Diamantes con sangre

❈ Capítulo 49 ❈

En el capítulo anterior..

Caminé atrevidamente pasando por al lado de Lewis, quién me tomó del brazo - Tienes algo que es mío, lo recuerdas?

Sé perfectamente que hizo referencia al cuchillo que aún estaba en mi pantalón.

- Cierto - miré de reojo al rubio - y tú también tienes algo que es nuestro.

Tomé el cuchillo y lo alcé encima de su cabeza para golpearla duramente con el mango.

*

- Rose, acabas de derribarlo.

- Lo sé - contesté aún mirando al hombre en el piso.

-¿Seguirá respirando?

- Eres idiota Magus, no lo maté - me agache a su altura y acerqué mi oído a su boca. - Está respirando. Pero tenemos que hacer algo con él.

- Podemos llevarlo a dónde están los otros hombres encerrados.

- Se despertará en el camino, tenemos que subir las escaleras - el rubio chasqueo la lengua.

Mire hacia el patio, que se veía desde la ventana de la cocina. La piscina sucia y casi vacía, no era lo usual que esté así, pero Lewis parecia descuidada.

- ¿Cuánto crees que sobreviva una persona entre agua podrida?

Magus miró hacia donde yo estaba mirando y asintió con la cabeza - No podría ser tan mortal para un ser humano.

Arrastramos a Lewis hasta el patio, y sin piedad, lo lanzamos contra toda la basura de la piscina. Quién sabe que puede haber ahí dentro además de hojas, tierra y moho.

- ¿No te preocupa que no haya despertado a pesar de que lo lanzamos contra agua fría y lo arrastramos hasta aquí?

- Francamente, no. Pero entremos porque tenemos otra cosa que hacer.

Entramos a la mansión y subí rápidamente las escaleras. Abrí la puerta donde estaban encerrados los hombres.
Nos miraron con cara de pocos amigos, y obviamente, quisieron atacarnos.

- Lewis murió - mentí con voz firme - Grecia ha caído. Y si no huyen de aquí tendrán más problemas de los que piensan en el futuro.

Se miraron entre sí, había pánico en su expresión.

-¿Grecia ha caído? Maldito Murray. - rugió uno de ellos.

Magus asintió - Grecia es tierra de nadie en estos momentos, y tiene más problemas de lo que ustedes creían..

No tardaron ni siquiera media hora en tomar sus cosas e irse, como unos cobardes. Ni siquiera se asomaron al patio de la mansión para corroborar que su jefe si estaba vivo.

-¿Y ahora que hacemos? - preguntó Magus.

- Ahora, vamos a tomar una copa de algo bien fuerte que tenga este idiota en su cabina de licores.

- No creo que sea correcto.

-¿Magus? Entiendes que acabamos de desterrar al líder de la mafia griega, acabamos de engañar a sus hombres y.. técnicamente recuperamos el imperio sin mi madre, sin Ander, sin Callum y más importante, sin Philip. ¡Hagámoslo!

Parecía procesar mis palabras, soltó una risa y me siguió. Tomé dosbvasos de la cabina y serví Vodka Devil's Spring en ellos.

- Nadie más nos verá como antes, eso puedo asegurartelo.

Deje que el líquido caiga por mi garganta y me queme completamente. Era tan fuerte.

Un golpe sonó en la planta baja, me sobresalté y Magus también lo hizo.

-¿Que está pasando? Se supone que todos se fueron.

Los golpes siguieron, bajamos con gran velocidad y escuchamos un claro "Abran las puertas"

-¿Y ahora qué?

Una explosión sonó haciendo que ambos nos corrieramos, la puerta había sido destruida.

-¿Tienes algo para protegernos? - susurró en mi oído. Mi respuesta fue un movimiento de negación.

Pero entre los escombros de una puerta destruida, y el pánico y quizás el alcohol del momento, ví a una figura bastante conocida para mí. Me puse de pie de golpe.

-¿Ander?

- Rose...