Una Potter serpiente [DRACO MALFOY]

CAPITULO (37)

CAPÍTULO TREINTA Y SIETE —
BOGGARTS

Malfoy no volvió a las aulas hasta última hora de la mañana del jueves, cuando los de Slytherin y los de Gryffindor estábamos en mitad de la clase de Pociones, que duraba dos horas. Entró con aire arrogante en la mazmorra, con el brazo derecho en cabestrillo y cubierto de vendajes, comportándose (a mi parecer) como si fuera el heroico superviviente de una horrible batalla.

— ¿Qué tal, Draco? — le preguntó Parkinson, sonriendo como una tonta — ¿Te duele mucho? —

— Sí —dijo Malfoy, con gesto de hombre valiente. Pero vi como le guiñaba un ojo a Crabbe y Goyle en el instante en que Pansy apartaba la vista

— Siéntate — le dijo el profesor Snape amablemente

Junto con Harry y Ron le miraron frunciendo el entrecejo. Si hubiéramos sido nosotros los que hubiéramos llegado tarde, Snape no nos habría mandado sentarse, nos habría castigado a quedarse después de clase. Pero Malfoy siempre se había librado de los castigos en las clases de Snape. Snape era el jefe de la casa de Slytherin y generalmente favorecía a los suyos, menos a mí. Claro está.

Aquel día elaborábamos una nueva pócima: una solución para encoger. Malfoy colocó su caldero al lado de Hermione y yo, para preparar los ingredientes en la misma mesa.

— Profesor — dijo Malfoy —, necesitaré ayuda para cortar las raíces de margarita, porque con el brazo así no puedo —

— Potter, córtaselas tú — me ordenó Snape sin levantar la vista

Noté cómo las mejillas se me encendían de rabia.

— No le pasa nada a tu brazo — le dije a Malfoy entre dientes

Malfoy me dirigió una sonrisita desde el otro lado de la mesa.

— Ya has oído al profesor Snape, Potter. Córtame las raíces —

Entonces, se me ocurrió una broma para quitar tensión a la clase.

— ¿Quieres que te corte las raíces? —

— Ajá —

— Muy bien — sonreí maliciosa

Agarré las tijeras de mi kit para herbología y le apunté con la punta.

— ¿Qué vas a hacer Helena? — me miró aterrado Malfoy

— Cortarte las raíces — respondí obvio

— Ni se te ocurra —

Me limité a reír por lo bajini aproximándome a él.

— ¡Ahhh! ¡Profesor! — chilló Malfoy mientras tiraba las tijeras dentro de mi mochila y volvía a prestar atención a mi poción

Snape se giró con su expresión totalmente neutral.

— ¡Potter quería cortarme el pelo! —

La clase entera se llenó de risitas aprovechando que Snape estaba girado.

— No inventes, Malfoy — fruncí el ceño — Solo te iba a cortar las raíces —

Más risas inundaron el aula.

— ¡Silencio! — ordenó Snape provocando un silencio abrupto — Potter... —

— ¿Va a quitarme puntos, profesor? — le miré inocente

Snape entrecerró los ojos para después decir, muy lentamente:

— Estará castigada al finalizar la clase —