43. Sexto año: Oficialmente.

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El sábado llegó bastante rápido y Ruby estuvo ayudándome a prepararme para la cita con James, y tuvimos la habitación para nosotras solas desde la tarde ya que las demás chicas no estaban.

—Bonnie me invitó a salir mañana.—soltó Ruby mientras hacía dos pequeñas trenzas en la parte de arriba de mi cabeza.

—¿En serio?.—la miré sorprendida y sonriendo.—¿Y aceptaste?

—Claro que si.—soltó una risa.—Iremos mañana en la tarde a Hogsmade.

—¿Es una cita?.—pregunté entusiasmada.

—No, es más una ¿salida informal?.—respondió encogiéndose de hombros y asentí.

—Me alegro por ti.—la miré con una sonrisa y tomé mi ropa para ir al baño a cambiarme.

Aún hacía algo de calor por las noches así que opté por un vestido celeste pálido con detalles blancos en la parte del pecho, mis zapatillas blancas y un saco de lana color beige por encima.

—Te ves bien.—me sonrió Ruby al verme salir.

—Gracias.—le sonreí también.—Ya es hora, me iré.

—Diviértete.—dijo antes de lanzarse a su cama.

—Lo haré.—dije antes de salir de la habitación hacia la sala común.

Sonreí al ver a James de pie junto a uno de los sofás. Vestía pantalones negros y una camiseta azul con rayas blancas, se veía muy bien.

—¿Nos vamos?.—asentí y tomé su mano.

—¿A dónde iremos?.—pregunté caminando a su lado.

—¿Quieres ir al campo de quidditch?.—asentí y nos dirigimos hacia ahí.

Una vez que llegamos nos recostamos en medio del campo mirando hacia el cielo.

—¿Recuerdas la primera vez que te besé?.—preguntó girando su cabeza hacia mi.

—Si.—asentí soltando una risita.—Fue aquí y buscábamos estrellas, fue gracioso que supieras distinguir la constelación Alhena pero ni siquiera sabías que había una llamada Sirius.

—Cierto.—soltó una risa.

—¿Sabes?.—giré mi cabeza hacia el.—Fuiste mi primer beso.

—También fuiste el mío.—sonrió tomando mi mano y entrelacé nuestros dedos.

—Mi mamá sabe de ti.—confesé.—Me vió guardando la foto del mar que me enviaste.

—Le conté a Albus sobre nosotros.—dijo.—Me dijo que ya sabía porque nos había visto y que Scorpius se lo contó.—soltó una pequeña risita.—También se lo dije a Teddy.

—¿Cuándo empecé a gustarte?.—pregunté curiosa.

—¿Recuerdas en primer año que peleamos en nuestra primera clase de vuelo por ser el que suba a las escobas primero?.—asentí.—Bueno, duré como una semana quejándome de ti a todas horas, Fred se hartó de mi y comenzó a molestarme acusándome de que me gustabas para que dejara de hacerlo y así fue, pero extrañaba hacerte enojar así que en tercer año comencé a molestarte de nuevo y Bonnie me dijo "si tanto te gusta deja de ser un idiota y acércate como una persona normal y deja de ser tan molesto".—reí al escucharlo.—Pero obviamente yo negaba todo, hasta que a mediados del año pasado me di cuenta que si me gustabas.

—¿Te gustaba molestarme?.—pregunté riendo.

—Es que había algo en ti cada vez que te enojabas que me atraía.—explicó riendo.—¿Y tu cuando te diste cuenta?

Estrellas (James Sirius Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora