24. Quinto año: Campo de Quidditch.

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El partido de hoy lo jugaríamos contra Slytherin y estaba realmente nerviosa, al equipo de las serpientes les está yendo muy bien este año y la última vez que jugamos contra ellos terminé toda una noche en la enfermería y sin poder jugar toda una semana.


—Y por favor intenta no estar a punto de matarte esta vez.—me dijo Alec mientras me abrazaba y daba pequeñas palmadas en mi espalda.

—Lo prometo.—dije separándome del abrazo soltando una leve risita.—Ya debo irme.

—Suerte.—me dijeron los tres al mismo tiempo y luego de despedirme tomé mi camino hacia los vestidores.

—Justo a tiempo Avery.—escuché a Wood al entrar.—Ahora que estamos todos, escúchenme.—soltó un suspiro.—La última vez que jugamos contra Slytherin nos vencieron y perdimos a una de nuestras jugadoras así que deben concentrarse y ser más rápidos, ágiles y organizados que ellos, sólo así ganaremos ¿entendido?.—preguntó y todos asentimos.—Bien, esperemos el llamado.

Sólo tuvimos que esperar menos de diez minutos para que el silbato sonara, dándonos la orden de salir de la carpa en nuestras escobas.

Apostaría todas mis ranas de chocolate a que los gritos se escuchaban hasta Hogsmade, incluso Ravenclaw y Hufflepuff gritaban a todo pulmón, algunos para las serpientes y otros para los leones. Pude distinguir a Alice, Lorcan, Lysander, Alec y Ruby en las gradas, Lorcan llevaba esa gigante cabeza de león como sombrero y Alice junto a Alec agitaban unos banderines de Gryffindor como unos locos mientras que Ruby y Lysander se limitaron a aplaudir y gritar con fuerza. Les dediqué una sonrisa antes de acomodarme en mi lugar.

El partido iba bastante bien, peligroso a veces, pero bien. Íbamos empatados ambos equipos con 50 puntos cada uno, Dennis había hecho treinta mientras que Rose y yo hicimos diez cada una, y del equipo de las serpientes ambos Zabini's habían hecho los cincuentena puntos entre los dos.

Al igual que los cazadores, los bateadores también iban a toda velocidad golpeando bludgers con muchísima fuerza, haciéndolas salir del campo repetidas veces.

Los buscadores no se quedaban atrás, tanto Scorpius como James volaban rapidísimo y perseguían la snitch como si sus vidas dependiera de ello, a veces iban escoba a escoba y en más de una ocasión ambos casi la atrapan.

Conseguí anotar cuarenta puntos más, al igual que Dennis y Rose logró treinta más, eso nos dejaba 160 a 100. El equipo de las serpientes no había conseguido alcanzarnos todavía así que más le vale a James apurarse a atrapar esa snitch antes de quedarme sin fuerzas para continuar.

—Con dos horas de juego, los puntos van 160-100 con ventaja para los leones.—narraba Louis por el micrófono.—mientras tanto Potter y Malfoy persiguen la snitch a toda velocidad. Una bludger casi golpea a Rhea Zabini pero Ray Nott la quita del campo de juego.

Me quedé quieta por unos segundos para intentar regular mi respiración, realmente había volado muchísimo y muy rápido. Levanto mi cabeza y veo a James perseguir la snitch sin por encima de las gradas.

—Potter persigue la snitch a una gran velocidad y ¡la atrapa! ¡Gryffindor gana!.—dijo Louis y de inmediato los gritos y festejos de todos los leones se hicieron presentes.

Sonó el silbato y todos los jugadores bajamos al suelo. De inmediato nos abrazamos entre los siete y Dennis revolvió el cabello de James, quién tenía la snitch en su mano.

—Hasta que al fin lo lograste.—bromeé mirándolo con una sonrisa.

—Que feo suena eso de tu parte.—ambos reímos ante el comentario.

—¡Vayamos  a la fiesta!.—Roxanne apareció por detrás abrazándonos a ambos por los hombros.

Estrechamos nuestras manos con el equipo de Slytherin y nos dirigimos a la sala común donde nos esperaba el resto de los leones, quienes nos recibieron con un gran festejo y así inició la fiesta.

Estrellas (James Sirius Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora