Inferno© [+21]

Capitulo 30.

Cinco meses después.
01 de mayo.
6:00am.

Neyaisav.

¡Amaría decir que el primero de enero me fui de esta mierda y vivo felizmente en Moscú con mis hermanas, pero no!

Maldita sea.

Ahora son ellas las que se van a Moscú y yo me quedo en Sicilia por culpa de Bruno.

Muchas cosas pueden cambiar en cinco meses.

El amor realmente te hace mejorar cuando es verdadero y sincero y mucho más si es propio. Ha sido un trayecto no muy fácil pero sí muy profundo y enriquecedor. Mis hermanas me han ayudado a volver a mi centro, a darme cuenta de quién soy, de dónde vengo, quien fui y quién seré en esta vida y solo esas charlas completas, risas intensas y frases cortas, me han ayudado a convertirme en lo que soy ahora.

Una mujer consciente de su pasado, que acepta y admira su presente y crea su futuro bajo la seguridad de la mente que le da el amor propio.

Me siento muy capaz de hacer lo que antes me dolía, de ver a los ojos al pasado y decirle que no le tengo miedo.

Soy una mujer malditamente fuerte que se ha estado escondiendo durante años.

Y no sé si fue ese subidón de energía positiva lo que me llevó a aceptar el favor de Bruno.

Aivy va de camino a casa de los padres de Giancarlo porque supuestamente este quiere acabar con Yallah y actualmente me parece algo muy estúpido, ya que en el vientre de la mujer que supuestamente ama yace su hija y pues, no se si sabe que esto va a salir mal. Desconozco los planes que ahora tiene, pero para que involucra a sus padres, tiene que ser algo en lo que el confía mucho.

Para Giancarlo es una pérdida de tiempo ir tras Yallah, y más ahora, que sé que Hamad está siguiendo el plan y todo esta yendo mejor de lo que imaginé. O eso quiero pensar, aun no hemos hablado.

—No me voy a ir.

—Si te vas a ir.

—¿Ilda se puede ir con nosotras? —cuestiona Zenya haciendo un pucher, abrazando a Ilda.

—Ilda tiene una vida, amor. —Tomo su mano y deposito un beso suave en ella.

—Nosotras tenemos una vida juntas. No me quiero ir.

—Prometo llegar viva a Moscú.

—Zaychik...

Volteo hacia mi hermana mayor y puedo deducir que está molesta, pero no dirá nada, sabe que es lo mejor.

—Lo prometo, Irinna.

—Te amo.

Zenya se acerca a nosotras y nos rodeamos con nuestros brazos en un abrazo de despedida.

—Las amo con mi vida —murmuro.

—Ódiame, pero si me dices que me amas me voy a poner triste porqué siento que te estas despidiendo por siempre.

Río ante el comentario de mi hermana mayor.

—Te odio, maldita perra.

—Mejor.

Adib se va con mis hermanas en el helicóptero hacia el aeropuerto y Yan se queda conmigo.

Para mí es más seguro que se vayan a Moscú en estos momentos ya que algo dentro de mí me dice que este día será importante y muy riesgoso por mí.

Williana me tiene en la mira y sería como correr a ella yendo con Aivy y lo sé gracias a Bruno, que ha estado viendo todo con atención y en silencio. Desconozco el motivo de su obsesión conmigo, pero pretendo dejarlo pasar y no llenarme de más mierda. Antoni está buscando una maldita excusa para encerrarme o matarme, si tiene suerte, y con Giancarlo vivo se intensifica más sus ganas.