Nacido del Deseo

23.Un destino como el viento(Parte 4)

«—Le pediré no me muestre sus recuerdos o imaginaciones —Dijo la mujer luego de que Adelayn divagara por un instante —Si me permiten sus acompañantes puedo ponerlos a todos a escuchar esta conversación»

—Pregunta si está bien que haga lo mismo con ustedes, hablar desde la cabeza —Dijo Adelayn con el arrebol de las mejillas convirtiéndola en un tomate. Y todos asintieron sin hacer preguntas al respecto.

«—Si les parece bien, dejaré al pequeño fuera de esto, no confió en que su mente pueda mantenerse centrada para esto —Anunció la mujer cuando vio que tanto Ethan como Kyle le permitieron hablar. Adelayn no llegaba a comprender si era aún su mente o es que estaba conectada a la de la mujer, sobre todo porque parecía poder ver lo que pensó sobre Luciel —Pueden llamarme Sydhe.

—Será mejor que piense que está usando Saeya señorita —Advirtió la voz de Kyle.

—No es su mente donde convergen las voces —Aclaró Sydhe —Pero todos podemos saber lo que piensa mientras esté aquí, si no quiere que los demás sepan sus secretos o relaciones con aquel hombre de agraciado rostro sería mejor si lo dejara fuera de su mente por esta plática.»

Ethan se rio con una ceja alzada, lo cual creyó terminaría por encender su rostro tanto como el de un Haeva. Eoin confundido estaba ansioso por saber qué sucedía y Kyle se acercó a explicárselo en voz baja. Cuando dio cuenta de lo que había pensado se quería cubrir por completo el rostro, deseo por un momento el apoyo de Luciel con su ansiedad.

«—Un pensamiento desafortunado sobre los Haeva, que pasaré por alto por su juventud muchacha —Comentó Sydhe como un eco en su mente.

—No era mi intención, no estoy acostumbrada a esto. —Pensó Adelayn luego intentó innumerables veces dejarse abrazar por el Saeya.

—Mientras no nos llegues a mostrar alguna de tus noches con ese pacificador creo que estaremos bien. —Comentó Ethan como otro eco más que terminó por causarle un acceso de recuerdo sobre las practicas que iba a ver al patio de la catedral. Sydhe llevó su mano para cubrirse la boca y carraspeo ocultando el blanco fulgor en que su rostro se encendió por un instante. —Inevitable como pude observar, en mi tierra dicen que para ti esa persona debe ser como el viento.

—Le pido disculpas por mis pensamientos, a todos —Pensó Adelayn evitando llegar a reprimirse como era común para ella.

—Usted debe ser una de las carceleras, nos gustaría pedir su ayuda en nuestro camino. —El eco de Kyle era tan claro como el de la mujer y era casi igual a hablar con él de forma normal.

—Iluminaré su camino tanto como me sea posible, y jovencita no se preocupe, tome mi riesgo contigo, por lo menos puedo asegurar hacía siglos no se presentaba ante mí un joven tan agraciado —Aseguró la mujer con un condescendiente tono muy similar al de Cilya. —Si buscan la salida los llevaré directo a ella, no me importa la razón de su presencia en este lugar ahora que sé no han estado liberando más Shaeyvah.

—No buscamos la salida, estamos buscando las viejas reliquias de su gente, llaves y cadenas es como se ven por lo que hemos llegado a encontrar. —Aclaró Kyle tan suave como un té por la mañana.

—No quedan demasiadas de ellas, y por encima de eso no puedo darles acceso a tales objetos tan a la ligera. —Repuso Sydhe casi de inmediato.

—Si me lo permite... —Dijo Kyle con una mano jalando el final de su barba.

—Vinimos buscando "la bestia" que se hallaba en este lugar —Interrumpió Ethan con una impaciente voz que no quedaba con su carácter mostrado hasta ahora —Nos encontramos que se ha liberado y por esa misma razón queremos volverla a encerrar. A noso... a los que les interesa saber sobre si es o no la bestia que buscaban no venían con planes de matarla solo conocer su origen.