Capítulo 20.

57 6 0
                                    

Después de enfrentar a mis padres, sentí que algo cambió dentro de mí, como si se hubiese abierto una ventana hacia el pasado, pero lo que no gustó para nada fue la manera en que estaba pensando en la novia de Giancarlo. ¿Por qué siento empatía por ella? ¿Por qué siento algo por ella?

Me siento atrapada y a la vez perdida, me siento débil contra mí. Me estresa no poder saber lo que sucede en mi interior o por qué me sucede todo esto.

Yo solo quiero avanzar y olvidar sin dolor. El dolor me consume, me quema por dentro y me aterra pensar que yo misma soy mi propio infierno, que yo misma me hundo, que yo misma me subestimo.

Y todo me recuerda a él, a Michaels, aunque actualmente nada tenga que ver con su presencia y Giancarlo sea peor en experiencia.

¿Para qué mentirme constantemente y decirme que ya no siento nada?

Cuando es claro que algo de él sigue en mí, y no lo entiendo. Todo este tiempo ignoraba su cara en mi mente, sus palabras y hasta sus calientes manos rozar las mías, pero de nada me sirve ignorar esas cosas cuando al finalizar la noche todos nuestros recuerdos vuelven a mí y atacan mi corazón después de tres largos años.

Mi relación con Michaels fue muy profunda en todos los sentidos, y digo mi relación porqué así yo lo sentí, no porque lo fuimos. Él nunca me demostraba algo más allá de lo carnal y también siento que es mi culpa, ya que yo siempre le cumplía sus caprichos, aunque no quisiera, pero me sentía obligada a hacerlo, yo quería cumplirle esos caprichos.

E inconscientemente noto un patrón muy desgastante en todo esto.

Siempre me sentía incómoda a ratos, porqué normalmente me decían que él no es un hombre para mí, e internamente lo sabía, pero, ¿cómo puedo escapar de un sentimiento profundo que me ata a él?

Todo esto va más allá de lo mundano, nadie lo va a entender y como quiero que lo hagan... O tal vez me estoy aferrando al dolor en comodidad, que ya veo que es el peor de los males en este mundo.

Ya no puedo sola, pero me cuesta pedir ayuda.

No sé si lo quiero, no sé si lo amo, no tengo ni la menor puta idea de si lo odio, solo sé que estoy muy confundida con todo lo que siento. Quisiera verlo, pero también quisiera no hacerlo.

Siento tanto que no logro enfocarme en un solo sentimiento.

—¿Está todo bien? —Zenya se acerca a mí y rápidamente llevo ambas manos a mis ojos para secarme las lágrimas mientras asiento. Tengo todo el día en la cama, ayer no logré hacer nada más.

—Todo bien.

No entiendo este dolor que siento, como si alguien importante para mí hubiese muerto, como si estuviese perdiendo algo. Ya no me cierro al dolor que quiera salir, sé que esta es la peor parte y estoy decidida a qué salga, aunque me duela...

Así que lloro. Lloro sacando todo lo que le duele a mi alma, a mi corazón, a mi mente...

—Nada está bien. Siento que me hundo, siento que me muero por todo lo que guardo, por todo lo que nunca dije ni demostré. —El nudo que siento en mi garganta se va haciendo más grande a medida que las lágrimas salen. —Ya no puedo más...

—Ay, Zaychik...

Irinna quita a Zenya de mi lado y me aprieta en sus brazos mientras grito entre el llanto. Nunca había experimentado un dolor como este, nunca pensé que gracias a una sola persona esto sucediera.

Me echo la culpa a mí por refugiarme en Michaels, por amarlo, quererlo y odiarlo. Me echo la culpa por ser vulnerable con él, me echo la culpa por quererlo ayudar cuando me estaba perdiendo a mí.

Inferno© [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora