Estrellas (James Sirius Potter)

25. Quinto año: Los sentimientos de Lysander y la cita.

—Luego del almuerzo arrastraré a Alice aquí y junto con ustedes necesitaré su ayuda.—les dije a Bonnie y a Ruby mientras me colocaba las zapatillas.

—Cierto, hoy es tu cita.—dijo Ruby con un tono burlón.

—Tendré que aguantar a James estando desesperado.—Bonnie rió.—Pero se que valdrá la pena.

—Eso espero.—suspiré nerviosa.

—Tu tranquila.—me sonrío.—Bueno, las veré luego, adiós chicas.

—Adios Bonnie.—dijimos al mismo tiempo y Bonnie se fue.

—¿Estás nerviosa?.—me preguntó Ruby colocándose un suéter.

—Mucho.—respondí riendo levemente.—¿Ya estás lista?

—Si.—asintió.

—Entonces ya vayamos a desayunar, muero de hambre.—tomé su mano y ambas bajamos directo hacia el gran comedor.

—Hey buenos días Alhe.—me sobresalté al escuchar una voz en el pasillo pero sonreí al notar que era James.—Hola Ruby.

—Buenos días James.—dijimos ambas al mismo tiempo.

—Te veo en la mesa.—Ruby sonrió y se marchó dejándonos solos.

—Quería preguntarte acerca de hoy ¿dónde te gustaría ir?

—No lo había pensado.—hice una mueca con mis labios.—Podríamos ir a Hogsmade.

—Hogsmade suena bien ¿a las cinco está bien?

—Si, está bien.—asentí.

—Te veo a las cinco en la sala común entonces.—dejó un pequeño beso en mi mejilla antes de marcharse. Me sonrojé ante eso y luego fui hacia la mesa con mis amigos.

—Buen día.—dije sentándome junto a Lorcan, quien me miraba con una sonrisa burlona.

—Alguien amaneció muy feliz hoy.—Alec se burló.—Y anoche según escuché volviste muy tarde de ir por tu túnica al campo de quidditch.

—Y volvió acompañada.—dijo Ruby mientras untaba mantequilla en su tostada.

—Ya dilo.—dijo Lorcan riendo.

—Ya, impacientes.—rodé los ojos.—Ayer fui por mi túnica al campo y me encontré con James que también estaba ahí, y nosotros...hablamos sobre cómo nos sentimos y...nos besamos.—solté.—Dijimos que iremos despacio para conocernos más y hoy tendremos una cita.

—¿Se besaron en el campo?.—preguntó Alec y asentí.—Eso es muy tierno, ambos jugadores de quidditch besándose en el campo.

—¿Y a donde irán en la cita.—preguntó Lorcan.

—A Hogsmade.—respondí.—A las cinco.

—Alhe, se acerca tu cumpleaños.—dijo Ruby emocionada.

—Tienes razón.—caí en cuenta de que estábamos a finales de mayo.

—Debemos hacer algo.—habló Lorcan.

—Ya habrá tiempo para eso luego, ahora debo estudiar porque lamentablemente mis queridos amigos, se acercan los TIMOS.

—Mierda los TIMOS.—Alec se quejó.—Casi que los olvido.

—¿Cómo olvidas los TIMOS?.—preguntó Ruby con ironía y Alec rodó los ojos.

—Estaré en la biblioteca ¿alguien viene?.—pregunté y los tres negaron.—Entones los veo en el almuerzo.

—Adiós.—me dijeron al mismo tiempo y salí del gran comedor para ir a la sala común en busca de mis libros.

Los acomodé en mi mochila la cual colgué sobre mis hombros antes de salir y caminar hacia la biblioteca. Me senté en la última mesa al fondo y saqué mi libro de pociones para comenzar a leerlo.