Alec Fawley.

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Siempre he sido un niño extraño e hiperactivo. Odiaba que mi padre me llevara con el al trabajo cuando era pequeño, me aburría muchísimo y no podía hacer travesuras. Siempre fui bastante travieso, aunque no tanto como para desatar un caos. Cada vez que mi madre me miraba con esa mirada, sabía que estaba en problemas.

Recuerdo el día que cumplí 11 años y me quedé junto a la ventana todo el día hasta que mi carta llegara, y no me moví de ahí hasta que llegó después del almuerzo.

Conocí a Lorcan la primera noche porque ambos fuimos asignados en la misma habíamos con otros tres chicos. Recuerdo que el se sentía algo solo porque su hermano gemelo había sido asignado a otra casa, me contó que estaba nervioso por cual casa iba a tocarle ir pero que su madre lo consoló antes de subir al tren 'sin importar a que casa quedes, estaré orgullosa de ti, siempre lo estaré'. Al siguiente día le escribió una carta y ella le contestó diciéndole que debería estar orgulloso de si mismo, que la casa de Gryffindor era increíble y que las mejores personas que ella conocía habían estado ahí.

Se volvió mi mejor amigo desde el primer día.

Recuerdo cuando conocí a Alhena, estábamos en nuestra primera clase de vuelo y estaba discutiendo con James, como siempre lo hacía. Recuerdo que pensé que era algo extraña al principio, la había oído hablar con Ruby y se burlaba de las cartas que le enviaba su padre, si tenía la oportunidad de pelear con James entonces lo hacía (y solía ganarle), era mala en pociones, muy buena volando y lanzando hechizos con su varita, toda una Gryffindor.

Nos hicimos amigos en el almuerzo, era sábado y Ruby había ido a casa por ese fin de semana, así que ella estaba sola. Estaba desayunando cuando unos chicos de tercero la llamaron 'peste mortífaga', ella tomó su libro de animales mágicos y se largó. Lorcan tampoco estaba ese fin de semana y no tenía otra cosa que hacer, así que la seguí hacia el patio y me senté junto a ella, le ofrecí unas galletas de miel y dije un mal chiste que la hizo reír, limpió sus lágrimas y aceptó las galletas.

Fue mi amiga desde aquel momento.

A la siguiente semana, cuando Ruby y Lorcan ya habían vuelto a la escuela, los cuatro nos hicimos inseparables. Pasábamos las horas libres en el jardín o en la sala común, hacíamos la tarea juntos y conforme íbamos creciendo, nos divertía y entusiasmada hacer más cosas juntos, como cuando pudimos ir a Hogsmeade juntos por primera vez en tercer año o aquel verano en el que fuimos a la playa.

Ese sin dudas fue mi día favorito en la vida.

Cuando comencé mis estudios para auror luego de la escuela, Alice y yo terminamos.

Me dolió mucho nuestra separación y me sentí triste por unos meses, pero lo superé con ayuda de Lorcan y Ruby. El problema no era que ya no sentíamos lo mismo ni nada de eso, ambos estábamos enfocados en cosas distintas y simplemente ya no funcionaba, pero la seguiré amando por siempre, porque fue mi primer amor y así será siempre.

Alice siempre me pareció bonita, desde que la vi por primera vez en primer año y la vi junto a Lysander, y no me atrevía a hablarle porque solía pensar que ella y Lysander se gustaban. Finalmente me armé de valor y la invité a salir cuando supe que Lysander estaba enamorado de Alhena.

Recuerdo muy bien nuestra primera cita, ella estaba realmente hermosa y yo tenía puesto uno de mis ridículos sombreros, aunque a ella le pareció bonito y le gustó. Cada momento que pasaba junto a Alice era como si lo demás no importara, como si el resto de los alumnos no estaban ahí al nuestro alrededor y sólo podía escucharla hablar y observarla, observar su hermoso cabello dorado que cada vez que estaba al sol era como si brillara, sus bonitos ojos celestes, su risa contagiosa, su manera de hablar, el tono de voz que usaba al hablar con algún animal y verla recolectar flores mientras caminaba, aunque ni la flor más hermosa se comparaba con ella. Me enamoré de Alice y siempre la recordaré como la chica que me enseñó a amar y me enseñó lo que significaba el amor. Incluso luego de separarnos, ella solía escribirme para preguntarme como estaba, porque aún seguía muy triste por perder a Alhena.

Ver a Alhena tirada en el césped frío y húmedo, con su ropa y rostro con manchas de sangre, lágrimas en su cara, la ropa rasgada por aquel hechizo que la estaba desangrando, su brazo con cortes formando aquella horrible marca, escuchando sus gritos, llantos y suplicando por su vida fue lo más horrible que experimenté en mi vida. Y no podía hacer nada más que rogarle a su padre que la dejara en paz.

Y cuando su padre la soltó, dejando su cuerpo sin vida en el suelo y entregándose al ministerio, escuchar los gritos y llantos de James y su familia fue horrible.

Recuerdo sentir mis piernas temblorosas y sentir mis rodillas chocar con el césped, mientras miraba el cuerpo sin vida de mi amiga. Estaba en shock.

—No, no, no, no.—los gritos se hicieron presentes y vi a James correr hacia ella mientras las lágrimas caían por sus mejillas. Se arrodilló junto a ella y la tomó en brazos atrayéndola hacia el mientras su llanto se hacia cada vez más fuerte.

—¡Alhena!—Draco y Astoria Malfoy se acercaron también.

—James...—su padre se agachó a su lado y colocó una mano en su hombro.—Lo siento...—James volvió a recostarla sobre el césped y se lanzó a los brazos de su padre mientras lloraba y Harry intentaba calmarlo, mientras las lágrimas también caían por sus mejillas.—Está bien, está bien.—susurraba mientras acariciaba su cabello.

Escuché el grito desgarrador de Astoria mientras veía todo en cámara lenta, como si fuese una película. Sentí los brazos de Lorcan a mi alrededor y vi cómo Ruby y Scorpius se abraban.

Aquella noche no volvimos a la escuela, nos llevaron al ministerio y llevaron a nuestros padres también. Recuerdo abrazar a mi mamá y llorar en sus brazos como si fuese un niño pequeño, mi padre estaba sin palabras, pero estaba ahí apoyándome como siempre lo hizo. Recuerdo ver a Ruby y Lorcan llorar muchísimo junto a sus padres, incluso ellos también lloraban, Ginny Weasley estaba ahí acompañando a Albus y a James, pero en su rostro podía verse la tristeza. Los Malfoy habían sido llevados a otro departamento del ministerio y Ruby fue la primera en irse junto a sus padres.

Tuve pesadillas sobre aquella noche por un tiempo, y durante todo ese tiempo en el que estaba triste, asustado y deprimido, Alice estuvo junto a mi, y a pesar de que ella también estaba triste, se mostraba fuerte frente a mi. Se quedó en mi casa junto a mi por semanas asegurándose de que me sintiera mejor y me ayudó a superarlo.

Voy a agradecerle eso por siempre.

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⏰ Última actualización: Feb 07, 2023 ⏰

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Estrellas (James Sirius Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora