CAPÍTULO DIECISIETE—
CALLEJÓN KNOCKTURNAl día siguiente, después de hacer el desayuno, el tío Vernon se dedicó a colocarnos unas rejas en la ventana de nuestro cuarto. Ahora sí que nos podíamos despedir de Hogwarts, para siempre. Mañana salía el tren a la escuela y estamos literalmente encerrados en esas cuatro paredes.
— No volveréis a esa escuela — nos decía el tío Vernon — No volveréis a ver a vuestros amigos raros. ¡Jamás! — cerró la puerta de un portazo y después echó los cerrojos a la puerta que nos había colocado
Dormía plácidamente hasta que siento un vacío a mi lado y a Harry hablando solo. Me doy la vuelta y me encuentro a mi hermano hablando hacía la ventana, por la cual se traspasaban dos luces.
— ¿Con quién hablas, Harry? — le preguntó restregándome los ojos
— Con Ron, Fred y George — me respondió con una sonrisa
— ¿Qué? Pero... —
— Mira — me dijo sacándome de la cama y llevando hacía la ventana, donde me encuentro a los hermanos montados en un coche azul
— ¿Estáis...? — no terminé de formular la pregunta ya que iba a ser muy absurda así que pensé en otra — ¿Qué hacéis aquí? —
— Rescataros, ¿no lo ves? — me respondió Ron — Vamos, coged vuestros baúles —
— No podemos... —
— Vamos, corre — me interrumpió Harry arrastrándome hacía el armario — Rápido, coge lo imprescindible —
Asentí e hice rápido el baúl, aunque quizás metí más cosas de las que debía, pero tampoco me arrepiento.
— Mejor echaos para atrás — nos dijo Ron cuando puso el gancho en los barrotes de la ventana — Dale ya — le dijo al gemelo que conducía y este rápidamente dio la vuelta al coche para después tirar las rejas al jardín.
— ¡Potter! — se escuchó la voz de nuestro tío acercándose. Metimos los baúles rápido mientras escuchábamos como iba abriendo los cinco candados que nos había colocado. Metimos a Hedwig y a Charity
— ¡Rápido, chicos! — nos decía Ron mientras me ayudaba a subir
— ¡Petunia, se escapan! — exclamó el tío Vernon cuando consiguió abrir la puerta
Harry saltó y Ron le agarró con fuerza para que no cayera cuando el tío Vernon le agarró del pantalón
— ¡Cógele, papá — le animaba Dudley
— ¡Tu cállate, cerdo! — le grité ayudando a Ron — Te tenemos, Harry —
— ¡Ven aquí! — seguía gritando nuestro tío al borde de la ventana
— ¡Suéltame! —
— Oh, no, muchacho. ¡Ni tú, ni tu hermana, ni vuestros asquerosos bichejos, iréis a ninguna parte! —
— ¡Suéltame! — insistía el castaño
— Acelera — le dijo Ron a su hermano — Acelera, Fred —
— ¡No! — gritó nuestro tío cuando Fred aceleró y este cayó a los arbusto de debajo
— Por cierto, chicos, feliz cumpleaños — nos felicitó Ron cuando nos recompusimos de lo ocurrido
Después de un par de horas de viaje, llegamos a una pradera, la cual estaba rodeada de árboles y tenía un par de lagos cerca. Fred posó el coche en el camino de tierra y aparcó al lado de un cobertizo. Bajamos del coche y con la ayuda de los Wealey bajamos los baúles y a Charity y Hedwig.
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Una Potter serpiente [DRACO MALFOY]
FanfictionHelena y Harry, dos hermanos que quedaron huérfanos después del supuesto accidente de coche que sufrieron sus padres, se quedan viviendo durante 11 años en casa de sus tíos, los Dursley, hasta que de la nada reciben una carta de Hogwarts. Hay será c...