28. Quinto año: La noticia.

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Cuando las cosas iban bien, no hubo un peor momento para que comenzaran a ir mal. Estaba en clase de pociones cuando Dominique Weasley, premio anual de Gryffindor, se apareció en el salón.

—Con permiso profesor Slughorn.—dijo amablemente mientras entraba al salón, se acercó al profesor y habló con él en un tono bajo mientras continuábamos con la poción.

—Ya basta James.—solté una risita debido a que me había lanzado una mora por tercera vez.

—Es divertido.—se excusó riendo.

—Nos castigarán de nuevo.

—Señorita Avery, recoja sus cosas que debe salir de la clase porque la directora McGonagall necesita verla, la señorita Weasley irá con usted.—dijo el profesor y algo confundida asentí guardando mis cosas en mi mochila.

—Hasta luego profesor.—dije colgando mi mochila sobre mi hombro.

—Hasta luego señorita Avery y si necesita algo no dude en venir hacia mi.—asentí y salí del salón junto a Dominique.

Nunca había compartido nada con ella, lo único que sabía era que es premio anual, es prima de James y hermana mayor de Louis. Siempre fue muy callada y algo seria a diferencia de los demás Weasley, James dice que heredó eso de su tío Percy.

—Llegamos, esperaré aquí afuera por si la directora me da otra orden para ti.—dijo al llegar al despechado de la directora, asentí y toqué la puerta antes de entrar.

—¿Directora McGonagall?.—pregunté abriendo la puerta.

—Alhena.—dijo suavemente. No estaba sola, había gente del ministerio con ella pero reconocí a alguien de inmediato, Félix Rosier estaba ahí y me miraba atentamente.—Lamento que tengo malas noticias para ti.

—¿Estoy en problemas?.—pregunté de inmediato.

—Para nada cariño.—hizo una mueca.—Es mejor que te sientes, es algo difícil de oír.—hice caso sentándome en uno de los sillones individuales dejando mi mochila en el suelo.—Lamento decirte querida...que tu padre fue hallado muerto esta mañana en tu casa.—al escuchar aquello mi cuerpo se congeló de inmediato.

—¿Qué?.—murmuré.

—Fui a verlo, teníamos una reunión hoy porque desayunaríamos juntos antes de que me vaya al ministerio a trabajar pero al llegar lo vi tirado en el suelo así que de inmediato traje a mi equipo.—Félix elevó su barbilla levemente y me miraba fijo mientras hablaba.—El elfo lo envenenó y huyó.

—¿Boink?.—pregunté en un susurro.—Eso...eso es imposible.—sentí mis ojos aguarse.

—Lo lamento Alhena.—volvió a hablar.—Se que no tenías una buena relación con él pero se que esto es difícil para ti.—dijo.

Tenía razón en eso, jamás me he llevado bien con mi padre especialmente en los últimos meses, pero al fin de cuentas era mi padre y lo quería.

Lágrimas comenzaron a caer de mis ojos y rodaban rápidamente por mis mejillas. Sentía mi respiración acelerarse y lo único que quería hacer era correr muy lejos de ahí.

—El ser aún menor de edad el ministerio hará una audiencia para enviarte a un hogar de transición hasta que cumplas los diecisiete años.—dijo una de las personas del ministerio.—la audiencia será este fin de semana así que deberás tomar el tren el viernes por la tarde y una persona del departamento de protección a menores te esperará en la estación y se quedará contigo hasta que te envíen al hogar de transición.

—El funeral será el domingo y la persona del ministerio que envíen también te acompañará ahí.—dijo nuevamente Félix.

—Eso es todo señorita Avery.—dijo la persona del ministerio.—Gracias por su tiempo directora, ahora debemos irnos Félix. Adiós.

Estrellas (James Sirius Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora