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Lisa pov.

—¿Qué parte de que tenías una reunión después del colegio no entendiste, joder?

Inhalo el cigarrillo hasta el filtro y lo tiro por la ventana.

Sabía que se enfadaría cuando no apareciera, pero esperaba poder llegar a casa y escabullirme abajo antes de que empezara con sus mierdas.

Abro la boca para decirle que ha surgido algo, pero Jennie dice: —Ha sido culpa mía, le pedí que me esperara después de clase para traerme a casa, pero mi reunión del consejo estudiantil acabó retrasándose y se me olvidó decírselo.

Mi padre palidece, claramente sorprendido por su declaración.

Ya somos dos.

—Oh. —Me doy cuenta de que quiere gritar un poco más, pero no lo hace porque todavía quiere causarle una buena impresión—. Ya veo. —Sus ojos oscuros se centran de nuevo en mí—. Lo reprogramaré para la próxima semana, esta vez será mejor que estés allí.

La tensión entre nosotros se puede cortar con un cuchillo.

La aprensión aparece en el rostro de Jennie antes de que abra la puerta y baje de un salto de mi jeep. —Voy a tomar una siesta antes de ir a casa de Violet.

—Jennie —la llamo cuando está a mitad de camino.

Ella se congela. —¿Sí?

—¿A qué hora vas a casa de Violet? —Contengo una sonrisa de satisfacción cuando ella traga grueso.

—A las ocho.

Mentirosa.

Normalmente se va a las diez, pero lo ha adelantado dos horas porque mi padre aún está delante de nosotras e ir a casa de una amiga a estudiar a las diez en una noche de colegio suena jodidamente sospechoso.

—Yo te llevaré.

Parece un ratón revoloteando cerca de una trampa, está hambrienta y desea tanto el queso que ya puede saborearlo...

Pero también sabe que un pequeño mordisco podría matarla.

—No tienes que hacerlo, puedo caminar...

—Caminar sola por la noche es peligroso para una joven —dice mi padre—. Uno de nosotros te llevará.

Elige bien tu veneno, Stray.

Ella me mira. —Estaré lista a las siete y cincuenta.

Buena chica.

Jennie probablemente piensa que le estoy haciendo un favor por cubrirme, pero no es así, sólo disfruto viendo cómo se retuerce.

—Es una chica preciosa —afirma mi padre después de que entre en la casa—. Me alegro de que seas una buena hermana y cuides de tu nueva hermana.

Te Odio. [Jenlisa g!p]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora