Estrellas (James Sirius Potter)

6. Quinto año: Gryffindor contra Ravenclaw.

Las semanas pasaron rápido, las tareas se iban haciendo cada vez más, mis horas en la biblioteca estudiando o haciendo deberes iban aumentando al igual que las horas entrenando en el campo de Quidditch, este sábado es el primer partido de la temporada y Dennis nos hizo entrenar muchísimo, tan sólo en la última semana hicimos siete horas de entrenamiento.

Era viernes por la noche cuando volvía del campo junto a la mayoría de los del equipo hacia la sala común.

—Que raro que Wood no nos amenazó con dormir bien hoy.—dijo Rose mientras caminábamos.

—Ni con que no nos perdamos el desayuno ni el almuerzo.—dijo Roxanne y siguió conversando con Rose hasta la sala común.

—Em, Al ¿tienes un momento?.—me giré al escuchar la voz de Lysander antes de entrar por el cuadro.

—Hola Lys, si ¿que sucede?.—me acerqué a el y caminamos esta apoyamos sobre uno de los muros.

—Quería darte algo.—mete su mano dentro del bolsillo de su túnica y saca un collar con una pequeña piedra de distintos colores, era muy bonita.—Es una piedra ágata, es para la concentración y la suerte, quería dartelo por el partido de mañana.—extiende su mano hacia mi y no dudo en agarrar el collar, admirando la piedra.

—Lys, es muy bonita.—sonrío levantando mi mirada hacia él.—Muchas gracias, lo usaré siempre.—dejo mi escoba de lado y me coloco el collar por la cabeza.

—No hay de qué.—me vuelve a sonreír.

—Bueno, debo ir a descansar así que... ¿te veo mañana?.—pregunto.

—Claro si, descansa.

—Igualmente.—agarro mi escoba y entro a la sala común, subiendo directamente a mi habitación donde Ruby y Bonnie intercambiaban tarjetas de ranas de chocolate.

—Hola ¿que tal te fue?.—Bonnie pregunta.

—Muy bien, emboqué en todos mis tiros.—sonrío con orgullo.

—Estoy seguro de que Gryffindor ganará mañana.—habla Ruby.—¿Que es eso?.—pregunta apuntando al collar.

—Oh es un collar, Lysander acabó de dármelo, dice que es una piedra ágata para la suerte y la concentración.—digo jugando con el collar.—Iré a darme una ducha.—dejé mi escoba sobre la cama, tomé una toalla, mi pijama y me metí al baño.

Me di una rápida ducha con agua caliente, me puse el pijama y salí del baño para poder peinarme.

—¿Necesitas ayuda con eso?.—pregunta Ruby apuntando a mi cabeza.

—Si, un poco.—asiento.

—Ven.—se sienta en el borde de la cama abriendo un poco sus piernas para dejarme espacio, me siento en el suelo acomodándome entre sus muslos cambiando la espalda y pasándole el peine, pasándolo suavemente por mi cabeza.

—Tendrás que hacer esto mañana también.—rio un poco.

—Siempre lo hago en tus partidos y se que tendremos 30 años y lo seguiré haciendo.—ríe también, devolviéndome el peine cuando termine. Me levanto del suelo y lo guardo en mi cajón.

—Yo ya iré a la cama, estoy cansada.—bostecé metiéndome dentro de las mantas.

—Descansa y junta tus energías para mañana, buenas noches.—me dijo Bonnie.

—Buenas noches Alhe, descansa.—habló Ruby.

—Buenas noches chicas.—respondí antes de cerrar las cortinas y quedándome profundamente dormida.

Desperté a las ocho al día siguiente, el partido sería después del almuerzo así que no tenía apuro en vestirme ahora, me puse ropa cómoda y Ruby salió del baño ya lista. El resto de las camas estaban vacias.

—Buenos días ¿vamos a desayunar? muero de hambre.—dice Ruby tomando su varita.

—Buen día, si, vayamos.—me coloco un abrigo encima de la blusa metiendo mi varita en mi bolsillo y ambas bajamos al gran comedor.

El gran comedor ya era todo un caos, especialmente las mesas de Gryffindor y Ravenclaw, algunos alumnos de Slytherin llevaban banderines de Ravenclaw mostrando su apoyo y los de Hufflepuff llevaban pines de Gryffindor en sus ropas. Me senté en mi mesa correspondiente junto a Ruby, Alec y Lorcan ya estaban ahí.

—¿Pudiste descansar?.—me pregunta Lorcan al verme.

—Si, mucho por suerte.—asentí y Ruby me pasó un plato con dos tostadas de con huevo y una taza de té.

—Come eso, te dar energías.—asentí nuevamente y comí sin chistar, la rubia siempre hacía eso, en absolutamente todos mis partidos.

Comíamos tranquilamente cuando Brandon Larke se acerca a nosotros, específicamente a Ruby.

—Hola Ruby.—saluda algo nervioso, haciendo que la rubia levante su mirada hacia el. Lorcan y yo intercambiamos miradas y Alec tapaba su boca con su mano para evitar reírse.

—Hola Brandon.—Ruby se gira un poco hacia el para quedar frente a frente.—¿Necesitas algo?

—Yo am... bueno...eh si.—suspira rascándose la nuca.—No entiendo algo sobre runas antiguas y se que a ti te va muy bien en esa asignatura y me preguntaba si podría ayudarme cuando estés libre.

—Oh, claro, por mi está bien.—Ruby se queda pensando unos segundos.—El jueves en la tarde no tengo nada que hacer y si para ti está bien podemos vernos en la biblioteca.

—Si, el jueves está perfecto para mi.—el azabache suelta una pequeña risita.

—Bien, entonces te veo el jueves.—Ruby le sonríe de lado.

—El jueves entonces, gracias Ruby, adiós, que tengas un lindo día.—vuelve a sonreír y sacude su mano hacia nosotros.—Adiós chicos.

—Adiós.—dijimos los cuatro al mismo tiempo y Ruby volvió a sentarse a la derecha.

—Oh r-uby... po-podrías ay-yudarme a e-estudiar...e-eres la ch-chica ma-mas i-inteligente.—Alec se burla de la situación usando una voz rara y Lorcan y yo estallamos a carcajadas.

—Madura.—Ruby toma un pedazo de tostada y se lo tira al rostro.

—¿Que haremos hasta el almuerzo?.—pregunta Alec quitándose las migas de la cara.

—Debo ir a la lechucería con Lys pero no será mucho tiempo.—responde Lorcan.

—Tengo una reunión con los demás prefectos así que Lorcan no distrae por mucho tiempo a Lysander.—habla Ruby terminando su té.

—Tranquila, sólo será un momento.

—Yo no tengo nada que hacer así que tal vez vaya a la sala común.

—No, vayamos al patio mientras estos locos hacen sus cosas.—me preocupé Alec y acepté.

—Luego nos veremos todos aquí, almorzaremos y luego nuestra jugadora debe prepararse y la ayudaré con eso, el partido es a las dos y el almuerzo a las doce en punto así que el tiempo nos da bien.—ordenó Ruby.

—Si mamá.—Alec hizo una seña de soldado sentándose derecho en su asiento.

Al rededor de las diez de la mañana Ruby se fue a la reunión junto a Lysander y Zach, Lorcan tuvo que ir a la lechucería solo y Alec y yo nos levantamos para ir al patio de afuera. Había mucha gente por lo que fuimos más cerca del bosque, sentándonos bajo la sombra de un árbol. Disfruto mucho pasar tiempo con Alec, siempre me hace reír y me siento en total confianza con su compañía.

Estábamos discutiendo sobre que dulce era mejor, si las ranas de chocolate o las varitas de regaliz, cuando escuchamos ruidos provenientes del bosque, específicamente de los árboles que utilizan cerca.

—¿Que es eso?.—pregunta Alec algo asustado.

—No lo sé, no le des importancia, tal vez sea una criatura.—le resto importancia pero el ruido se hacía cada vez más alto y se escucha bastante cerca.—quédate quieto.—murmuré hacia Alec y este asintió.—El ruido paró cuando un pequeño zorro apareció frente a nosotros.—es una ternura.

—¿Eso es un zorro?—pregunta Alec mirando al animal con atención, yo asentí.—nunca había visto uno de cerca, es muy tierno.

—Ven, bonito.—murmuré y saqué una galleta de vainilla que tenía en mi bolsillo, extendiéndola hacia el zorro. El animal olió desde lejos mi mano y de a poco de acercamiento con confianza. Dejé la galleta en el suelo para que la tomara por su cuenta y así lo hizo, comiéndola rápidamente, al terminarla, se acercó un poco más y se quedó mirándome.

—Creo que quiere otra.

—Creo que si.—metí nuevamente la mano en mi bolsillo, dejé otra galleta en el suelo y se la comió también. Se quedó un rato más ahí y luego se marchó por donde vino.

—Un zorro en los terrenos de Hogwarts ¿no es extraño?.—Alec volvió a acomodarse sobre el tronco.

—Si, jamás había visto uno aquí.—contesté oliendo su aroma a tierra mojada.—¿Sabes que hora es?

—11:56 am.—respondió luego de mirar el reloj que tenía en su muñeca izquierda.—Vayamos yendo al comedor.—ambos nos levantamos del sacud sueloiéndonos la ropa y caminando hacia el castillo.—¿Dónde se habrá metido Lorcan?

Nos sentamos en la mesa de Gryffindor ya los pocos minutos Ruby llegó y el banquete comenzó, los elfos habían preparado pasta y estaba deliciosa. Al rededor de unos 10 minutos apareció Lorcan.

—¿Dónde te metiste?.— preguntó Alec mirándolo.

—Por ahí.— respondió y comenzó a comer apenas la pasta apareció en su plato.

—Asegúrate de terminar todo el plato, la pasta es rica en carbohidratos te ayudará con el partido.—dijo Ruby mientas comía también.

—¿Cómo es que sabes todo eso?.— preguntó Alec.

—Ya te lo expliqué miles de veces.—rodó los ojos.—mi mamá es nutricionista, es una profesión muggle dentro de la medicina y se especializa en los alimentos.

—A ver, dime algo sobre mi alimentación.—Alec dijo antes de llevarse el último bocado a la boca.

—Tu estómago y riñones deben estar podridos.—respondió Ruby y terminó su plato.

Cuando terminé toda mi comida bebí un gran vaso de jugo de calabaza, ya eran la 13:00 pm así que fui a mi habitación junto a Ruby para prepararme. Me puse el uniforme de Quidditch y me senté en el suelo para que Ruby me peinara, hizo lo mismo que había hecho para las pruebas, tengo que admitir que me queda demasiado bien. Ruby cambió su abrigo por un suéter de Gryffindor, agarró un par de banderines y yo tomé mi escoba antes de bajar. Nos encontramos a Alec y Lorcan en la sala común, Alec tenía dos franjas rojas y doradas en cada mejilla y también traía banderines, en cambio Lorcan usaba un sombrero gigante con la cabeza de un león. Usaba eso en cada partido de Gryffindor, nos contó que su madre lo hizo cuando estaba en cuarto año y se lo obsequió a Lorcan en primer año cuando entró a Gryffindor.

Ya era la 13:40 así que fuimos casi corriendo al campo, estaba lleno de gente que cantaba, gritaba y agitaba banderines.

—Bien, te quiero concentrada y jugando tan bien como tu sabes.—Alec me sujetaba de los hombros y dejó un beso en mi frente.—suerte.

—Suerte, tu puedes.—dijo Lorcan golpeando levemente mi hombro.

—Patea los traseros de esos halcones.—dijo Ruby antes de abrazarme.

Reí ante sus comentarios por detrás de las gradas fui hasta los vestidores, aún faltaban un par pero Wood, Roxanne, Zach y Rose ya estaban ahí.

—¿Quién relatará el partido?.— preguntó Rose.

—Louis Weasley.—respondió Dennis dándonos a casa una la túnica que nos correspondía.

—Merlín nos salve.—dijo Roxanne mientras se colocaba su túnica.

James y Fred aparecieron y se colocaron las túnicas, aún faltaban unos minutos así que únicamente nos quedamos formados detrás de la cortina mientras Dennis nos dana órdenes.

—James, asegúrese de estar atento a los puntos antes de atrapar a Snitch, Fred y Zach mantengan a la bludgler lo más lejos posible y denle con mucha fuerza, Roxanne mantente concentrada en Amy, Lucas y Lea, ellos son los cazadores, Rose y Alhena, debemos pasarnos la quaffle entre nosotros varias veces para marearlos y cansarlos a los de Ravenclaw.—todos asentimos y cuando las cortinas se abrieron nos subimos a las escobas y de a uno salimos, primero fue Dennis, le siguió Rose, luego yo , Roxanne, Zach, Fred y James a lo último.

Subimos unos metros acomodándonos en las posiciones correspondientes y al sonar el silbato todos comenzaron a volar. Dennis agarró la quaffle y me la pasó, volé un par de metros y se la pasé a Rose que estaba más cerca de los aros contrarios.

—Rose Weasley controla la quaffle volando a toda velocidad.—decía Louis en el micrófono.—Se la pasa a Avery pero Marie la persigue, Avery se la pasa a Wood yyy ¡anota! 10 puntos para Gryffindor.—se escucharon los gritos de festejo y el juego seguido.—Lea tiene la quaffle ya todo velocidad, se la pasa a Lucas e intenta anotar pero Roxanne Weasley atrapa la quaffle, se la pasa a Avery que va a todo velocidad, mientras tanto Potter y Creelian persiguen la snitch a toda velocidad.

Cuando estaba pasando la quaffle hacia Rose, la bludger roza mi pierna haciéndome temblar en la escoba pero logro estabilizarme, Fred pasa todo velocidad y le da un golpe tan fuerte que la hace salirse del campo.

—¿Estás bien?.—pregunta y asiento antes de volar de nuevo.

—Rose Weasley le pasa la quaffle a Avery quien se acerca a los aros y ¡anota! otros 10 puntos para Gryffindor quedando 20 a 0 con ventaja para los leones.

Escucho los gritos de las gradas de Gryffindor y sonrío antes de seguir volando junto a Dennis. Amy tenía la quaffle pero Rose iba detrás de ella, Dennis voló rápidamente por debajo y le apareció a Amy de repente, haciéndola frenar de golpe y soltando la quaffle haciendo que Rose la agarrase.

—Wood burló a Marie y Weasley tiene el control de la quaffle nuevamente y se la pasa a Avery quien anota nuevamente ¡otros 10 puntos para Gryffindor! 30 a 0 con ventaja para los leones. Ahora Lea tiene la quaffle y vuela a toda velocidad, se la pasa a Lucas y se acerca a los aros y ¡anota! 10 puntos para Ravenclaw y eso nos deja 30 a 10 con ventaja para Gryffindor. Potter está por alcanzar la snitch, se mete por debajo de los jugadores yyy se le va por encima de nuevo oh vamos James ¡haz algo!.—grita Fred.

—¡Señor Weasley!.—lo regaña la profesora Mcgonagall.

—Lo siento profesora.—se disculpa Louis y continúa con el partido.—Marie tiene la quaffle de nuevo y se la pasa a Lea quien intenta meter la quaffle en los aros y Roxanne la atrapa. Lucas lleva ahora la quaffle y se la pasa a Amy pero Avery es más rápida y se la quita, Avery se la pasa a Rose, Weasley se la pasa Wood y este anota ¡otros 10 puntos para Gryffindor. Potter va codo a codo con su oponente Dharean Creelian, ambos en busca de la snitch, Ravenclaw hace otros 10 puntos de Amy Marie quedando ambos equipos 30 a 30. Avery tiene el control de la quaffle y se la pasa a Weasley quien intenta meterla en el aro pero Dean Boachnes logra atraparla. Potter aumenta la velocidad y ¡atrapa la snitch! ¡GRYFFINDOR GANA!

Todo Gryffindor y Hufflupuff grita en las gradas y se abrazan entre ellos, los jugadores bajamos al suelo y los siete nos dimos un fuerte abrazo grupal antes de estrechar nuestras manos con los del equipo de Ravenclaw. Entramos a los vestidores cantando, chiflando y riendo.

—Chicos los felicito, eran brillantes y James, atrapaste la snitch en el momento perfecto.—Wood nos felicitó uno por uno y luego nos dejó irnos. Fuimos todos juntos a la sala común aún emocionados y felices. Al entrar todos soltaron un gran grito de emoción y nos felicitaron uno por uno. No hicimos mucho alboroto porque la fiesta de celebración sería en una hora y media luego de la cena.

—Ahí está nuestra jugadora estrella.—dijo Alec antes de lanzarse sobre mi en un gran abrazo.

—Sabía que podías.—Lorcan y Ruby se sumaron al abrazo.