55. Sexto año: Año nuevo en casa.

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El día 31 de diciembre había llegado y la casa era un caos. Papá y el abuelo no fueron a trabajar así que estaban decorando la casa con ayuda de mamá y la abuela, mientras que junto a Scorpius nos enviaron a ordenar el jardín, ya que estuvimos jugando quidditch en la semana y dejamos todo hecho un desastre.

—Debemos dejar las escobas en el armario del cobertizo listas para usar.—dijo Scorp juntando las escobas.

—Te ayudaré a limpiarlas.—me senté a su lado en una banca y juntos comenzamos a limpiar las escobas, quitarles la suciedad y las hojas.

—Como nuevas.—dijo luego de un rato en cuanto terminamos.

—Ahora a llevarlas.—tomé un par de escobas y Scorpius tomaron las demás para luego caminar juntos al cobertizo, acomodando las escobas y las pelotas de quidditch dentro del armario.

—Al fin terminamos con el estúpido jardín.—reí bajito al escucharlo mientras salíamos del cobertizo.

—¿Terminaron?.— preguntó la abuela en cuanto nos vió entrar a la casa.

—Si abuela.—asentimos.

—Iré a ordenar mi habitación.—dije caminando hacia las escaleras.

—Tu deberías hacer lo mismo Scorp, cuando entré hoy estaba muy desordenada.—escuché a papá diciendo a Scorpius.

—Tal vez luego de almorzar, estoy cansado.—suspiró dejándose caer en el sofá.

—Nada de cansado, luego del almuerzo subirás a ordenar tu habitación.—escuché antes de meterme a mi habitación.

Suelo ser bastante organizada con mi habitación, en parte es algo que aprendí en la escuela compartiendo la habitación con otras chicas. Era muy raro que dejara algo fuera de su lugar o sucio.

Comencé guardando la ropa que había dejado sobre la silla dentro del armario, organicé mi maquillaje, mis libros, ordené la cama y abrí las cortinas para que entrara un poco de luz.

-o-

Cuando la tarde llegó, tomé una ducha y me apresuré a prepararme ya que los invitados llegarían en cualquier momento. Me vestí con unos pantalones color beige, un crop top con mangas largas color crema, mis tenis blancos y un suéter negro por encima ya que hacía algo de frío, dejé mi cabello suelto, me maquillé un poco y cuando estuve lista bajé a la sala con los demás.

—¿En dónde está Scorpius?.—preguntó el abuelo luego de unos minutos.

—Se quedó dormido y estaba terminando de ducharse hace un rato.—respondió mamá colocándose unos aretes dorados.

—Oh, debe ser Andy.—dijo la abuela al escuchar la chimenea, levantándose del sofá con entusiasmo y caminando hacia la chimenea en donde se encontraba Andromeda con un postre entre las manos.

—Hola Cissy.—dijo saludando a la abuela con una sonrisa.

—Hola Andy.—respondió la abuela.—Dame eso, lo llevaré a la cocina.—la abuela tomó el postre entre sus manos y caminó con el hacia la cocina mientras Andromeda salía de la chimenea.

—Hola tía Andy.—saludó papá.

—Hola Draco.—le sonrió.—Hola Lucius, hola Tori, Alhena, hola cariño.—nos saludó a ambos.

—Hola.—sonreí algo tímida.

—¿En dónde está Scorpius?.—preguntó sentándose junto a la abuela y el abuelo en un sofá grande.

—Estaba terminando de arreglarse.—respondió mamá sirviendo el té.—Alhena cariño ¿puedes ir a buscarlo?.—preguntó y asentí.

Subí las escaleras caminando hacia la habitación de Scorpius y justo cuando iba a tocar la puerta, salió de su habitación ya listo. Se veía muy elegante con sus pantalones grises y suéter negro.

Estrellas (James Sirius Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora