07

6.5K 644 186
                                    

Jennie pov. 

Un gruñido llena el aire cuando Suk me agarra por las caderas y bombea dentro de mí una última vez antes de desplomarse contra el cabecero. 

—Vas a matarme un día de estos.

Actualmente estamos encerrados en una habitación de hotel porque me niego a ir a su casa y a follar con él mientras su esposa está allí. Hay muchas líneas que hemos cruzado al estar juntos, pero cruzar esa se siente... mal. 

Me inclino hacia delante y le rodeo el cuello con los brazos. 

—Vamos, Suk. No eres tan viejo.

Con el ceño fruncido, me da un suave tirón de cabello. —Mocosa. —Su expresión se vuelve seria—. ¿Te corriste, cariño?

—Sí —miento, pasando los dedos por su cabello sudado de color sal y pimienta.

La verdad es que el único momento en que tengo un orgasmo es en mi habitación por la noche cuando me toco, pero Suk no tiene por qué saberlo.

Aunque la idea de follar con él es excitante porque es algo tan tabú y prohibido... el sexo entre nosotros no es la razón por la que hago esto.

Pasa su mano por mi espalda desnuda. —¿Tienes idea de lo especial que eres para mí? —Sus palabras me hacen sonreír.

—No. —Mi nariz se arruga—. ¿Por qué no me lo dices?

—Haría cualquier cosa por ti, Jennie. —Sus ojos marrones me sostienen la mirada mientras inclina mi barbilla—. Cualquier cosa. —Acorto la distancia entre nosotros, chocando mi boca contra la suya.

En el fondo, sé que no debería creer sus bonitas palabras impregnadas de lujuria, porque todos mienten cuando quieren aferrarse a algo.

Pero no Suk.

Entre nosotros no hay pretensiones, ambos sabemos exactamente lo que es y lo que no es esta relación. 

Agarro su mano, la pongo sobre mi teta y aprieto mi coño desnudo contra él.

—Voy a necesitar más tiempo si quieres volver a hacerlo. —Murmura contra mi boca—. A diferencia de ti, no soy un adolescente.

Apartándome, miro su polla flácida. —Apuesto a que si la chupo, estarás listo para mí.

Cerrando los ojos, gime. —Maldita sea, me estás matando.

Me bajo de su regazo y me desplazo para que mi boca se sitúe sobre su polla. —No puedes morirte todavía.— Le lamo la coronilla, saboreándome en él—. No he terminado de tener mi camino perverso contigo.

Sus dedos se enredan en mi cabello revuelto. —Mierda.

Metiendo su punta en mi boca, lo miro. —Suk. 

Quiero que él lo diga.

Necesito que lo diga.

Mis nervios se encienden cuando finalmente lo hace. —Buena chica.

Deslizo mi boca por su longitud, esperando que se ponga dura de nuevo para mí.

—Cariño —susurra después de que pase otro minuto—. Lo siento, pero no va a suceder ahora.

Intento ocultar mi decepción mientras me dejo caer en el colchón. —No pasa nada.

Se acerca a mis tetas desnudas y aprieta. —Mañana por la noche.

Estoy a punto de aceptar, pero entonces recuerdo que mañana es viernes y una de las noches más concurridas del club. —Mañana no puedo, voy a estudiar con Violet.

Te Odio. [Jenlisa g!p]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora