CHERNÓBIL | Yoongi

Capítulo 17

La denuncia

HARLEEN

Cuando un día comienza difícil, y no haces nada para combatir los sentimientos que lo acompañan, lo más probable es que todo vaya a peor. Me está sucediendo.

Desperté temprano hoy, alcancé a desayunar correctamente e incluso llegué a horario al trabajo. Esta no es la parte mala. Las sensaciones que me acompañaron en el transcurso lo fueron. Me he sentido inquieta, angustiada y enojada, todo al mismo tiempo. La despedida de Yoongi ayer es la única razón. O, mejor dicho, la falta de una despedida lo es.

Y ahora, apenas una hora luego de haber terminado el primer turno, debo ponerme el uniforme nuevamente. Ha ocurrido algo inesperado en el pueblo y MacArthur quiere a todo el personal en la comisaría.

—Explicaré la situación cuando estén aquí —me dijo a través de la llamada telefónica, hace apenas unos segundos.

Mientras me pongo el pantalón, no puedo dejar de pensar en qué habría pasado si hubiese accedido a verme con Yoongi cuando me lo pidió. ¿Habría cambiado algo? ¿Estaría él aquí ahora? ¿Hubiese podido convencerlo de que se quedase un par de días más?

Termino de abrocharme la camisa y suspiro.

No importa cuánto haya tratado de evitar estos pensamientos, siguen abordándome en cualquier momento. Son intrusivos y molestos; me hacen sentir estúpida por haber creído que... diablos, que Yoongi y yo teníamos algo especial.

—Solo fue sexo, Harleen —me digo mientras me trenzo el cabello rápidamente.

Solo fueron unas estúpidas noches de sexo y nada más.

Cojo mi móvil y, al mirar la hora, Yoongi viene a mi mente otra vez.

¿Dónde estará en este momento? ¿De viaje? ¿En su casa? ¿Al otro lado del mundo?

Frustrada por seguir pensando en él, y por no tener siquiera un texto suyo con un estúpido «adiós», bloqueo la pantalla y luego salgo de casa dando un portazo.

Solo espero que lo que tenga MacArthur para notificarnos sea lo suficientemente interesante para sacar al extranjero de ojos rasgados y acentuadas cicatrices de mi cabeza, al menos por unas horas.

...

Mi pedido se cumplió a medias. Dejé de pensar en Yoongi, pero como reemplazo apareció otro extranjero, aunque de ojos no tan rasgados y con un cutis más liso y perfecto que el mío. Su nombre es Kan Taehyung. Sí, el modelo surcoreano que fue secuestrado hace tres semanas ha reemplazado todos mis pensamientos acerca de Yoongi. En realidad, creo que ahora mismo está ocupando el pensamiento de casi todos los habitantes del mundo.

Taehyung, según nos fue informado hace dos horas, fue liberado nada más y nada menos que en este pueblo. La noticia se hizo furor en el mismo momento en que el representante del modelo dio a conocer la aparición de este, razón por la cual MacArthur nos quiere a todos trabajando.

Los medios de comunicación han comenzado a llegar a La posada del rey, acompañados por decenas de coches, tanto de personas que quieren estar al tanto de la situación como de seguidores fieles del modelo. Lo que no ha llegado a oídos de todos es que este hace horas que no se encuentra aquí. Según los datos obtenidos hasta el momento, fue liberado al amanecer, pero se contactó con su representante de inmediato y no fue hasta que estuvo en la ciudad de Castacana que se presentó ante la policía.

Desde entonces, son más rumores los que corren que hechos confirmados.

Empiezo a darme cuenta de la dimensión del problema, y del revuelo que ha causado el modelo, cuando de repente no solo está toda la policía del pueblo rondando las calles sino también el equipo de operaciones especiales, dirigido por Kylie Sheridan, y varios miembros especializados en investigación que han llegado en helicóptero desde Belmonte.