kitsune tail

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58: Minato y Gildarts vs Pein

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Mard y Larcade, se encontraban frente a frente, estaban en un coliseo, preparándose para la batalla.

La batalla que definiría al regente de Álvarez y el futuro de la nación.

- ¡Ibara! (Espinas) -dijo Mard Geer, atacando primero y arrojándolas desde su mano derecha.

-Estúpido -pensó Larcade saltando, para evitar las espinas y subió sus manos por encima de su cabeza- ¡Kairaku! (Placer) -todos cerraron los ojos y agacharon la cabeza, para no ver aquella luz, que los haría ver algo tan majestuoso, que morirían.

- ¿Creías que eso funcionaria conmigo? -preguntó Mard con una sonrisa y con los ojos cerrados.

-Bastardo -gruñó Larcade, frunciendo el ceño, la luz se apagó y ambos se miraron a los ojos.

- ¡Toge no Hassha! (Proyectil de Espinas) -exclamó Mard haciendo gestos con su mano derecha y arrojando cientos de esferas de color gris/mostaza hacia Larcade.

- ¡Tamashī Ryū no Hoko! (Rugido del Dragón de las Almas) -exclamó Larcade, abriendo su boca y dejando ir un rayo de fuego celeste, que destruyó las esferas a pesar de su cantidad.

- ¡Bara no Toge! (Rosa de Espinas) -exclamó Mard moviendo sus dedos índice y corazón, haciendo que su magia en forma de pétalos de rosa, fueran hacia Larcade, quien no pudo cubrirse y fue fuertemente golpeado por la maldición de Mard y lanzada al suelo, con sus costillas astilladas -Yo soy el más poderoso, de entre todos los Etherias de Zeref-Sama, porque yo fundé Tártaros, yo inventé la historia de que END era el líder, con tal de que fuéramos más unificados y una fuerza sin igual.

-Eres... un grandísimo, Baka... Mard -dijo Larcade en un estado lamentable, mientras que trataba de ponerse de pie -END... END no es solo un Etherias, él fue...

-El primero, lo sé. Pero yo los unifiqué a todos. El libro solo encerraba el poder de END, una magia de fuego poderosa, pero su consciencia no estaba en el libro, su consciencia estaba en su cuerpo resucitado -dijo Mard, haciendo que todos abrieran los ojos sorprendidos -Y ya que Larcade ha fallado y ha sido derrotado por mí, ¡ESO ME COMBIERTE A MI, EN EL NUEVO REGENTE DEL IMPERIO! -Todos se arrodillaron ante él -Llévenlo al calabozo -nadie protestó, solo lo obedecieron, sin importarles que el rubio fuera el legitimo heredero al trono, por ser el hijo de su emperador Spriggan. No importaba que el rubio realmente llevara la sangre Dragneel y la sangre Vermilion, sencillamente, el nuevo líder era Mard -Necesitaré de un equipo de exploración. Buscaremos, encontraremos y activaremos F.A.C.E -Más pronto que tarde, los equipos estaban listos y dieron paso a irse, para encontrar el arma del consejo.

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-Quien diría que F.A.C.E, se ocultaría aquí -dijo Jiemma, un hombre alto y musculoso, de cabello blanco parado y barba grande, que no llevaba camiseta, en cambio llevaba un pantalón café. Jiemma estaba ante el gremio Sabertooth, hace ya mucho que él se había ido- ¡Bakuhatsu Rei! (Rayo Explosivo) -gritó, alzando sus puños al frente, de ellos surgió una gran cantidad de magia, causando una explosión en el edificio. El hombre sonrío, al escuchar los gritos de dolor y ver alzarse el humo producto de la explosión, fue muy satisfactorio para él. Pronto, vio que habían algunos sobrevivientes -Vaya... así que los Dragón Slayer sobrevivieron a ese ataque.

- ¡TÚ! -Gritó Sting, corriendo hacia él.

- ¡STING, ESPERA! -Gritó Rogue, al ver a su compañero lanzarse sobre el antiguo maestro del gremio.

- ¡Hakuryū no Dageki! (Golpe del Dragón Blanco) -exclamó Sting, con su puño rodeado de luz blanca. Pero Jiemma se agachó, haciendo que el puño de Sting pasara por encima de él- ¡¿Qué diablos...?! -Sting recibió un cabezazo en su estomago, que lo hizo caer al suelo.