Capítulo 4

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Miércoles, 2 de mayo de 2007

Ella nunca apareció.

Draco frunció el ceño ante su café y consultó su reloj de nuevo. Trató de recordar si ella había dicho algo ayer sobre no poder reunirse esta mañana. ¿Quizás estaba enferma? Seguramente incluso Granger se tomaba un día por enfermedad de vez en cuando.

Cuando se hizo demasiado tarde para esperar por más tiempo y para llegar al trabajo, Draco resopló irritado y se fue. Prácticamente pisó fuerte durante todo el camino hacia su trabajo a pesar de que el clima era particularmente templado y soleado. Pasó junto a su jefe con un breve gruñido de "buenos días", antes de continuar con su marcha hacia su oficina.

—¿Malfoy? —su jefe asomó la cabeza por la puerta. Joder, tal vez había sido demasiado cortante con él.

—¿Señor?

—¿No se suponía que ibas a ir a observar el equipo de reserva de Puddlemere para los agentes libres hoy?

Draco palideció. Maldita mierda. Había olvidado por completo que se suponía que debía aparecerse allí hace 15 minutos.

—Oh, erm, sí señor, me acabo de dar cuenta... que olvidé... uno de mis informes. Me dirijo allí ahora. —Draco nunca llegaba tarde. ¿Qué diablos había estado pensando?

—¿Te sientes bien?

Bellamy Wright-Johnson no preguntaba a menudo sobre la vida personal o los sentimientos de sus empleados, por lo que Draco debía lucir como un espectáculo de completo horror esta mañana para que notase algo extraño. Después de despedirse de su jefe una vez más, estaba en camino y se apareció en el campo de práctica de Puddlemere.

Durante el resto de la mañana y toda la tarde, Draco se distrajo en su juego favorito. El Quidditch mantuvo cada uno de sus sentidos ocupados mientras observaba a los jugadores que volaban rápido, moviéndose a su alrededor y por encima de él mientras anotaba observaciones y consultaba las estadísticas de la temporada pasada. La temporada de Quidditch comenzaría oficialmente el próximo fin de semana y los directores y entrenadores de los equipos tenían hasta la mitad de la semana para solidificar sus alineaciones iniciales y jugadores de reserva.

El mundo del Quidditch era un lugar ideal para que alguien con una historia turbia como Draco Malfoy buscara un empleo remunerado. A nadie le importaba una mierda tus antecedentes o tu apellido mientras te preocuparas por el deporte, estuvieras bien informado y presentaras recomendaciones decentes a los equipos sobre reclutamiento y retención. Especialmente si eras tan experto como Draco en descubrir las mejores listas para jugadores específicos.

Y a pesar de la satisfacción que sentía, Draco estaba desconcertado porque todo lo que hacía falta era que Granger no se presentara esa mañana para despistarlo por completo. No sabía cómo conciliar el hecho de que parecía ser lo único que lo sacaba de la cama por la mañana. Tengo el control de esto.

...

Jueves, 3 de mayo de 2007

Draco había dormido mal la noche anterior. Había soñado con la noche en que había tomado la Marca Tenebrosa en su brazo. Una sensación de ardor como nunca había experimentado en toda su vida recorrió su brazo y se extendió al resto de su cuerpo. Y recordó, mientras se despertaba sobresaltado y se agarraba el brazo, cómo esa fue la única vez en su vida que había visto una mirada de miedo en los ojos de su madre. Fue solo por unos segundos, luego la máscara suave e impasible volvió a su lugar. Pero Draco nunca olvidó la mirada en los ojos de Narcissa Malfoy al ver como un hombre loco grababa la Marca Tenebrosa en la piel de su único hijo.

Remain Nameless (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora