Vera me había avisado que Philip y los demás ya habían vuelto, no voy a mentir que me emocione como una niña. Hasta el punto que baje corriendo hasta el estacionamiento, escuché algunas voces, entre ellas reconocí la de Callum.
-Si, eso decían- murmuraba.
- ¿No se equivocaron? - preguntó la voz de Philip, también murmurando.
- Ellos nunca se equivocan señor. Si quiere podemos...
- No, está bien.
Me acerque a ellos, otros hombres que los acompañaban, al verme se sobresaltaron y me apuntaron con los rifles.
- Tranquilos - dijo Callum apoyando su brazo sobre mi.
- Bajen las armas manga de inservibles - farfulló Philip acercándose a mí.
Si bien nuestra relación nunca fue de lo mejor, me acerque y lo que nuestra diferencia de altura nos permitió nos dimos un abrazo.
- Que bueno que estás bien - me atrevi a decir.
-¿Tú estás bien? - tenía una gran cara larga, que me hizo entender que no todo iba bien.
- Am si, todo más que bien. ¿Pudieron resolver el tema en Inglaterra?
Hizo una mueca - No nos encontramos con el jefe de la banda, sin embargo sus hombres obtuvieron un regalo nuestro que nunca olvidarán.
-¿Y eso eso que te preocupa?
- Me preocupan otras cosas, por ejemplo que rastrearon al jefe de la banda inglesa y sabes dónde estaba su ubicación?
Alcé las cejas - ¿Dónde?
- Aquí - se adelantó a contestar Callum, Philip lo miró mal.
- Pero, aquí nunca llegó nadie. Solamente estuvimos Vera, las otras mujeres de servicio, Damaris y yo.
Todos los hombres intercalaron miradas.
- Para mi hay algún espía entre nosotros - acotó un hombre de tez morena - ¿Debo investigar al personal señor?
- Si Beniz, haga eso por favor.
Los hombres menos Philip y Callum se fueron, y yo entendía que las cosas iban peor que cuando se fueron.
- Es un maldito bastardo, siempre con esos juegos mentales.
-¿De quién hablan?
A Philip se le oscurecieron los ojos - Lewis Murray, el jodido jefe de la mafia inglesa. Siempre aparece y desaparece, es un cobarde que se oculta bajo los cadáveres de sus hombres, pero siempre obtiene lo que quiere. Siempre.
Contuve la respiración, hablaba como si ese tal Lewis fuera el diablo y al mismo tiempo el hombre más débil del mundo.
-¿Y por qué creen que vendría hasta aquí si es tan cobarde?
Callum rio y resonó en todo el garage, solo éramos nosotros y la soledad se hacía ver - Porque sabía que nosotros íbamos a ir por él.
Philip se frotó la frente con molestia, estaba más que irritado y yo intentaba calmar un poco la situación, aunque no funcionara.
- Todo saldrá bien, seguramente ya se fue.
- No, no lo sé Rose. Solo quiero saber el paradero de Murray para explicarle que sucede cuando se mete con la mafia griega y particularmente conmigo.
- Bueno, aquí me tienes entonces, hijo de perra - una voz sonó detrás nuestro, cosa que hizo erizar cada centímetro de mi piel. Los tres sin darnos cuenta sabíamos de quién se trataba.
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Diamantes con sangre
RomanceGrecia puede ser uno de los lugares mas hermosos del mundo, el que cualquier persona desearía visitar. Rose cumple uno de sus sueños cuando su madre la deja a cargo de un viejo amigo, Philip Konstantin, poseedor de una gran fortuna que lo convierte...