Una Potter serpiente [DRACO MALFOY]

CAPÍTULO (32)

CAPÍTULO TREINTA Y DOS—
REENCUENTRO

Les comentaba toda la aventura a mis amigos mientras comíamos esa misma noche. Las mandrágoras ya habían madurado y la Señora Norris ya andando haciendo de las suyas durante la comida, Sir Nicholas ya nos había visitado y nos había hecho su broma del cuello decapitado, Justin ya había vuelto, Colin ya me había interrumpido en mi con varias veces pidiéndome fotos... solo faltaba Hermione. Estaba impaciente por verla y abrazarla fuerte. La había echado mucho de menos estos días que habíamos estado sin ella.

— Lena, es Hermione — me dijo Ada mirando hacía la entrada

— ¿Qué? — espeté mientras corría hacía ella y nos abrazábamos fuerte — Bienvenida de nuevo — le sonreí mientras nos separábamos. Después los chicos irrumpieron por detrás abrazándonos a las dos... bueno, solo Harry. Ron le estrechó la mano a la chica recién llegada

— Qué bien volver a veros — nos dijo feliz — Enhorabuena, no puedo creer que lo hayáis resuelto —

— Bueno, con tu imprescindible ayuda y con mi presencia. Es un dato importante a tener en cuenta, ¿eh? — reímos ante mi comentario — No lo habríamos resuelto sin ti —

— Gracias — me sonrió y unos golpecitos en la copa de la profesora McGonagall nos interrumpió

— Ruego a todos atención, por favor — pidió esta. ME despedí de los chicos y volvía a mi mesa

— Dumbledore se levantó y comenzó a hablar — Antes de dar comienzo al banquete pido un fuerte aplauso por la Profesora Sprout y Madame Pomfrey cuyo jugo de mandrágora con tanto éxito ha revivido a todos los petrificados — todo el Gran Comedor estalló en aplausos y el hombre siguió hablando — A la luz de acontecimientos recientes y como detalle de la Dirección quedan suspendidos todos los exámenes — aplaudimos aún más y del Gran Comedor. Era Hagrid

— Perdón por la tardanza — dijo este — La lechuza que llevaba la orden de puesta en libertad se perdió. Un maldito pajarraco llamado Errol — reí sabiendo que era la lechuza de Ron. Este se detuvo delante de Harry, Ron y Hermione — Me gustaría decir que, si no hubiera sido por ti, Harry, por Ron, y por Lena... — se giró a mirarme mientras le sonreía — ...y por Hermione, claro... aún estaría donde vosotros ya sabéis... y quería daros las gracias —

— Hogwarts no es nada sin ti, Hagrid — dijo Harry levantándose para abrazarle. Entonces todos comenzamos a aplaudir al gigante entre vitoreos y silbidos

Y ahí acababa otro curso más en Hogwarts. Rodeada de mis mejores amigos y de mi hermano. Con el presentimiento de que aún nos quedaba alguna que otra batalla que luchar pero con la certeza de que juntos, la ganaríamos.