||VEINTIOCHO||

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|28|Preocupaciones

–¿Así que no volvió al departamento anoche? –pregunto suavemente ella mirando a su amigo.

Luca suspiro dejando caer su rostro en la mesa del comedor entre la facultad ella y la de él. Estaba cansado y sus ojeras lo mostraban, también estaba harto de aquel no correspondido.

–Ya estoy cansado de esto, Mirabel, lo mejor es que lo olvidemos.

–Luca –lo llamo preocupada–, debe ser difícil estar enamorado de tu mejor amigo, pero también entiendo que si Alberto se entera podría costarle entender lo que sientes por él.

Ella no le iba a decir que el otro italiano ya sabía de sus sentimientos, Alberto estaba confundido. No es que crea pueda corresponderle o rechazarle, entendía lo complicado de la situación por parte de ambos. Lo que menos quería el pecoso era romper el corazón de su mejor amigo. Solo ella sabía de cómo se sentía Alberto y no traicionaría la confianza que le dio él a ella. Suspiro y le sonrió con tristeza, Luca solo desvió la mirada con pesar.

–Lo sé, pero tampoco puedo guardarme lo que siento por más tiempo, me confesare después del estreno. Quiero su rechazo para volver a tener a mi mejor amigo. Prefiero nuestra amistad antes que nada.

Mirabel mordió su labio inferior con pesar. Quisiera apoyarlo con mas pero no se le ocurría nada. Luca tomo su mano y le sonrió para que se calmara, dándole a entender que está bien. Ella correspondió su sonrisa con una apagada.

–¿Y como van las cosas con tu idiota? –pregunto queriendo desviar el tema.

La sonrisa de ella se volvió sincera y en sus mejillas se pintaron de un leve carmesí, tenía curiosidad como miedo de que había comprado su novio para que lo usara.

–Tenemos una cita después de clases, quiero ayudarlo a distraerlo un momento de la presión del estreno.

–¿Con sexo? –pregunto con una sonrisa de lado y una ceja arqueada.

Ella se sonrojo demasiado ocultando su rostro con sus manos. ¿Por qué todos insinuaban que su vida sexual era muy activa? Espera, ella realmente si sabía la respuesta; por desgracia era novia de Camilo un pervertido de primera. Ahogo un quejido entre sus manos antes de mirar molesta a su amigo. Luca la ignoro actuando lo más normal.

Maribu, ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? –pregunto preocupado Matías acercándose a ellos con la comida de los tres en una bandeja.

–Lo que pasa es que no quiere aceptar que todos los amigos del idiota de su novio saben de su vida sexual –respondió con simpleza mientras agarraba su hamburguesa cuando la dejaron la bandeja en medio de la mesa.

–¿El vagabundo es bueno en la cama? –pregunto sorprendido mirando a su amiga–. Ya entiendo mejor que lo prefieres él a los demás –comento con una sonrisa pícara sentándose al lado de ella y mirando discretamente cada reacción que mostraba.

–Dios.

Sin ningún cuidado dejo caer su cabeza sobre la mesa, estaba avergonzada. Ya no bastaba cansada de ruborizarse ante los comentarios nada sutiles de Teresa, ahora tendrá que aguantar a los demás –por no decir que también a su mismo novio, que es el único que lograba humillarla al recodarle su pasado de hormonas alborotadas–. Escucho como ellos se reían ante su reacción.

–¿Al menos tengo a alguien? –exclamo levantando un poco su rostro y sonreírles de manera burlona.

El italiano se calló casi al instante, la miro entre burla y enojo por recordárselo. Mientras que Matías lentamente paraba de sonreír al notar ese cambio drástico en el rostro del actor infantil. Sonrió en sus adentros.

Deja que se callen...||CamimiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora