Capítulo 36

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Por ella

YOONGI

La seguridad de Hyesoo fue, desde que nos conocimos, mi prioridad. Ella pasó de ser la chica molesta que me daba comida de McDonalds a ser la única razón por la cual yo seguía vivo. Minho me adoptó luego, uniéndonos aún más, entonces yo adopté la posición de hermano mayor inmediatamente.

Al principio lo hacía de manera inconsciente, sin saber por qué, pero con el tiempo comencé a entenderlo. Ella me forzaba a moverme cuando, en ese tiempo, lo único que yo quería hacer era estar acostado. Me desafiaba constantemente para que yo diera lo mejor de mí en la escuela, a pesar de que yo aborrecía estudiar. Me hacía sentir importante al confiarme sus pensamientos más extraños. En resumidas cuentas, me impulsaba; ella era mi motor. Así que, se podría decir que al cuidarla también me cuidaba a mí mismo.

Proteger a Hyesoo sigue siendo mi prioridad. Y es por esto que llevo seis días encargándome de solucionar todos los problemas que la involucran de modo directo e indirecto. He limpiado su nombre tanto como he podido y también he acudido a algunos contactos para conseguir una nueva identificación para ella, y todo lo necesario para que pueda vivir tranquilamente de ahora en más.

Solo me falta hacerle un favor que tiene que ver con Gia Forte.

Mientras más días pasan, más confirmo la sospecha de que ella es realmente su hermana. Todos los detalles que he estado recopilando conducen a esa conclusión. Todo encaja. El parecido físico es apenas la punta del Iceberg. El resto es confuso pero contundente; de alguna forma, sus vidas se relacionan.

Inquieto, porque estoy a punto de cumplir el último favor de Hyesoo, me llevo el tercer cigarrillo a los labios.

Llevo media hora esperando que mi contacto llegue. Estoy en un sitio público, pero relativamente solitario. No hay mucho movimiento en la plaza en la que estoy sentado, así que no me preocupo por ello, pero sí empiezo a preocuparme por la tardanza de Chiara Corman.

Tras terminarme el cigarrillo, tiro la colilla al suelo y me pongo de pie. Mirar la hora en mi móvil es inútil, pero lo hago de todos modos. Chiara ya lleva cuarenta minutos de retraso.

Necesito que llegue. Mientras antes termine con todo esto, mejor. Quiero ir al reencuentro con Hyesoo y Taehyung, entregarles todo lo que tengo y luego... sí, ir con Harleen.

Hoy es jueves. Hoy es el día. Nuestro día.

Si Hyesoo no me hubiera confiado el secreto de Gia, y luego pedido un favor relacionado a ello, ya me hubiera ido de aquí hace rato. Odio esperar. Maldita sea. Odio la impuntualidad, más aun cuando he trazado todos mis planes casi cronométricamente.

Camino de un lado al otro mientras escaneo mis alrededores. La plaza está tranquila. Son las once de la mañana, el cielo está despejado y lo único que se mueve en mi radar son las palomas que van de un lado al otro, que caminan sobre los adoquines y luego echan a volar de la nada. Una decena de árboles se alzan entre los banquillos de madera. En el centro de la plaza hay una fuente de agua que parece llevar años abandonada.

Inhalo y exhalo con impaciencia. Vuelvo a mirar la hora y justo la pantalla de mi móvil se ilumina con una llamada.

Mi ceño se frunce cuando identifico los números. Es Seokjin. Me llevo el móvil a la oreja de inmediato.

Escapó —dice sin siquiera un saludo.

Todas mis extremidades se ponen rígidas.

—¿De qué hablas?

Trevor escapó —esclarece—. Estaba dentro de una habitación, encerrado bajo llave, pero logró... él logró soltarse y escapar.

Podría centrarme en su titubeo, o quizá en cómo diablos fue posible que Trevor Speranza escapara sin una jodida llave, pero justo ahora solo puedo pensar en Hyesoo.

CHERNÓBIL | YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora