Capitulo 34.

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Caracas, Venezuela.

10:10pm

Neyaisav. 

Llevo más de veinte minutos escondida en el baño del aeropuerto con Giana frente a mí en su coche viendo cómo lloro.

Se me ha hecho imposible seguir ocultando el dolor que siento, esa espina que me atormenta la cabeza, esa piedra que me aplasta el pecho.

Me siento como un desastre.

Siento como todo a mi alrededor se está yendo a la mierda, como si todo desapareciera sin yo darme cuenta. Por primera vez en mucho tiempo no me siento mal conmigo misma, me siento mal con mi alrededor al sentir como todo se sale de mis manos y nada tiene sentido.

De verdad quisiera poder darle un futuro brillante a la niña frente a mí, pero el terror me azota con toda su fuerza al imaginar que algún día pudiera estar en esta posición por culpa de sus padres, sabiendo que no estaban en la mejor posición para traer un ser humano ante este mundo asqueroso y aun así lo hicieron. Haciéndola pasar por un calvario, no igual que el mío, pero con el mismo dolor.

Siento como si estuviera perdiendo y no me estoy dando cuenta.

Todo esto está siendo muy difícil para mí.

No entiendo, no entiendo por qué me siento así, quiero respuestas, pero no sé formular las preguntas, quiero soluciones, pero no tengo ni idea de para qué.

El celular vibra en mi bolsillo y Giana se emociona cuando brilla. Lo tomo y contesto al ver el nombre de Andreina.

Ya estoy aquí afuera, reina —musita con felicidad. En parte sé que le emociona volverme a ver y muy internamente también me emociona volverla a ver, después de todo me hace bien darme cuenta quien fui y quién soy ahora después de eso.

—No te asustes si me ves con una peluca rosada. —Trato de que mi voz no suene tan constipada, pero es estúpido ya que igual me verá la cara hinchada de tanto llorar.

Mueve las nalgas, quiero enseñarte muchas cosas. —Ríe y cuelga.

Antes de guardar el celular, veo un mensaje de Irinna que me hace fruncir el ceño.


[10:13] Вопрос 1: Где ты?

Cosa 1: ¿Dónde estás?

No dudo y le respondo rápidamente.

[10:14] я: Еще дома. Я встречаюсь с Bruno и Jamie, надеюсь увидеть их очень скоро.

Todavía estoy en casa. Estoy saliendo con Bruno y Jamie, espero verlos muy pronto.

Guardo el celular y observo a la bebé que me mira con mirada acusatoria.

—No me juzgues. —La señalo con el dedo índice y ella me vuelve a sonreír. La tomo en mis brazos, cierro el coche donde estaba para ir más cómoda, y salgo del baño con ella en mis brazos junto a nuestras cosas.

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Una semana después.

Tuve que contarle todo a Andreina. Me sentí desnuda al momento en que me empezó a hacer muchas preguntas, no fueron personales, pero sí tenían que ver con mí pasado en la agencia y el por qué tengo a Giana conmigo. Su reacción no fue como esperaba, era como si ya lo supiera, pero estaba esperando que yo le dijera.

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