Estrellas (James Sirius Potter)

77. Séptimo año: Al fin juntas.

Por ahora las clases iban muy bien, el entrenamiento del equipo iba cada vez mejor y nos preparábamos para estar listos para que en cualquier momento nos visiten de los equipos a los que nos postulamos.

Sorprendentemente, las cosas entre Ruby y Bonnie avanzaban muy bien y con rapidez. Tenían citas de vez en cuando, caminaban de la mano y más de una vez las atrapé besándose.

—Ruby ¿Tienes algo que hacer luego de pociones?—escuché que Bonnie le preguntaba a Ruby mientras yo estaba en el baño.

—Nada importante.—responde Ruby.

—¿Quieres hacer algo? Podríamos ir al lago negro.—sugirió Bonnie.

—Claro, me encantaría.—sonreí al escucharla y salí del baño.

—Ya estoy lista.—tomé mi mochila y mi varita.

—Vamos, es día de correo y espero una carta de mi hermana.—dijo Bonnie mientras las tres nos dirigíamos hacia el gran comedor.

—¿Que tienes después de historia de la magia?—le pregunté a Bonnie una vez que nos sentamos a desayunar.

—Adivinación con Louis, debemos entregar un deber y no se en dónde se metió.—suspiró.

—Tal vez está con los chicos.—dijo Ruby.

—O tal vez está observando a Rhea como un psicópata.—aquello me hizo reír.

—Hola.—Alec y Lorcan aparecieron.

—Hola chicos.—respondimos.

—¿Han visto a Louis?—preguntó Bonnie.

—Venía junto a James.—respondió Lorcan y Bonnie asintió.

—¿Alguno más tiene adivinación?—volvió a preguntar y ambos negaron.

—Jamás volveré a esa clase.—dijo Alec entre risitas.

—Buenos días.—Louis y James aparecieron.

—Buenos días.—dejé un beso en la mejilla de James y el besó mi frente.

—¿Tienes algo que hacer hoy luego del almuerzo?—negué.—Entonces tenemos una cita.—sonreí acercándome a besar sus labios.

—¿Tienes algo planeado?—hizo una mueca ante mi pregunta.

—Pensaba en hacer un picnic por la tarde.—sugirió.

—Me parece bien.—asentí y escuché el timbre sonar.—Te veo después de clases.—dejé un beso sobre sus labios y tomé mi mochila para ir hacia mi salón.

-o-

—Recuerden terminar la redacción para la próxima semana.—dijo el profesor Slughorn mientras sonaba el timbre del almuerzo.

—Odio pociones.—se quejó Alec mientras salíamos del salón.

—Tu odias todas las materias.—dijo Ruby.

—No todas.—respondió rodando los ojos.—Los veo luego, iré a almorzar con Alice.—dijo al llegar al gran comedor.

—Adiós.—nos despedimos y nos sentamos en la mesa de Gryffindor.

—Esto está muy bueno.—dije mientras comía mi sándwich de pollo.

—Moría da hambre.—se quejó Lorcan.

—También yo.—asintió Ruby.—¿Enviaron sus solicitudes?

—Estoy en eso.—suspiró Lorcan.—Llené los formularios y envié muchas de las cosas que hice con mi abuelo, solo falta que respondan.