CAPÍTULO (28)

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CAPÍTULO VEINTIOCHO—
EL DIARIO DE TOM RIDDLE

Hermione pasó varias semanas en la enfermería. Corrieron rumores sobre su desaparición cuando el resto del colegio regresó a Hogwarts al final de las vacaciones de Navidad, porque naturalmente todos creyeron que la habían atacado. Eran tantos los alumnos que se daban una vuelta por la enfermería tratando de echarle la vista encima, que la señora Pomfrey quitó las cortinas de su propia cama y las puso en la de Hermione para ahorrarle la vergüenza de que la vieran con la cara peluda.

Harry, Ron y yo íbamos a visitarla todas las noches. Cuando comenzó el nuevo trimestre, le llevaban cada día los deberes.

— Si a mí me hubieran salido bigotes de gato, aprovecharía para descansar — le dijo Ron una noche, dejando un montón de libros en la mesita que tenía Hermione junto a la cama

—No seas tonto, Ron, tengo que mantenerme al día —replicó Hermione rotundamente. Estaba de mucho mejor humor porque ya le había desaparecido el pelo de la cara, y los ojos, poco a poco, recuperaban su habitual color marrón — ¿Tenéis alguna pista nueva? — añadió en un susurro, para que la señora Pomfrey no pudiera oírla

— Nada — dijo Harry con tristeza

— Estaba tan convencido de que era Malfoy... — dijo Ron por centésima vez

Malfoy. No podía dejar de pensar en él. No en él, como tal, si no en lo que había dicho sobre mi a "Crabbe" "Goyle" y "Pansy". Había dicho muy convencido que no le gustaba pero igualmente no era capaz de mirarle a cara cuando pasaba cerca suyo o veía que él me miraba a mí. Apartaba la mirada nerviosa y no corría, pero casi.

— ¿Qué es eso? — pregunté señalando algo dorado que sobresalía debajo de la almohada de Hermione

— Nada, una tarjeta para desearme que me ponga bien —dijo Hermione a toda prisa, intentando esconderla, pero Ron fue más rápido que ella. La sacó, la abrió y leyó en voz alta:

A la señorita Granger, deseándole que se recupere muy pronto, de su preocupado profesor Gilderoy Lockhart, Caballero de tercera clase de la Orden de Merlín, Miembro Honorario de la Liga para la Defensa Contra las Fuerzas Oscuras y cinco veces ganador del Premio a la Sonrisa más Encantadora, otorgado por la revista «Corazón de Bruja».

Ron miró a Hermione con disgusto.

— ¿Duermes con esto debajo de la almohada? —

Pero Hermione no necesitó responder, porque la señora Pomfrey llegó con la medicina de la noche.

— ¿A que Lockhart es el tío más pelota que has conocido en tu vida? — nos comentó Ron al abandonar la enfermería y empezar a bajar las escaleras donde nos separábamos

Snape nos había mandado tantos deberes, que me parecía que no los terminaría antes de llegar al sexto curso. Precisamente Ron estaba diciendo que tenía que haber preguntado a Hermione cuántas colas de rata había que echar a una poción crecepelo, cuando llegó hasta sus oídos un arranque de cólera que provenía del piso superior.

— Es Filch — susurró Harry, y nos escondimos deprisa las las escaleras y nos detuvimos a escuchar dónde no podían verlos

— Espero que no hayan atacado a nadie más — dijo Ron, alarmado

Nos quedamos inmóviles, con la cabeza inclinada hacia la voz de Filch, que parecía completamente histérico.

—... aún más trabajo para mí. ¡Fregar toda la noche, como si no tuviera otra cosa que hacer! No, ésta es la gota que colma el vaso, me voy a ver a Dumbledore —

Una Potter serpiente                                            [DRACO MALFOY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora