Estrellas (James Sirius Potter)

75. Séptimo año: Primer partido.

Hoy es sábado y eso significa que el primer partido del año es hoy.

Mentiría si dijera que no estoy a punto de orinarme en mis pantalones de los nervios.

—Vamos o llegarás tarde.—me apuró Ruby.

—Ya estoy lista.—tomé mi escoba y salí de la habitación junto a Ruby y Bonnie.

—¿Nerviosa?—me preguntó Bonnie mientras caminábamos hacia el gran comedor.

—Muchísimo.—respondí y al llegar dejé mi escoba del banco para poder sentarme.

—Buenos días.—los chicos aparecieron y se sentaron junto a nosotras.

—Buenas días.—respondimos las tres al mismo tiempo.

—Tu primer partido como capitana.—James me sonrió luego de besarme.—¿Emocionada?

—Muchísimo.—sonreí bebiendo mi té.

—Lo harás bien, y ganaremos.—me animó.

—Eso espero.—hice una pequeña mueca.

—Vamos, ya es hora.—dijo James luego de un rato.

—Vamos.—me levanté tomando mi escoba y su mano.

—Los veremos en un rato, desde las gradas.—dijo Bonnie.—Ustedes pueden.

Salimos del gran comedor y fuimos directamente hacia la carpa de Gryffindor, dónde ya estaban todos los que jugarían hoy.

—Hola a todos.—saludé al entrar.—El equipo de Ravenclaw apesta, así que no tendremos muchos problemas hoy.

—Su capitán vomitó hoy en el desayuno.—dijo Billy con una risita.

—Es porque sabe que lo venceremos.—Finnes sonrió orgulloso y le sonreí también.

—Así se habla.—sonrió James.

—Prepárense, debemos salir en unos minutos.—dije al escuchar al resto de los alumnos en las gradas.—Ten Hugo.—dije sacando la túnica de Rose de las perchas.—Era de tu hermana, usas el mismo número, seguro te dará suerte en tu primer partido.

—Gracias.—sonrió y se colocó la túnica.

—Debemos salir.—dije al escuchar a Louis por el micrófono.

Tomamos nuestras escobas, nos formamos y salimos de la carpa volando al igual que el equipo de Ravenclaw. Al escuchar el silbato de la profesora Hooch, todo mi equipo comenzó a moverse a toda velocidad.

—El juego comienza con Malfoy, capitana del equipo de Gryffindor, con quaffle en sus manos...

Volé a toda velocidad esquivando a los Ravenclaw, hasta que su capitán me acorraló y le pasé la quaffle a Finnes.

—Faith vuelve a pasarle la quaffle a Malfoy y ¡Anota! ¡10 puntos para Gryffindor!—sonreí al escuchar el público gritar y volví a moverme.

—Una bludger alocada se acerca a toda velocidad hacia Weaseley, pero Johnson es más rápido y la saca del campo.

Cuando el capitán del equipo de Ravenclaw tenía la quaffle, Finnes se acercó a el a toda velocidad haciendo que la quaffle se le saliera de las manos, la tomé y se la pasé a Hugo, quien anotó otros diez puntos.

—¡Otros diez puntos para Gryffindor por parte de Hugo Weasely!

—¡Así se hace, chicos!—los animé a ambos y volví q volar.

—Calem Mcmillan tiene la quaffle, se acerca a los aros de Gryffindor e intenta anotar y... ¡Falla! Dasse atrapa la quaffle...

El partido continuó así por largo rato más, hicimos en total de 120 puntos, mientras que Ravenclaw pudo hacer únicamente 40.

—Potter va a toda velocidad tras la snitch, se acerca más y ¡La atrapa! ¡Gryffindor gana!—el silbato sonó y sonreí al escuchar al público gritar.

Al llegar al suelo, nos dimos un gran abrazo grupal y James junto a Fred me levantaron, sentándome en sus hombros y haciéndome reír.

—¡Fue una gran victoria!—dijo Zach una vez que estuvimos en la carpa.

—¡120 puntos!—Billy aplaudió y los demás lo seguimos.

—Estuvieron muy bien, felicidades a todos.—sonreí aún aplaudiendo.—Los veo en la fiesta de celebración y en la práctica del martes.

—Nos vemos en Gryffindor.—saludaron Hugo y Finnes antes de irse.

—Felicidades, Al.—James me abrazó.

—Felicidades a ti también.—besé sus labios con una sonrisa.

—¡Vamos a la fiesta!—reí al escuchar a Fred y tomé la mano de James mientras caminábamos hacia la torre.

Caminamos por el campo y el jardín hasta llegar al castillo, dirigiéndonos hacia la torre de Gryffindor, en dónde ya nos esperaban con una gran fiesta.

—¡Nuestros ganadores!—dijo Louis al vernos entrar.

—Ahí está mi capitana estrella.—sonreí al ver a Ruby acercarse y la abracé.—Felicidades.

—Gracias, Ruby.

—¡Que comience la fiesta!—gritaron Zach y Fred con emoción.

La fiesta estuvo increíble, James y Fred terminaron bailando sobre una mesa, Alec cantaba a todo pulmón las canciones que Bonnie ponía, bailé gran parte de la fiesta y bebimos demasiada cerveza de mantequilla. Fue increíble.

La primera victoria del año.