho más difícil. En momentos de desesperación, recurría a comportamientos autodestructivos para aliviar mi dolor, como emborracharme y matar personas, lo cual no me enorgullecía. Pero finalmente decidí ponerle fin a ese ciclo y huir, buscando una nueva forma de vivir mi vida inmortal.

Mis pensamientos se dispersaron cuando escuché a alguien gritar que necesitaban un inhalador para el asma.

Scott.

Sin dudarlo, corrí lo más rápido que pude hacia el lugar de donde provenía el rastro del alfa, hasta encontrarlo en un aula, tirado en el suelo, luchando por respirar.

—¡Tengo el inhalador! —grité, tratando de abrirme paso entre la multitud que se había congregado en la entrada.

La profesora se apartó y entregué el inhalador a Scott, llamando su nombre varias veces para tratar de sacarlo de su trance. Él no reaccionaba, atrapado en una visión.

Decidí transmitirle calma poniendo mi mano en su hombro y haciendo brillar mis ojos de color dorado. Fue como un hechizo que lo sacó de su estado, permitiéndole tomar una bocanada de aire con el inhalador. Suspiré aliviada al verlo recuperarse.

—¿Todo bien? —le pregunté una vez que pudo respirar mejor.

—Sí, gracias —respondió él, mostrando una sonrisa agradecida.

—No hay de qué —dije, sintiendo un sentido de deber cumplido al haber podido ayudar a mi amigo en apuros.

Después me alejé, dejando que Scott se recuperara por completo, y me dirigí a un lugar más tranquilo para continuar con mi propia reflexión y procesar todo lo que había pasado. La vida como trhíbrida nunca dejaba de presentar desafíos, pero también me recordaba la importancia de mantenerme fuerte y mantener a mis seres queridos cerca, incluso si era desde la distancia.

 La vida como trhíbrida nunca dejaba de presentar desafíos, pero también me recordaba la importancia de mantenerme fuerte y mantener a mis seres queridos cerca, incluso si era desde la distancia

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Doing all for love//Theo RaekenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora