Estrellas (James Sirius Potter)

7. Quinto año: La fiesta.

Luego de la cena, todo Gryffindor estaba preparándose en sus respectivas habitaciones para la fiesta que comenzaría a las 11:00 pm.

Ni Diana ni Mae estaban en nuestra habitación, deben estar con sus amigas en otra, Bonnie estaba eligiendo un vestido, Ruby estaba peinándose los rizos y yo estaba maquillándome antes de vestirme.

—¿Cuál dicen? ¿Este o este?.—pregunta Bonnie mostrándonos dos vestidos negros, uno era opaco con un cinturón dorado y en la espalda tenía encaje, mientras que el otro era brillante y tenía la espalda descubierta.

—Este.—dijimos Ruby y yo al mismo tiempo, eligiendo la segunda opción. Bonnie asiente metiéndose al baño para cambiarse.

Mientras tanto Ruby termina de peinarse los rizos, dejándose el cabello suelto y hacia el lado derecho. Termino de ponerme mi maquillaje, solo era algo de brillos en los párpados, rímel en las pestañas, un delineado delgado tanto en la parte de abajo cómo en la de arriba de los ojos y brillo labial con un poco de color en los labios.

Cuando Bonnie salió del baño se puso unas sandalias negras que hacían juego con su vestido, entré el baño vistiéndome con una falda color negra que tenía botones en el medio, un top del mismo color y por encima una camisa a rayas en color negra y blanca que abroché hasta la mitad y metí los bordes dentro de la falda, unas botas con cordones y salí del baño. Ruby estaba eligiendo ropa de su baúl para luego meterse al baño y Bonnie estaba haciéndose dos trenzas a los costados que luego unió detrás de su cabeza.

Caminé a mi cajón y saqué el collar que Lysander me regló para ponermelo por la cabeza, unos anillos y un brazalete con pequeños dijes de corazones. Bonnie se puso un labial oscuro y se delineó los ojos poniéndole glitter por encima de la línea negra.

Cuando Ruby salió vestida con unos pantalones de cuero negros, una blusa de seda con escote en V de color blanco y unas botas en color blanco también, se puso uno poco de sombra rosa con brillos en el lagrimal, rímel y un brillo labial.

—¿Necesitas ayuda con tu cabello?.— preguntó Ruby hacia mi y asentí.

—Iré a ver cómo están los chicos, nos vemos en la fiesta.—dijo Bonnie antes de salir por la puerta.

Me senté en una de las sillas y Ruby se paró detrás de mi para comenzar a pasar el peine suavemente en mi cabello, tomó dos mechones a cada costado por encima de mi cabeza y los ató por separado con pequeñas ligas, para luego ponerles unos clips brillantes en color plateado, dejando las ondas de mi cabello caer naturalmente por mis hombros.

—Listo, te ves muy bien.

—Gracias Ruby, también estás muy bonita.

—Ya son las 11:16, vayamos por Lorcan y Alec.—Ruby camina a la puerta y asiento caminando detrás de ella.—o tal vez ya estás en la fiesta.

Bajamos a la sala común donde ya se encontraron varias personas de séptimo, sexto y quinto año. Entre ellos pude reconocer a Dominique y Roxanne Weasley que hablaban animadamente, Lucy que hablaba con su hermana en uno de los sofás, Bonnie, Louis, Brandon, Dennis, Lorcan y Alec. E incluso Alice y Lysander estaban ahí junto a unos amigos de Lys, a pesar de estar en Hufflepuff se llevaron muy bien con los Gryffindor y fueron invitados a la fiesta.

—Allí están, vamos.—tomé la mano de Ruby caminando hacia Alec y Lorcan.

—Hey, al fin bajan.—dice Alec bebiendo una cerveza de mantequilla.

—¿Qué diablos es eso?.—señala Ruby hacia el sombrero de Alec que parecía uno de esos que usas en la playa, todos reímos ante eso. También traía puesto una camisa azul floreada y unos jeans negros, Lorcan traía unos pantalones sueltos color marrón claro y una camisa negra.

—Es un sombrero, tonta.—rueda los ojos tomando otro trago.

De a poco la sala común comenzó a llenarse de más gente, había menos de luz de lo normal, habían llegado más alumnos de quinto y cuarto año, la mayoría de sexto y todos los de séptimo e incluso más gente de Hufflepuff de sexto y séptimo .

—Debemos hacer un brindis!.—la voz de Louis Weasley se escuchó por toda la sala común y estaba parado sobre una mesa con un vaso en la mano.—¡Por el primer partido ganado y por tener un gran equipo!.— todos levantaron sus vasos, incluyéndome, y todos bebimos un gran trago. Los gritos y aplausos volvieron a sonar por todos lados. La música volvió a oírse y todos volvieron a sus asuntos, charlando entre ellos, bebiendo, bailando y se escuchaban risas.

—Hola!.—escuchamos a Alice y Lysander acercarse.—¿han visto a Lorcan?.— preguntó Lys.

—Fue con Ruby por ahí.—respondió Alec.

—Gran partido el de hoy, estuviste estupendo.—me dijo Alice.—

—Gracias Alice, bonito vestido.—sonríe amablemente, ella llevaba puesto un vestido color celeste que caía sobre sus hombros y llegaba por encima de sus rodillas con pequeñas flores y unos zapatos blancos.

—Gracias, también te ves muy bien.

—¿Quieres beber algo?.—le preguntó Alec a Alice.

—Si, claro.—aceptó la chica con una sonrisa.—Bonito sombrero por cierto.—ambos se fueron hacia la mesa en busca de algo para beber y me quedé junto a Lysander.

—Te ves bien.—escuché a Lysander hablarme.

—Gracias.—contesté con una sonrisa y luego Ruby volvió junto a Lorcan.

—¿Dónde estaban?.—pregunté.

—Fuimos por más comida.—respondió Lorcan.—Lys, ven, quiero mostrarte algo.—dijo y luego se fue con su gemelo.

—Hola Ruby.—Brandon Larke apareció.

—Hola.—respondió Ruby.—¿La estás pasando bien?

—Si ¿Y ustedes?.—se quedaron conversando y al notar que sobraba en el asunto, caminé hacia la mesa sirviendome otro vaso de cerveza de mantequilla. Vi a lo lejos como Alec y Alice bailaban o mejor dicho, saltaban, como unos tontos en la pista de baile.

—Buen partido el de hoy ¿No crees?.—una voz me sacó de mis pensamientos, James estaba junto a mi bebiendo de un vaso.

—Valieron la pena los dolores musculares que tuve las últimas semanas.—dije y James soltó una risita. Llevaba puestos unos jeans blancos y una camisa a rayas color negra y roja, y con el cabello más despeinado que de costumbre, se veía bien.

—¿Quieres bailar?.—me sorprendí ante la pregunta.

—¿Potty sabe bailar? que sorpresa.—dije riendo.

—Claro que si.—deja el vaso sobre la mesa y extiende un poco sus brazos sacudiendo los hombros, ambos reímos ante eso.—Entonces ¿Qué dices? ¿Bailas?.—extiende una de sus manos hacia mi y lo pienso por unos segundos, pero justo cuando dejé mi vaso sobre la mesa e iba a aceptar su mano, Fred Weasley aparece.

-¡Jaime! aquí estás, te estaba buscando.—se estaba acercando a James dando unos golpes en su espalda.—Oh hola Alhena.

—Hola Fred.—le sonreí de lado.

—Ven, tienes que ver esto.—arrastró a James mientras se lo llevaba entre la multitud. Iba a volver hacia donde estaba antes cuando siento una mano sobre la mía.

—¡Alhena! ¡Ven con nosotros!.—era Alice, me tome de ambas manos y me lleva hacia la pista con ella, donde también estaban Brandon, Ruby, Lysander y Alec quienes reían mientras bailaban, o eso intentaban. Me sumé a ellos, soltando risas mientras bailábamos todos juntos, saltando y girando entre nosotros.

El tiempo pasó rápido, ya eran las cuatro de la mañana y había menos gente, sólo bailaban algunas personas mientras que algunas sólo conversaban en los sofás o al rededor de las mesas, también habían un par de parejas besándose en los rincones.

Estaba sentado junto a Ruby, Lorcan, Lysander, Roxanne, Bonnie y Logan Barry, un chico de séptimo con el que Roxanne salía desde hace unas semanas. cuando vi a lo lejos a Alec y Alice conversando en uno de los sofás. El estaba sentando a su lado mientras tenía uno de sus brazos al rededor de los hombros de la rubia, quien le sonreía tímidamente. Sonreí al verlos, se veían muy tiernos.

—Yo ya me iré a mi sala común.—dijo Lysander levantándose del sofá.—Iré a preguntarle a Alice si viene aunque creo que está ocupada.—dijo con sonrisa al verla con Alec. Luego caminó hacia ella.—Alice yo ya me iré ¿Vienes conmigo o te quedaste un rato más?.— preguntó.

—Em no, me quedaré un rato más, tu tranquilo.—dijo ella.

—Ve tranquilo Lys, luego la acompañaré para que no vuelva sola.—le convendría Alec y este asintió.

—De acuerdo, gracias, nos vemos luego.—se despidió de todos y se fue por el cuadro.

Alice y Alec se quedaron en aquel sofá, sólo que ahora estaban más abrazados, Roxanne y Logan se habían ido a no se donde y cada vez quedaron menos gente.

—Fue una buena fiesta.—dijo Bonnie apoyando su espalda en el respaldo del sofá.

—Si, estuvo divertida.—asintió Lorcan.—Pero me duelen los pies.

Nos sobresaltamos al escuchar un ruido en el suelo, Fred se había tropezado con el pie de James que estaba dormido en el suelo, pero ni siquiera se había dado cuenta.

—Ay no de nuevo.—Bonnie suspiró y se levantó para ir a levantarlo, rápidamente Louis, quien estaba comiendo unas papas en la mesa, se acercó también.—Vamos Fred, levántate.—se quejó mientras ambos lo levantaban y lo llevaban a la habitación mientras James seguía profundamente dormido.

—Creo que deberíamos despertarlo.—dijo Lorcan girándose para poder observarlo.

—¿Tu crees?.—pregunté levantando una de sus cejas y Lorcan me miró haciendo una mueca.—Bien, despertémoslo.—ambos nos levantamos y nos acercamos a el, le di un par deidas sacudió a su brazo con mi pie pero sólo se quejó dormido, suspiré y me agaché a su lado.—James, despierta.—dije sacudiendo su hombro y se despertó de golpe, mirándonos con confusión.

—¿Qué hora es?.— preguntó rascándose la nuca y sentándose en la alfombra.

—Las cuatro y media de la mañana.—respondió Lorcan.

—Mierda.—murmuró rascando sus ojos.—¿Y los demás?

—Fred se pasó de copas y tropezó contigo así que Bonnie y Louis lo llevaron a la cama.—respondí.

—Deberías hacer lo mismo o te dolerá el cuello.—Lorcan lo ayudó a pasarse.

—Si, ya me voy, gracias.—bostezó antes de irse. Me levanté del suelo y bostecé también.

—Yo ya me iré a la cama.

—También yo.—dijeron Alec y Ruby al mismo tiempo.

—Yo acompañaré a Alice hasta su sala común y luego volveré a la cama.—dijo Alec acercándose junto a Alice.

—Adiós chicos.—nos saludó la rubia.

—Adiós Alice.—dijimos al mismo tiempo y ambos se fueron por el retrato. Ruby y yo fuimos a nuestra habitación mientras Lorcan se iba por el otro lado para irse a la suya. Al llegar me quité las botas, me puse el pijama, me desaté el cabello, me quité el maquillaje y me tiré a la cama quedándome completamente dormida al poco tiempo.

Cuando desperté al otro día eran las 11:00 am. y solo me vestí con ropa cómoda para bajar al almuerzo en una hora y luego volver a mi cama. Aún me encontré muy cansada y lo único que quería era estar bajo las cálidas mantas.

Ruby se había despertado antes que yo ya pesar de ya estar vestida, estaba acostada en su cama leyendo un libro muggle. Caminé hacia ella y me lancé sobre la punta de su cama cayendo boca abajo. Ella rió ante eso.

—¿Aún estás con sueño?.— preguntó y asentí con mi cabeza.

—Pero haré un esfuerzo para no dormirme porque tengo hambre.—levanté mi rostro apoyando mi mentón sobre mi mano derecha.

—También yo, no desperté hace mucho y me perdí el desayuno.—giré mi vista hacia las otras camas, ninguna otra chica estaba.

—¿Qué tanto te perturbó Brandon anoche?.—pregunté con una sonrisa.

—No mucho, sólo me dijo que me vio bien, que la fiesta fue divertida, bailamos unas dos canciones y luego se fue.—se encogió de hombros y dejó su libro sobre su mesa.—¿Y tú? ¿algo interesante con alguien?

—Nop.—negué con la cabeza.—Sólo hablé un poco con Potter.—hice una mueca.

—Alec si que la pasó bien anoche.—ambas nos sonreímos.—Espero que siga adelante con Alice, es una buena chica.

—Tienes razón, me cae bien y es muy divertida, así como el.—me levanté de la cama poniéndome los zapatos.—Vayamos en busca de Lorc y Alec para ir al almuerzo, muero de hambre.

El resto del domingo me la pasé en la sala común junto a mis amigos, hacía algo de frío así que nos sentamos en un sofá frente al fuego de la chimenea.

—Alhe ¿pusiste algo en el diario de sueños?.—me preguntó Alec.

—Si, en algunos improvisan un poco, pero si.—asiento.—¿y tu?

—Mierda no, puse dos o tres.—suspiró.—Es que si no sueño nada sueño algo totalmente extraño y loco. Tal vez el sueño empezó normal como por ejemplo el sueño que tuve hace un par de noches, estaba en mi casa y de la nada salieron vacas ¡vacas! y de la nada estaba en una montaña junto al ministro de magia bailando ballet.—los tres lo miramos raro.—No puedo poner eso en mi tarea.

—Definitivamente no.—respondió Lorcan con una risita.